Hezbolá confirma la muerte de su líder, Hasán Nasrala, en un bombardeo israelí en Beirut
El Ejército de Israel asegura haber liquidado en su totalidad a la cúpula militar de la organización aliada de Irán
Jerusalén/Hezbolá confirmó este sábado la muerte de su líder, Hasán Nasrala, que Israel asegura haber matado la víspera en un intenso bombardeo contra el presunto cuartel general del grupo terrorista en los suburbios de Beirut. "Su eminencia Sayyed Hasán Nasrala, secretario general de Hezbolá, se unió a sus grandes e inmortales mártires, cuyo viaje dirigió durante casi treinta años conduciéndoles de victoria en victoria", anunció la formación en un comunicado, sin mencionar las circunstancias del fallecimiento.
Israel asegura que lo eliminó el viernes por la tarde en un bombardeo contra el cuartel general de la milicia, supuestamente ubicado bajo edificios residenciales en los suburbios conocidos como el Dahye. Por su parte, Hezbolá se ha limitado a anunciar la muerte de Nasrala en un comunicado biográfico y de condolencias, sin referirse al ataque. El texto recuerda cómo Nasrala tomó las riendas del movimiento en 1992 después de que su predecesor, Abbás al Musawi, muriera en el ataque de un helicóptero israelí en el sur del Líbano.
Asimismo, destaca que lideró sus filas durante el final de la invasión israelí al sur del Líbano en 2000, la guerra que libraron contra el Estado judío en 2006 y, desde el pasado octubre, el frente "de apoyo a Palestina, Gaza y al oprimido pueblo palestino". "La dirección de Hezbolá promete al mártir más alto, más santo y más preciado de nuestra trayectoria (...) que continuará con sus esfuerzos para enfrentar al enemigo en apoyo a Gaza y a Palestina, y en defensa del Líbano y de su honorable gente", sentenció la formación en su nota.
Irán, en apoyo a Hezbolá, aseguró este sábado que el camino del máximo líder del grupo terrorista continuará tras su muerte. “El glorioso camino del líder de la resistencia, Hasán Nasrala, continuará y su santo objetivo de liberar Jerusalén se llevará a cabo, Dios mediante”, escribió el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, en su cuenta de X. Poco antes, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, llamó al mundo musulmán a apoyar a Hezbolá en la confrontación con Israel.
Irán, en apoyo a Hezbolá, aseguró este sábado que el camino del máximo líder del grupo terrorista continuará tras su muerte
El Ejército de Israel fue el primero en asegurar este sábado haber eliminado al líder de Hezbolá, además de liquidar en su totalidad a la cúpula militar del grupo terrorista. Asimismo, dijo estar preparado para una "escalada más amplia" en caso de un ataque en represalia coordinado por Irán. Las Fuerzas Armadas de Israel "liquidan la dirección militar de Hezbolá en un golpe sin precedentes", adelantó hoy en X el portavoz castrense, Avichay Adraee, tras el anuncio esta mañana.
El pasado 20 de septiembre, Israel eliminó en otro ataque en Beirut al jefe de operaciones militares y de las fuerzas de élite Radwan, Ibrahim Aqil y, a finales de julio, un bombardeo en Beirut alcanzó al entonces número dos de Hezbolá, Fuad Shukr. Ahora, la muerte del cabeza de la milicia abre un escenario impredecible tanto sobre el futuro del grupo terrorista como del conflicto abierto que mantiene con Israel desde el 8 de octubre. "Esperamos que [el ataque] cambie el modo de actuar de Hezbolá [...] ¿Estamos preparados para una escalada más amplia? Sí. Nuestras fuerzas están en alerta máxima, (los servicios de) inteligencia muestran una alta preparación", dijo este sábado un portavoz castrense a la prensa internacional.
El viernes, sobre las 18:00 hora local, enormes columnas de humo se elevaron en Beirut al tiempo que fuertes explosiones resonaron tanto en la urbe como en poblaciones adyacentes, algo que no había ocurrido con ninguno de los bombardeos israelíes previos en esta zona. Los ataques provocaron el derrumbe de varios edificios. El Ejército israelí dijo hoy desconocer el número de víctimas que el ataque contra Nasrala ha causado entre la población civil. "Aún no conozco las cifras, pero puedo decirles que [esconderse detrás de civiles] es parte de la forma en que hemos visto operar a Hezbolá durante esta guerra", dijo el oficial militar.
