Latinoamérica y Caribe, dispuestos a liderar el proceso de desarme nuclear
México/(EFE).- Los países de Latinoamérica y el Caribe emitieron este martes un contundente mensaje a favor del desarme nuclear definitivo, y expresaron su disposición a ejercer un liderazgo en este proceso, apoyándose en la experiencia del pionero Tratado de Tlatelolco, que cumple 50 años.
La Ciudad de México acogió la 25 Sesión de la Conferencia General del Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (Opanal), en la que participaron cancilleres, funcionarios y diplomáticos de los 33 países miembros.
El encuentro coincidió con la celebración de las cinco décadas del Tratado de Tlatelolco, que convirtió a la región en la primera zona densamente poblada libre de armas nucleares
El encuentro, celebrado un mes antes de que las Naciones Unidas inicien las negociaciones de un tratado internacional para prohibir este armamento, también coincidió con la celebración de las cinco décadas del Tratado de Tlatelolco, que convirtió a la región en la primera zona densamente poblada libre de armas nucleares.
Al inaugurar la Conferencia, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo que desde que se firmó este tratado muchos paradigmas sociales, económicos y políticos han cambiado "para bien", pero "hay amenazas que siguen latentes, que no han cambiado".
Entre ellas, "el poder destructivo de las armas nucleares es quizá la más grave", aseveró.
"Es urgente e inaplazable avanzar hacia una norma universal de proscripción de las armas nucleares", afirmó el mandatario, quien reafirmó el compromiso de Latinoamérica y Caribe para contribuir en las negociaciones de la ONU.
El canciller mexicano, Luis Videgaray, quien presidió la Conferencia, destacó que "hoy la región tiene una gran oportunidad frente a sí, para erigirse nuevamente como una región de voluntad y oportunidad y liderazgo en la promoción de la paz", como ya lo hizo con Tlatelolco.
Los trabajos que se llevaron a cabo para el acuerdo, con el que los 33 países se comprometieron a no producir, albergar, poseer, transferir y emplear armas nucleares, es una "muestra tangible del papel que pueden y deben desempeñar nuestros pueblos para construir un mundo de paz", indicó.
El ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Carlos Morales, coincidió en su intervención en la conferencia con su homólogo mexicano cuando señaló que las naciones de la región podrían asumir un "papel de liderazgo en la materia".
"No esperaremos que un grupo de pequeños Estados poseedores (de armas nucleares) sean quienes determinen cuándo y si se cumplirá el objetivo de desarme nuclear", señaló.
La mayoría de los países han llegado a un "compromiso de eliminación total, pero tenemos que reconocer que los avances han sido demasiado lentos", aseveró.
Esto debido a que, en ocasiones, los esfuerzos para el desarme se han visto minados por incumplimientos de parte de los países poseedores, añadió el guatemalteco.
"No esperaremos que un grupo de pequeños Estados poseedores (de armas nucleares) sean quienes determinen cuándo y si se cumplirá el objetivo de desarme nuclear"
Los trabajos que desembocaron en el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe sentaron un precedente en un contexto en el que la crisis de los misiles (1962) había puesto en riesgo la estabilidad mundial.
El secretario general del Opanal, Luiz Filipe de Macedo Soares, subrayó que estos trabajos crearon "una nueva realidad en el derecho internacional en un momento muy poco favorable en la región y en el mundo".
"En el Caribe y Latinoamérica no hay armas nucleares y nunca las habrá", sentenció.
Asimismo, aplaudió el impulso que dio a estos trabajos el diplomático mexicano Alfonso García Robles, quien fue galardonado por sus esfuerzos con el Nobel de la Paz. García Robles fue "un ejemplo de la visión de los negociadores de Tlatelolco", consideró el secretario del Opanal.