En jaque Ileana Ros-Lehtinen, ícono del poder cubanoamericano en Florida
Miami/Su discurso fuerte y el sello conservador de sus palabras han moldeado la política del Congreso de EE UU hacia Cuba. Veterana entre los miembros de la Cámara de origen cubano y primera mujer latina en llegar al Capitolio, Ileana Ros-Lehtinen, de 64 años, podría verse arrollada por las consecuencias del tsunami Donald Trump. El voto latino podría no solo castigar al magnate neoyorquino,sino a todos los que juegan bajo su mismo signo político. Incluso a esta cubanoamericana que ha decidido no votar por él.
Ros-Lehtinen llegó al Congreso en 1989. Desde hace más de 25 años ejerce como representante del distrito 27 en el sur de Florida y hasta ahora nunca tuvo un verdadero rival a quien enfrentarse. Su capital político se considera aún fuerte, pero la llegada de Scott Fuhrman, un joven empresario angloamericano convertido en político, podría cambiar las cosas.
"Me siento honrada de representar al sur de Florida en el Congreso y de trabajar duro cada día para hacer de nuestra comunidad un mejor lugar para vivir", ha dicho Ros-Lehtinen de cara a las elecciones del próximo martes. La congresista es especialmente fuerte en temas relacionados con las reformas ambientales locales, un asunto prioritario para las personas que viven cerca del mar. También es una firme defensora de la reforma educativa y la captación de fondos federales para combatir el zika.
Su tradicional contraposición a los hermanos Castro le ha merecido el apelativo de "loba feroz" por parte de la prensa en la Isla
En política exterior, Ros-Lethinen es reconocida como una de las más acérrimas defensoras de la democracia y los derechos humanos, por lo cual se ha enfrentado con los Gobiernos de Nicaragua y Venezuela. Su tradicional contraposición a los hermanos Castro le ha merecido el apelativo de "loba feroz" por parte de la prensa en la Isla. La congresista también se la juega por Israel y últimamente ha comenzado una fuerte campaña a favor de la comunidad LGBTI, después de conocer la transexualidad de su hijo.
Scott Fuhrman, por su parte, es un político de nuevo cuño. Con una tradición empresarial, hace parte de la tercera generación de embotelladores de jugos. Se presenta ante el electorado del sur de Florida como un exitoso empresario que da trabajo a 75 familias y busca "un cambio" en la política local.
"No tengo todas las respuestas, pero creo que es hora de probar algo nuevo", dijo en una entrevista con el Miami Herald.
Con 34 años, Fuhrman ha expresado su respeto por la contrincante, sin embargo considera que este año es muy importante para saber "qué es lo que quieren los norteamericanos" e ir en contra de discursos discriminatorios como el de Trump y otros líderes republicanos.
Fuhrman tienen un historial complicado con la ley. "He cometido muchos errores en mi juventud", ha dicho refiriéndose a sus cuatro arrestos, de los cuales el candidato ha hablado abiertamente y la campaña de Ros-Lehtinen ha aprovechado para exponerlos en los medios.
Su capital político se considera aún fuerte, pero la llegada de Scott Fuhrman, un joven empresario angloamericano convertido en político, podría cambiar las cosas
Con 27 años, el candidato fue acusado de manejar bajo los efectos del alcohol y de uso prohibido de un arma.
Un tema especialmente sensible para Lehtinen ha sido enarbolado por Fuhrman como punta de lanza del cambio que propone: las relaciones con el Gobierno cubano. Según el empresario, su rival "se aferra al pasado, interponiéndose en el camino del progreso y dando la espalda al pueblo cubano". Él, en cambio, propone continuar con la política del presidente Barack Obama e intentar cambiar la situación en la Isla a través del diálogo y la negociación.
Fuhrman aboga por votar en contra del embargo estadounidense a Cuba en el Congreso, una postura que podría otorgarle los votos de los jóvenes cubanoamericanos. Según una encuesta reciente, realizada por la Universidad Internacional de la Florida (FIU) en Miami Dade, el 74,4% de los encuestados dice que el embargo no ha funcionado "para nada" o "no muy bien" mientras que el 54,3% apoya su eliminación. Ros-Lehtinen dijo que Fuhrman "no sabe lo que dice".
Mientras la republicana ganó la nominación de su partido al Congreso con el 80,53% de los votos en las elecciones primarias, Fuhrman lo hizo con el 59,03% entre el Partido Demócrata. Aunque la reformulación del distrito 27 pudiera inclinar la balanza a favor de los azules, queda por ver si el prestigio y el historial de servicio de Ros-Lehtinen equilibra la ecuación o si, por primera vez, un ícono del poder latino en el sur de Florida podría ser desbancada por un anglo.