MSF pide que una comisión internacional investigue el ataque contra el hospital en Kunduz
Ginebra/ (EFE).- La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) pidió este miércoles que se establezca, conforme a las Convenciones de Ginebra, una comisión humanitaria internacional que investigue el ataque contra el hospital de Kunduz, en Afganistán.
La organización humanitaria está en contacto con los 76 países signatarios del protocolo de las Convenciones de Ginebra que prevé el funcionamiento de esa instancia, ya que necesita que al menos uno de ellos apoye su petición para que la comisión sea formada, dijo su presidenta, Joanne Liu.
Estados Unidos y Afganistán, responsables del ataque, no son signatarios del protocolo en cuestión (relativo a la protección de víctimas en conflictos armados), pero MSF les ha pedido que acepten formalmente esta investigación.
"El derecho humanitario internacional es sobre intenciones y hechos. El ataque de Estados Unidos es la mayor pérdida que nuestra organización ha sufrido en un bombardeo", dijo Liu en una conferencia de prensa.
"El ataque de Estados Unidos es la mayor pérdida que nuestra organización ha sufrido en un bombardeo"
"Decimos basta, incluso en las guerras hay reglas", agregó la responsable, quien explicó que su organización quiere conocer toda la verdad de los hechos y, sólo cuanto tenga todos los elementos de juicio en su poder, decidirá si formula una acusación penal contra los responsables.
"En Kunduz, nuestros pacientes se calcinaron en sus camas. Enfermeras, doctores y otros colaboradores fueron asesinados mientras trabajaban. Nuestros colegas tuvieron que operarse unos a otros... uno de nuestros médicos murió sobre un escritorio convertido en mesa de operaciones improvisada mientras sus colegas intentaban salvarle la vida", relató Liu
"Los hechos deben ser investigados de manera independiente y con imparcialidad ante la incoherencia de las declaraciones de Estados Unidos y Afganistán en los últimos días", reclamó.
Los responsables de la organización reconocieron que actualmente trabajan con la presunción de que el bombardeo del hospital de Kunduz, el único centro de traumatología en el norte de Afganistán, fue un crimen de guerra.
Corresponderá a Estados Unidos y a Afganistán demostrar que no fue así y que hay otras razones que explican un ataque que se realizó de forma repetida y con extrema precisión, a pesar de que ambas fuerzas militares conocían la localización precisa del hospital.
"Este no fue un ataque aleatorio en el que se dañan instalaciones, se trató de un ataque metódico y preciso, no hay duda de esto. El edificio era el blanco"
"Este no fue un ataque aleatorio en el que se dañan instalaciones, se trató de un ataque metódico y preciso, no hay duda de esto. El edificio (del hospital) era el blanco", señaló Bruno Jochum, responsable del centro operacional de MSF en Ginebra.
Liu y Jochum desmintieron las versiones de Afganistán de que en el hospital había terroristas y que desde allí se estaba atacando a sus fuerzas, por lo que se pidió a Estados Unidos efectuar el bombardeo.
El personal de MSF que se encontraba en el hospital durante el ataque ha asegurado que allí no había ninguna presencia armada, indicaron.
Se aclaró que entre los pacientes podía haber combatientes talibanes heridos, a los que se les prestaba atención sin hacer distinciones del bando al que pertenecían, un principio esencial del derecho humanitario.