En México, los migrantes buscan un plan B ante la cancelación de CBP One
"Lo que sí tenemos claro es que para Cuba no hay regreso”, dice Emilio, que se fue de la Isla hace más de un año
Ciudad de México/“Fue desolador escuchar que cumplió la amenaza”, dice Gabriela Hernández, directora de Casa Tochan, un albergue para migrantes en la Ciudad de México, sobre la cancelación este lunes de la aplicación móvil CBP One, que permitía a migrantes de cualquier nacionalidad ingresar a Estados Unidos a través de los “puertos de entrada” desde México. En esa misma orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump, está también la suspensión del parole humanitario, programa que permitió la llegada a EE UU de 531.690 inmigrantes, entre ellos 110.240 cubanos en dos años.
El anuncio trastoca los planes de miles de solicitantes, que se han quedado varados en distintos estados mexicanos, la mayoría en puntos fronterizos, a la espera de un nuevo plan para continuar con su viaje. Para los migrantes que están en la capital de México, “lo primero que se hizo fue ver la cancelación de sus pasajes (para viajar a la frontera), pues ya tenían su salida esta semana para su cita”, cuenta Hernández.
Para los migrantes que están en la capital de México, “lo primero que se hizo fue ver la cancelación de sus pasajes"
Sin embargo, lo más duro para los que aspiraban a ingresar en territorio estadounidense de manera legal es ver que su plan de vida cambió en un abrir y cerrar de ojos. “Con los chicos hablamos para mantener la calma. Se perdió una batalla, pero no la guerra. Hubo lágrimas. Es muy triste ver llorar a un niño, pero fue más impactante ver llorar a los hombres adultos. Es llorar y seguir adelante”, agrega la directora del albergue, que tiene espacio para 50 personas, pero que hoy atiende a más de 150, pues, “gracias a la solidaridad de muchas personas”, lograron rentar tres departamentos cercanos para alojar a más migrantes.
Esa imagen se replica en el norte, en Tijuana, en la frontera con la ciudad estadounidense de San Diego: los albergues están a tope. Ahí hay varadas 3.500 personas que recurrirían al CBP One, de los cuales el 10% ya tenía cita para solicitar asilo en Estados Unidos, informó este lunes José Luis Pérez Canchola, quien era titular de la Dirección Municipal de Atención al Migrante hasta este martes por la mañana, luego de ser destituido, dijo, por demandar una efectiva coordinación de los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal) para atender la crisis migratoria.
En esa ciudad, desde el cruce internacional de El Chaparral, este lunes fueron trasladados a un albergue alrededor de 200 migrantes que ya tenían cita, aunque este martes algunos regresaron al lugar con más esperanzas que certezas. Aylin, una migrante venezolana, cuenta a 14ymedio que el anuncio la tomó por sorpresa. “No pensamos que al llegar aquí se iban a eliminar las citas”. Agrega que, incluso, al arribar al aeropuerto de Tijuana, las autoridades le pidieron que mostrara que tenía cita para pasar los filtros. “Nosotros vimos la aplicación y estaba funcionando, pero al llegar aquí las citas ya están canceladas”.
“Nosotros vimos la aplicación y estaba funcionando, pero al llegar aquí las citas ya están canceladas”
A México arribó desde Maracaibo, en un viaje que fue toda una odisea. Primero pasó por Colombia. De ahí se fue con un coyote y atravesó la selva del Darién con su hija de cinco años. Tras cinco días de travesía en esa zona, atravesó Centroamérica, pero, al llegar a Guatemala, las autoridades le quitaron todo el dinero. Luego llegó al sur de México, a la ciudad fronteriza de Tapachula, y recorrió el país caminando hasta el norte en una caravana.
En esa ciudad de Chiapas la noticia también cayó como un jarro de agua fría, aunque los migrantes que se mantienen en la zona sabían que era inevitable la cancelación de la aplicación una vez que Trump llegara al poder. “Hace ya semanas que dábamos por muerto el CBP One, pero teníamos la esperanza de que mantuvieran las citas de los que ya estaban inscritos desde el año pasado”, cuenta a 14ymedio Emilio, un cubano de 48 años, de Alquízar, en Artemisa.