De acuerdo con el funcionario castrense israelí, Nasrala se encontraba en un cuartel general subterráneo del grupo, amparado por "edificios residenciales", cuando la "inteligencia en tiempo real" les hizo entender que altos miembros de Hezbolá se estaban "reuniendo allí para planificar nuevos ataques", y fue entonces cuando atacaron. "Todavía queda un camino por recorrer", añadió el funcionario, que alertó que Israel debe continuar persiguiendo las amenazas tanto inminentes como estratégicas que Hezbolá aún representa, con la finalidad de devolver, dijo, la seguridad a los ciudadanos del norte de Israel, desplazados de sus hogares.
Esta misma madrugada, tras el ataque contra Nasrala, Israel siguió bombardeando las zonas de Beirut controladas por Hezbolá. El Ejército urgió a los civiles abandonar ciertas áreas de Dahye donde, según dijo, la milicia escondía "misiles antibuque incrustados debajo de seis edificios residenciales". "Hezbolá construyó y desarrolló (durante años) sistemas de misiles antibuque guiados y de precisión, creados en Irán, con el objetivo de amenazar la libertad marítima internacional y los activos estratégicos de Israel y la región", detalló hoy un comunicado.
En cuanto a Nasrala, tomó las riendas de Hezbolá en 1992 después de que su predecesor, Abbás al Musawi, muriera en el ataque de un helicóptero israelí en el sur del Líbano. Desde 2006 vivía en ubicaciones secretas y solo apareció en público en un puñado de ocasiones, la última de ellas hace una década. Pese al conflicto creciente, sus apariciones fueron solo televisadas desde lugares desconocidos.
Pese al conflicto creciente, sus apariciones fueron solo televisadas desde lugares desconocidos
"No he utilizado teléfonos móviles ni fijos en años por motivos de seguridad e incluso si quisiera hacerlo, no me lo permitirían", reconoció el pasado mayo.
Nació en 1960 en una familia residente en los suburbios orientales de Beirut y desde la escuela mostró un gran fervor religioso. Seguidor del imán Musa Sadr, líder de la comunidad chií libanesa posteriormente desaparecido en extrañas circunstancias, Nasrala se sumó de adolescente al movimiento político chií Amal y participó en algunas de sus protestas. Rondando ya la mayoría de edad, viajó a la ciudad iraquí de Nayaf, cuna del pensamiento teológico chií, donde fue instruido por algunos de los clérigos que acompañaron al ayatolá Ruholá Jomeini en la Revolución Islámica iraní.
A su regreso al Líbano, estudió bajo la supervisión de quien sería su predecesor al frente de Hezbolá, Abbas Musawi. En 1982 fue uno de los creadores de Hezbolá, "el Partido de Dios" y desde el inicio formó parte de su órgano de dirección, el "Consejo de los Siete". Nasrala fue uno de los líderes de la corriente reformista, que buscaba incorporar a Hezbolá a la vida política libanesa. Fue nombrado secretario general del grupo unas horas después de que muriera su predecesor. Contaba entonces con 32 años.
Nasrala sacó a Hezbolá de la clandestinidad y lo convirtió en un partido político, con la pretensión de ser más que una milicia con tintes religiosos. En 1992 se presentó a sus primeras elecciones y ganó doce escaños en el Parlamento libanés. Como secretario del grupo, estrecho aliado de Irán, Nasrala cosechó gran respeto en el mundo árabe, particularmente por su postura beligerante e intransigente.
En años posteriores mantuvo esa postura, que derivó en el conflicto de 2006 en el que durante cinco semanas Hezbolá e Israel intercambiaron golpes en una guerra que afectó a gran parte del Líbano. En lugar de desarmarse y retirarse de la fronera sur de Líbano, tal como estipulaba el acuerdo de paz de 2006, Hezbolá se rearmó fuertemente, obtuvo armas de larga distancia y mantuvo su hostigamiento hacia Israel, que respondió contundentemente.
Durante todo este tiempo, Hezbolá se consolidó como un Estado dentro del Estado libanés, con feudos inexpugnables y una poderosa fuerza militar. Hezbolá entró en la guerra de Gaza en 2023 para dar apoyo a sus aliados de Hamás y para desestabilizar el flanco norte de Israel.