Miles de cubanos siguen pidiendo refugio en la frontera sur de México
En lo que va de año son ya 4.174 los que han solicitado asilo, según los últimos datos de la Comisión Nacional de Refugiados (Comar)
México/Los cubanos continúan entrando a México por el sur pese al cierre de fronteras de los países centroamericanos ante la pandemia. En lo que va de año son ya 4.174 los que han solicitado asilo, según los últimos datos publicados por la Comisión Nacional de Refugiados (Comar).
Hasta el mes pasado, habían ingresado en calidad de refugiados 27.666 personas y Cuba ocupaba el tercer puesto por países después de Honduras (9.296) y Haití (4.241). Sin embargo, desde 2013 solo han sido aprobadas 1.082 solicitudes de cubanos.
Un ejemplo es el municipio de Tenosique, en el estado de Tabasco, donde hay cientos de cubanos en espera de que se resuelva su petición por Comar, que ha rechazado en esa ciudad el 90% de los trámites, según destaca en un reportaje ContraRéplica. "Hay un evidente retraso y burocracia que los ha mantenido por varios meses varados, sin respuesta a sus solicitudes de asilo", dijo Fernando Santiago Canché, responsable de Asistencia Humanitaria del Albergue La 72. Ahí se alojan algunos cubanos, mientras otros permanecen en viviendas rentadas en condiciones de hacinamiento, hasta lograr un estatus migratorio.
A mediados de 2016 el Gobierno mexicano firmó un memorando de entendimiento con la Isla que contempla la repatriación de los cubanos que ingresan ilegalmente al país y sean aceptados por La Habana. Desde que se eliminó la política "pies secos/pies mojados" por la Administración de Barack Obama, muchos cubanos solicitan el estatus de refugiado como vía para legalizar su situación.
En 2019, unos 8.708 cubanos pidieron asilo político en México y casi todas las solicitudes se recibieron en la delegación de la Comar de la ciudad de Tapachula, en el estado meridional de Chiapas
En 2019, unos 8.708 cubanos pidieron asilo político en México y casi todas las solicitudes se recibieron en la delegación de la Comar de la ciudad de Tapachula, en el estado meridional de Chiapas.
Es en esta ciudad, fronteriza con Guatemala, donde se realiza el mayor número de trámites. Y es en esta zona donde el Gobierno federal había desplegado en los últimos días a cientos de policías y agentes migratorios para controlar el paso de la caravana que partió la pasada semana de Honduras y que finalmente se disolvió.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se felicitó de que los migrantes tomaran esa decisión. "Tanto el Gobierno de Honduras como el de Guatemala ayudaron a convencer a estos inmigrantes de que no hay condiciones sanitarias y que había que actuar de manera distinta", manifestó el mandatario el pasado lunes.
López Obrador consideró que "ayudó mucho" el llamado de México. "Sobre todo la advertencia de que podía haber intereses políticos, porque no es casualidad que se organice una caravana cuando estamos a menos de un mes de las elecciones en Estados Unidos", indicó.
En varios países de Centroamérica permanecen varados cientos de cubanos que no han podido continuar rumbo a EE UU por la situación sanitaria. En Costa Rica, a finales de agosto el Gobierno trasladó a un campamento en el cantón de La Cruz, provincia de Guanacaste, a un grupo de 225 nacionales de la Isla que vivían en pésimas condiciones en la frontera con Nicaragua.
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