Maduro deja congelado el salario mínimo en Venezuela, aunque sube el ingreso básico vía bono
"¡Que este sea el último primero de mayo en el cual los venezolanos reciban salarios de hambre", dice el candidato opositor Luis Eduardo Martínez
Caracas/El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, mantendrá congelado el salario mínimo en 130 bolívares al mes, 3,5 dólares actualmente, que representan un 88% menos respecto a los 30 dólares a los que equivalía cuando fue aumentado por última vez, en marzo de 2022, como consecuencia de la devaluación de la moneda local frente a la divisa estadounidense, usada como referencia para fijar precios en Venezuela.
Maduro responsabilizó a la "guerra económica" de la pérdida del poder de compra del salario, que alcanzó los 384 dólares en el año 2008, bajo el Gobierno del entonces presidente Hugo Chávez.
Mientras tanto, este miércoles anunció un alza del 30%, hasta los 130 dólares, del denominado "ingreso mínimo integral indexado" (IMII), cancelado en bolívares a la tasa oficial de la fecha de pago y conformado por dos bonos que no generan pasivos laborales.
Este miércoles anunció un alza del 30%, hasta los 130 dólares, del denominado "ingreso mínimo integral indexado", que no generan pasivos laborales
"He decidido subir el ingreso mínimo integral de los trabajadores a 130 dólares, el mínimo, y que impacte (...) en la capacidad de los trabajadores", dijo el jefe de Estado en un acto con motivo del Día Internacional del Trabajo.
Explicó que este incremento forma parte de un plan para "optimizar" los ingresos que obtiene el país por la vía petrolera y la recaudación de impuestos, con el que espera "recuperar" las remuneraciones de los trabajadores "poco a poco".
Asimismo, señaló que la reanudación de las sanciones estadounidenses al petróleo y al gas de Venezuela, en abril, tenía el objetivo de "impedir" dar, este 1 de mayo, "otro paso en la recuperación del ingreso de los trabajadores, pero no pudieron".
Aunque Maduro no ofreció detalles sobre esta nueva medida, el ex ministro de Trabajo y diputado chavista Francisco Torrealba explicó, a través de X, que el llamado 'Bono de Guerra Económica' pasó de 60 a 90 dólares, mientras el bono de alimentación sigue en 40, para un total de 130 dólares.
El nuevo aumento forma parte de una "política de bonificación" rechazada por trabajadores, ONG y opositores que ha conllevado, según sindicalistas, a que "se pierda" el salario, base para el cálculo de beneficios laborales como las prestaciones y las vacaciones y para el resto de remuneraciones en el sector público.
El candidato opositor Luis Eduardo Martínez rechazó el "insignificante" aumento, mientras el salario mínimo se mantiene como el "más bajo del mundo", según el antichavista.
El candidato opositor Luis Eduardo Martínez rechazó el "insignificante" aumento, mientras el salario mínimo se mantiene como el "más bajo del mundo", según el antichavista.
"El aumento del ingreso anunciando minutos atrás es absolutamente insignificante, mantiene el salario mínimo venezolano como el más bajo del mundo (...) y condena a nuestros trabajadores y trabajadoras a continuar pasando necesidades. ¡Que este sea el último primero de mayo en el cual los venezolanos reciban salarios de hambre", escribió Martínez en X.
La principal coalición antichavista, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) –crítica con Martínez– también rechazó el anuncio, que tildó de "pírrico" y de "burla" hacia los trabajadores.
Este miércoles, cientos de empleados se movilizaron en Caracas y varias regiones para exigir, entre otras demandas, un salario mínimo equivalente al costo de la canasta básica de alimentos, superior a los 550 dólares al mes para una familia de cinco personas, según estimaciones independientes.
Según un balance preliminar del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), durante la jornada hubo 36 protestas en 22 de los 23 estados del país, donde la principal exigencia fue un "aumento salarial y no de bonos".