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Israel declara el estado de emergencia militar ante un ataque masivo de Hezbolá

Tres consejos regionales del norte de Israel cesaron este domingo toda comunicación con el Gobierno de Netanyahu

Un dron de Hezbolá es interceptado por un avión israelí cerca de la frontera entre Israel y Líbano, este domingo / Atef Safadi/EFE
EP/EFE

25 de agosto 2024 - 17:06

Madrid/Jerusalén/Israel y Hezbolá han protagonizado este domingo uno de los episodios más intensos de combates desde el comienzo de la guerra de Gaza tras una noche de "ataques preventivos" del Ejército israelí contra el sur de Líbano. Dichos ataques no han podido impedir, horas después, el lanzamiento de más de 300 cohetes de las milicias chiíes libanesas contra territorio de Israel, ahora mismo bajo un estado de emergencia militar que se prolongará durante las próximas 48 horas por orden del ministro de Defensa, Yoav Gallant.

El intercambio, que todavía no ha dejado víctimas confirmadas, ha sido prácticamente simultáneo y ha comenzado en la madrugada cuando más de un centenar de aviones de combate israelíes han atacado varios puntos del sur de Líbano. En una operación para destruir centros de lanzamiento de cohetes de Hezbolá que, de acuerdo con el Ejército israelí, iban a ser empleados en un ataque a gran escala contra el centro y el norte de su país.

Además, los militares israelíes detectaron la presencia de una célula del grupo en el sur de Líbano, que fue atacada por la fuerza aérea en la localidad libanesa de Khiam. “Seguimos operando para frustrar amenazas en tiempo real”, dijo el Ejército en un comunicado. 

El intercambio, que todavía no ha dejado víctimas confirmadas, ha sido prácticamente simultáneo

Hezbolá lanzó su ataque prácticamente al mismo tiempo que comenzaron los bombardeos israelíes con el despegue de, según el grupo, al menos de 320 cohetes y aviones no tripulados en una operación que la milicia ha descrito como una “primera fase” de represalia en respuesta a la muerte del comandante Fuad Sukr el mes pasado en un ataque aéreo atribuido a Israel en la capital del país, Beirut.

La ofensiva, según Hezbolá, ha sido dirigida contra al menos una docena de posiciones y bases militares israelíes repartidas por la frontera norte de Israel, que ha confirmado en sus radares al menos 210 cohetes y una veintena de aviones no tripulados. Las autoridades israelíes creen que el grupo tenía como objetivo bases de inteligencia y la sede del Mosad, el servicio de inteligencia exterior.

Entre la lista de objetivos anunciados por Hezbolá, está la principal base de inteligencia aérea para el norte de Israel, en Merón, que ya fue atacada en varias ocasiones anteriores. Así como cuarteles en los Altos del Golán, también considerados de envergadura militar.

Ya en pleno intercambio de disparos, el ministro de Defensa de Israel ha declarado el estado de emergencia militar que concede al Ejército la potestad de “dar instrucciones a los ciudadanos de Israel, como limitar las reuniones y cerrar lugares cuando sea relevante”.

Las autoridades israelíes creen que el grupo tenía como objetivo bases de inteligencia y la sede del Mosad

El aeropuerto internacional Ben Gurion, el más importante del país y ubicado a las afueras de Tel Aviv, ha permanecido cerrado durante unas horas en una medida para proteger el espacio aéreo nacional.

En pleno “ataque preventivo”, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha mantenido una reunión de emergencia con su cúpula de seguridad donde han trazado las líneas maestras de este estado de Emergencia, acompañado de un serio aviso del mandatario: “Estamos decididos a hacer todo lo posible para proteger nuestro país, devolver a los habitantes del norte sanos y salvos a sus hogares y a seguir una regla sencilla, a quien nos haga daño, también se lo haremos nosotros”.

Por su parte, el primer ministro libanés, Nayib Mikati, ha convocado a las 10:30 horas (hora de Líbano) en su domicilio de Beirut una reunión de urgencia del pleno de su gabinete “tras los acontecimientos de las últimas horas” en una reunión “abierta a todos los ministros que puedan asistir”.

Un avión israelí dispara en la frontera entre Líbano e Israel, este domingo / Atef Safadi/EFE

En una primera reacción internacional, Estados Unidos ha asegurado que “seguirá apoyando el derecho de Israel a defenderse”, en palabras del portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Sean Savett. Ahora mismo, y “por orden del presidente Joe Biden, altos responsables estadounidenses están en constante comunicación con sus homólogos israelíes” para seguir los acontecimientos mientras Washington mantiene sus esfuerzos para “preservar la estabilidad regional”, dijo.

La misión de la ONU en el Líbano y los Cascos Azules han urgido este domingo a ambas partes que acuerden una tregua y se abstengan de “nuevas acciones que intensifiquen la violencia”.

“El único camino sostenible para avanzar es el retorno al cese de las hostilidades, seguido de la aplicación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, sostuvieron en un comunicado, que afirma que ambos responsables seguirán “manteniendo contactos para instar firmemente a que haya una desescalada”.

Tres consejos regionales al norte de Israel acusan al Gobierno de solo intervenir para proteger el centro del país

Entre tanto, los dirigentes de tres consejos regionales del norte de Israel cesaron este domingo toda comunicación con el Gobierno de Netanyahu, al que acusan de solo intervenir para proteger el centro del país mientras las comunidades fronterizas sufren desde hace meses el intercambio de fuego diario con Hezbolá.

“No os hemos interesado en 10 meses y medio. Desde ahora, no nos interesáis a nosotros. No llaméis, no vengáis, no enviéis mensajes. Nos hemos apañado solos hasta ahora, nos apañaremos”, recoge el comunicado conjunto del líder del consejo regional de Mateh Asher, Moshe Davidovich; el alcalde de Metula, David Azoulay, y el líder del consejo de la Alta Galilea, Giora Zaltz.

Los líderes regionales aseguraron que la “Operación Shalom Tel Aviv” de esta madrugada, en la que Israel atacó con más de 100 aviones de combate 40 posiciones de Hezbolá y miles de lanzaderas que apuntaban hacia el centro y norte del país, es “el culmen de la desconexión del Gobierno israelí con cientos de miles de ciudadanos”.

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