Mueren seis personas en un tiroteo en una sinagoga de Jerusalén
Jerusalén/(EFE).- Al menos seis personas, entre ellas los dos presuntos atacantes, murieron hoy en un tiroteo en una sinagoga y yeshiva (seminario rabínico) del barrio ortodoxo de Har Nof, en Jerusalén Oeste, informó la Policía local. Según fuentes sanitarias, otras ocho personas resultaron heridas -algunas de ellas graves- cuando dos hombres, al parecer palestinos de Jerusalén Este, entraron en la sinagoga armados con un cuchillo, un hacha y una pistola y atacaron en dos lugares distintos a los que rezaban antes de ser abatidos por agentes.
La Policía ha confirmado la muerte de cuatro israelíes con doble nacionalidad - tres de ellos de EE UU y uno británica- y la de los dos atacantes y ha asegurado que investiga lo que considera un ataque terrorista, el segundo más grave perpetrado en Jerusalén desde el fin de la Segunda Intifada.
"Dos terroristas entraron en la sinagoga del barrio de Har Nof. Atacaron con un hacha, un cuchillo y una pistola. Cuatro personas que oraban murieron. La Policía que llegó al lugar de los hechos disparó y mató a los terroristas", explicó Luvba Samri, portavoz de la Policía para medios en hebreo.
Los movimientos islamistas radicales palestinos Hamas y Yihad Islámica aplaudieron la acción y subrayaron que se trata "de la reacción natural a los crímenes que perpetran los ocupantes y los colonos".
En un mensaje colgado en su página de la red social Facebook, el portavoz de Hamás en Cisjordania, Husam Badram, vinculó el ataque con la muerte el lunes de un conductor palestino de autobús, que apareció ahorcado.
Mientras que la policía israelí asegura que se trató de un suicidio, tanto la familia como los amigos denunciaron que fue víctima de un ataque de judíos extremistas.
"Bendecimos la operación en Jerusalén y apreciamos el heroísmo de quienes la llevaron a cabo. Es un acto selectivo de resistencia a la ocupación y la respuesta práctica a los continuos crímenes de los ocupantes, el último de los cuales ha sido ahorcar a sangre fría a un conductor de autobús ayer en Jerusalén", afirmó Badram.
Casi al mismo tiempo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió de que responderá "con puño de hierro" al ataque, el más sangriento perpetrado en la ciudad desde 2008, y acusó al presidente palestino, Mahmud Abas, y al movimiento islamista Hamás, de provocarlo. Desde la ONU se ha pedido al presidente israelí que actúe dentro de la ley.
"Esto es el resultado de las provocaciones lideradas por Hamás y Abu Mazen (Mahmud Abas), unas provocaciones que la comunidad internacional ignora de forma irresponsable", dijo Netanyahu en un breve comunicado previo a una reunión de Seguridad.