Israel ataca el este de Rafah y retoma operaciones en el barrio de Zeitun de la ciudad de Gaza
La sede la Unrwa en Jerusalén permanecerá cerrada tras un incendio provocado por israelíes
Jerusalén/El Ejército israelí mantiene "operaciones precisas" en la parte este de Rafah, donde ordenó la evacuación de los civiles el pasado lunes; y ha retomado su actividad militar en Zeitun, barrio de ciudad de Gaza, donde han retornado efectivos de Hamás.
"Las Fuerzas de Defensa de Israel continúan operaciones precisas en el área de Zeitun, en el sur de ciudad de Gaza, así como en áreas específicas del este de Rafah", señaló un comunicado castrense.
Las tropas israelíes localizaron en Rafah más de una decena de túneles subterráneos y en el lado palestino del cruce de Rafah -que conecta el enclave con Egipto- "eliminaron varias células terroristas en combates cuerpo a cuerpo y con ataques aéreos".
Israel comenzó el lunes la operación en Rafah, aunque insiste en que se trata de redadas selectivas en la parte este de esa ciudad, en el extremo meridional de la Franja
"Varios lugares situados en la zona de Rafah desde donde se dispararon cohetes y morteros contra Israel en los últimos días, incluso hacia el cruce de Kerem Shalom (que conecta Israel y la Franja), fueron atacados por aviones de combate", indicó.
Israel comenzó el lunes la operación en Rafah, aunque insiste en que se trata de redadas selectivas en la parte este de esa ciudad, en el extremo meridional de la Franja y donde viven unos 1,5 millones de desplazados, más de la mitad de la población gazatí.
El Ejército israelí ordenó la evacuación de unas 100.000 personas en la parte este de la urbe el lunes y el martes tomó el control del cruce de Rafah, que conecta el enclave con Egipto y es vital para la entrada de ayuda humanitaria, además de intensificar los bombardeos en el área.
Desde entonces, se ha evacuado a unas 150.000 personas, según datos del Ejército, aunque la Unrwa rebaja esa cifra a unos 110.000 palestinos desplazados del este de Rafah de nuevo por la violencia, sin un lugar seguro al que ir.
"A medida que se intensifican los bombardeos de las fuerzas israelíes en Rafah, continúan los desplazamientos forzados. Se estima que unas 110.000 personas han huido de Rafah en busca de seguridad. Pero ningún lugar es seguro en la Franja de Gaza y las condiciones de vida son atroces", lamentó este viernes la Unrwa.
La sede de este organismo permanece cerrada este viernes después de que residentes israelíes prendieran fuego ayer dos veces a su perímetro cuando había empleados de ese y otros organismos de Naciones Unidas en su interior.
"A la luz de este segundo incidente atroz en menos de una semana, he tomado la decisión de cerrar nuestro complejo hasta que se restablezca la seguridad adecuada", informó el comisionado general de esa agencia, Philippe Lazzarini, quien calificó el suceso de "escandaloso".
"A la luz de este segundo incidente atroz en menos de una semana, he tomado la decisión de cerrar nuestro complejo hasta que se restablezca la seguridad adecuada"
Aunque no hubo víctimas entre nuestro personal, el incendio causó grandes daños en las áreas exteriores y supuso un grave riesgo para su personal, ya que la sede de la Unrwa tiene en ese terreno una estación de gasolina y diésel para su flota de automóviles.
Lazzarini explicó que el director de la sede y otros empleados tuvieron que apagar el fuego ellos mismos, ya que los extintores israelíes y la policía tardaron en aparecer.
"Se vio a una multitud acompañada por hombres armados afuera del complejo cantando 'Quemen las Naciones Unidas'”, indicó Lazzarini sobre los autores de la agresión, escenas que también se han difundido en las redes sociales.
"Se trata de un hecho escandaloso. Una vez más, las vidas del personal de la ONU corrieron grave riesgo (...) En los últimos meses ha sufrido regularmente acoso e intimidación y en varias ocasiones, los extremistas israelíes amenazaron a nuestro personal con armas de fuego", agregó.
Durante los últimos dos meses, extremistas israelíes han estado organizando protestas frente al complejo de la Unrwa en Jerusalén, convocadas por un miembro electo de la municipalidad de Jerusalén, que esta semana tornaron más violentas cuando los manifestantes arrojaron piedras al personal de la ONU y los edificios del complejo.
Desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza, la agencia ha estado en el punto de mira de Israel, que acusó a una decena de empleados de la agencia de participar en los ataques de Hamás del 7 de octubre y alega que más de dos centenares de su plantilla tienen vínculos con los islamistas; y no oculta su intención de cerrarla.
Estas acusaciones hicieron que muchos países donantes cortaran su financiación a la Unrwa, aunque la mayoría la han retomado ante la falta de pruebas concluyentes presentadas por Israel.
Lazzarini insistió en que es responsabilidad del Estado de Israel, "como potencia ocupante", garantizar que el personal y las instalaciones de las Naciones Unidas estén protegidos "en conformidad con el derecho internacional" y pidió que los autores de los ataques sean investigados y rindan cuentas.
El Ejército indicó que sus aviones atacaron a combatientes e infraestructura de Hamás, incluida una instalación con "gran cantidad de explosivos"
Sobre la reanudación de las operaciones en Zeitun, en la mitad norte de la Franja, el Ejército indicó que sus aviones atacaron a combatientes e infraestructura de Hamás, incluida una instalación con "gran cantidad de explosivos".
"Durante el último día, la Fuerza Aérea atacó unos 40 objetivos terroristas en toda la Franja de Gaza, incluidas estructuras militares, puestos de observación, células terroristas e infraestructura terrorista adicional", señaló.
La agencia oficial palestina Wafa reportó bombardeos israelíes tanto en varios puntos de Rafah, como en el barrio de Zeitun y el campamento Shati, en ciudad de Gaza, causando más víctimas mortales.