El cartel indignante de Western Union: "¡Cuba está abierta para los negocios!"
El afiche, ilustrado con una bandera de la Isla, recuerda que el límite de los envíos es de 2.000 dólares
Miami/El cartel delante de la oficina de Western Union situada en el número 6590 de Pembroke Road, en Miami, ha levantado la indignación de sus clientes cubanos. "¡Cuba está abierta para los negocios!", dice en inglés el afiche, ilustrado con una bandera de la Isla y donde también se recuerda que el límite de los envíos es de 2.000 dólares a tarjetas de débito en moneda libremente convertible (MLC) o cuentas de bancos cubanos. El servicio está disponible, continúa, para el Banco Popular, el Metropolitano y el de Crédito y Comercio (Bandec).
"¿Cómo que Cuba está abierta a los negocios? Eso es mentira", increpó este jueves un emigrado desde La Habana a la empleada, que recibió todo un número de razones: "Hay una dictadura, es un régimen totalitario, opresor, represor, asesino".
La trabajadora, azorada y amablemente, le daba la razón, pero aducía: "Yo creo que se refiere a que a diferencia de la época en que Western Union estuvo cerrada para Cuba, ahora sí se puede mandar dinero". Para el cliente, esa era una cosa muy distinta a lo que sugería el cartel, que calificó de "una falta de respeto al exilio".
"Yo creo que se refiere a que a diferencia de la época en que Western Union estuvo cerrada para Cuba, ahora sí se puede mandar dinero"
A principios de este mes, Western Union anunció la apertura del envío de remesas a Cuba desde cualquiera de sus oficinas en Estados Unidos, luego de una experiencia piloto de dos meses solamente desde Florida. Los canales de pago utilizados son los de la agencia oficial cubana Orbit, por la que los cubanos reciben su dinero en MLC.
La empresa estadounidense suspendió las remesas a Cuba –la segunda fuente de ingresos del país, por detrás de la venta de servicios médicos y por delante del turismo– en noviembre de 2020, después de que el Gobierno del entonces presidente Donald Trump sancionara a Fincimex y AIS, dos entidades procesadoras de remesas, por sus vínculos con Gaesa, el conglomerado de empresas dirigido por los militares cubanos.
Un mes antes, el Gobierno de Estados Unidos había prohibido formalmente las remesas a Cuba enviadas a través de compañías controladas por las Fuerzas Armadas. Según los datos disponibles, el 51,3% de las empresas que ofrecían entonces servicios financieros en Cuba tenían contratos con Fincimex.
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