Desde este lunes, las autoridades mexicanas advirtieron a los migrantes en Tapachula el fin del programa. De acuerdo con una crónica de la agencia EFE, un agente federal expresó con un megáfono que ya solo atenderán a quienes tienen citas hasta el día 30 de enero.
Desde este lunes, las autoridades mexicanas advirtieron a los migrantes en Tapachula el fin del programa
“Como es de su conocimiento, hasta el día de hoy (lunes) no tenemos todavía información fehaciente y verídica para continuar con la atención para las próximas fechas y, en dado caso de continuar con el programa, será informado a través del área de comunicación social del Instituto Nacional de Migración”, exclamó el funcionario.
Para Emilio, la suspensión de ese camino migratorio abre la puerta a nuevas interrogantes, pero reconoce que “algo saldrá. Lo que sí tenemos claro es que para Cuba no hay regreso”.
Aunque de su familia es el único que emprendió la ruta migratoria a través de Centroamérica hasta llegar a Tapachula, en la localidad mexicana ha tejido nuevos vínculos de amistad y colaboración. “Somos unas ocho personas que nos cuidamos las espaldas y nos ayudamos, tenemos un apartamento alquilado entre todos”, detalla.
Emilio lleva más de un año en México y ha conseguido un trabajo como soldador, una ocupación que aprendió en una empresa estatal cubana en la que laboró un par de años. “En Alquízar, la soldadura me dio algunos pesitos y me sirvió para hacer las rejas de una cochiquera, que era mi principal fuente de ingresos”, recuerda. Ahora sus habilidades como soldador en un taller de vehículos le permiten “pagar la renta, comer y mandar algo para la familia”, que sufrió grandes daños en su vivienda con el paso del huracán Rafael en noviembre pasado. “Ahí ya no hay vida. Para atrás no puedo volver ni para coger impulso”, asegura.
“Creo que esto mejorará las condiciones de los que estamos en México. Quizá nos dan algún crédito"
A pesar de la cancelación del CBP One, un mecanismo en el que tenía cita para finales de enero, Emilio está esperanzado. “Creo que esto mejorará las condiciones de los que estamos en México. Quizá nos dan algún crédito para emprender nuestro propio negocio, facilidades para radicarnos aquí y algunas ayudas económicas para traer a parte de nuestra familia”, especula.
El fin de la aplicación CBP One ha dejado a unas 270.000 personas varadas, de acuerdo a un estimado de la cadena estadounidense CBS.
Lanzada por el Gobierno de Joe Biden, la aplicación empezó a funcionar en enero de 2023 y ha servido para que más de 930.000 personas hayan presentado sus casos.
México se enfrenta a dos escenarios complejos. Por un lado, los miles que se han quedado en las fronteras con su cita, muchos de ellos sin recursos, y los que serán deportados por la nueva Administración de Trump. Ante ello, este martes, la presidenta Claudia Sheinbaum prometió, en conferencia de prensa, que el país brindará “atención humanitaria” a los migrantes de otros países, aunque se buscará retornarlos a sus lugares de origen.
“En caso de ser posible, se buscará la repatriación a sus países y, si no, la reintegración a México"
“En caso de ser posible, se buscará la repatriación a sus países y, si no, la reintegración a México, pero son menores los casos”, puntualizó. “Si están en territorio mexicano esas personas, las atendemos por razones humanitarias, pero buscamos, en el marco de nuestra política migratoria, siendo extranjeros, su retorno”, subrayó.
En la rueda de prensa, Sheinbaum fue cuestionada sobre quién pagaría esos viajes. Ante ello, la presidenta respondió: “Es lo que vamos a platicar con el Gobierno de Estados Unidos”.
Sobre los apoyos a la población que se quede en México, la mandataria, no obstante, no dio más detalles. Al respecto, la directora de Casa Tochan cuestionó que se hablara de apoyo a los migrantes, pues denuncia que hay falta de recursos, “sobre todo cuando a veces el propio Gobierno no da ni siquiera una carta a los solicitantes de asilo porque no hay ni para imprimir hojas”.