Almagro está dolido por las "mentiras" de Cuba y no la ve lista para volver a la OEA
Washington/(EFE).- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, confesó este jueves estar "dolido" por las "mentiras" del Gobierno cubano sobre sus intenciones al querer asistir a un acto de la disidencia en la Isla y consideró que el país "no está listo" para volver al organismo.
"Me duele porque esperaba y pensaba otra cosa. Yo soy, creo, el primer secretario de la OEA con una foto del Che Guevara (comandante de la Revolución cubana) en su despacho, y cuando alguien (el Gobierno cubano) tiene que justificar determinadas acciones a través de mentiras es que sus verdades valen todavía menos que esas mentiras y eso es lo grave en este caso", dijo Almagro en una entrevista en la sede de la OEA en Washington.
Almagro, a quien Cuba denegó la entrada al país para recoger este miércoles un premio de la disidencia, considera que "si tienen problemas en que se vaya a recibir un premio", está claro que "no están listos" para regresar a la OEA.
El excanciller uruguayo esperó hasta ayer, una hora antes del acto de la disidencia, para anunciar que Cuba le había denegado la entrada porque intentó "hasta el último minuto" convencer al Gobierno cubano de que le dejara acudir al acto.
Almagro quería recoger en persona el premio que le concedió la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia en memoria del fallecido disidente cubano Oswaldo Payá, una convocatoria a la que tampoco pudieron acudir el expresidente mexicano Felipe Calderón y la exministra chilena Mariana Aylwin porque Cuba también les negó la entrada.
Almagro considera que el paso de aceptar la invitación de la disidencia "no tenía nada ni de provocación ni de arriesgado" porque él iba con una "actitud constructiva respecto a un socio complejo"
"Me consta que ninguno teníamos la menor intención de hacer una provocación con el sistema cubano, ni con el Gobierno, ni ninguno de los tres estamos inmersos en lo que han llamado actividades anticubanas, ninguno hizo una dinámica de publicidad de todo el proceso y ninguno formamos parte de una conspiración que pretendía derrocar o generar inestabilidad", defendió.
Almagro considera que el paso de aceptar la invitación de la disidencia "no tenía nada ni de provocación ni de arriesgado" porque él iba con una "actitud constructiva respecto a un socio complejo" que sigue fuera de la OEA.
"Creíamos que era una buena oportunidad de acercar a cuba determinados principios y valores del Sistema Interamericano que siempre han sido positivos para toda la ciudadanía", señaló.
Almagro, que al llegar a la OEA se marcó como objetivo reintegrar a Cuba en la organización, considera ahora que la vuelta del país caribeño "es difícil" y "puede que no pase" durante su mandato ni durante el del presidente cubano, Raúl Castro.
Para que Cuba vuelva a la OEA, "no necesariamente tiene que haber un cambio de Gobierno pero sí tienen que haber ajustes que lo hagan consistente con el Sistema Interamericano y sus principios y valores, esa es la mejor forma para que regrese, no lo pueden hacer cuando no están listos", afirmó el titular de la OEA.