Llega a EE UU el pastor bautista que huyó de Cuba junto a sus hijos
"Por causas conocidas, he guardado discreción sobre mi salida de Cuba y la forma en que llegué a los EEUU con mis hijos", dijo Carlos Sebastián Hernández Armas
La Habana/Después de haber solicitado refugio en El Salvador, el pastor Carlos Sebastián Hernández Armas junto a sus dos hijos, se ha reencontrado este viernes con su esposa, pero en territorio estadounidense.
"Por causas conocidas, he guardado discreción sobre mi salida de Cuba y la forma en que llegué a los EEUU con mis hijos. El Señor me alejó de todo contacto en redes sociales, correos, y línea telefónica durante los últimos meses, él es sabio", escribió el religioso en su perfil de Facebook.
Hernández Armas agradeció a los amigos, familiares y organizaciones que lo ayudaron durante este tiempo, desde su huída de Cuba.
El pasado 1 de marzo, Hernández Armas hizo público que estaba varado en el aeropuerto de San Salvador junto a sus hijos, tras prohibirles la entrada a Nicaragua, en un vuelo de conexión. En ese entonces, denunció que la aerolínea les explicó que no podían seguir con su viaje a Managua porque no cumplían "ciertos protocolos" por covid-19. Sin embargo, él estaba convencido de que "había sido un trato" entre Cuba y el Gobierno de Daniel Ortega, para boicotear su viaje.
Hernández Armas agradeció a los amigos, familiares y organizaciones que lo ayudaron durante este tiempo, desde su huída de Cuba
Las causas conocidas a las que se refiere ahora el pastor son que antes de salir "estaba siendo perseguido, monitoreado por el Gobierno de Cuba", como relató hace dos meses. Era el secretario general de la Convención Bautista de Cuba Occidental y aunque lleva más de 20 años cuestionando la represión cubana, a raíz de las manifestaciones del 11 de julio, acrecentó sus reclamos con más ahínco.
En marzo pasado y después de cuatro días de espera en el aeropuerto salvadoreño, Hernández Armas y sus dos hijos, Carlos y Enoc, de 17 y 10 años, respectivamente, se acogieron a un proceso de refugio en la nación centroamericana. Fueron llevados a un hostal donde permanecieron los últimos dos meses y luego el pastor debía argumentar al Estado salvadoreño las razones por las que no podía regresar a la Isla. Él dijo que corría peligro de ser encarcelado.
Según había dicho en sus publicaciones, su esposa salió de la Isla por otra vía que no fue revelada, hasta llegar a Estados Unidos.
En enero, los periodistas y activistas Héctor Luis Valdés Cocho y Esteban Rodríguez también quedaron varados en el aeropuerto salvadoreño, al negarles la entrada a Nicaragua. Ambos lograron ser admitidos en ese país, pero abandonaron su proceso de refugio y optaron por salir de forma ilegal hasta llegar a México donde fueron detenidos; sin embargo, ahí se les concedió una "tarjeta de visitante por razones humanitarias", que les sirvió para llegar a Estados Unidos.
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