Asciende a 115 el número de muertos por el atentado en la sala de conciertos en las afueras de Moscú
Ucrania asegura que "no tiene nada que ver" con el ataque en la capital rusa
Moscú/Kiev/Madrid/El número de los muertos en el atentado cometido en la sala de conciertos Crocus City Hall, a las afueras de Moscú, ha ascendido a 115 personas, informó hoy el Comité de Instrucción Ruso. El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó este viernes el ataque a través la agencia Amaq, órgano de propaganda de la organización.
"Los combatientes del Estado Islámico atacaron una gran agrupación de cristianos en la ciudad de Krasnogorsk, en las afueras de la capital rusa, Moscú, y mataron e hirieron a cientos de personas y causaron una gran destrucción en el lugar antes de retirarse a sus bases de manera segura", informó Amaq en su canal de Telegram.
El ataque fue perpetrado con armas largas y por al menos tres personas con ropa de camuflaje en el centro comercial, justo antes de un concierto de rock. Seguidamente tuvo lugar una explosión y se declaró un incendio, informó la agencia oficial RIA Nóvosti.
Según el gobernador de la región de Moscú, Andréi Vorobióv, una veintena de cuerpos fueron hallados entre los escombros del edificio atacado en la ciudad de Krasnogorsk, en el noroeste de la capital rusa. "Otros 20 cuerpos fueron encontrados bajo los escombros. Los trabajos continuarán al menos durante unos días más", escribió Vorovióv en Telegram. El gobernador también informó de que había visitado el lugar de la tragedia y advirtió que el número de las víctimas mortales "aumentará considerablemente" conforme avanzan las labores de búsqueda y rescate.
El Servicio Federal de Seguridad informó de la detención de once personas en relación con el atentado
Previamente, las autoridades habían informado de 93 muertos en el atentado en Crocus City Hall, uno de los mayores en la historia moderna de Rusia. Según los investigadores rusos, la causa de la muerte de los asistentes al concierto, en el que se produjo la tragedia, son heridas de bala y la asfixia por el humo del incendio provocado por los atacantes.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) informó de la detención de once personas en relación con el atentado. Entre los detenidos se encuentran cuatro terroristas que participaron personalmente en el ataque, según informó el director del FSB, Alexandr Bórtnikov, al presidente ruso, Vladímir Putin.
Los sospechosos, que ofrecieron resistencia, fueron detenidos en una carretera de la región de Briansk, fronteriza con Ucrania. De acuerdo con los servicios de seguridad rusos, los terroristas pretendían cruzar la frontera hacia Ucrania y mantenían "contactos" con representantes de ese país, un vínculo que Kiev ha negado.
Actualmente, en los hospitales de Moscú y la región de Moscú se encuentran 107 heridos en el atentado, que fue reivindicado anoche por el Estado Islámico. De acuerdo con fuentes médicas, 44 personas se encuentran en estado grave y otras 16 víctimas, entre ellas un niño, en estado "muy grave".
En redes sociales, algunos usuarios compartieron imágenes del suceso, en las que se aprecian el sonido de disparos, la multitud corriendo e incluso cadáveres.
Los asistentes al concierto del grupo Piknik, incluidos los músicos, fueron evacuados, según informaron fuentes policiales a la agencia TASS.
Las Embajadas occidentales en Rusia habían advertido sobre posibles atentados terroristas en este país, avisos que el presidente, Vladímir Putin, consideró "un intento de intimidar y desestabilizar nuestra sociedad".
El pasado 7 de marzo, por ejemplo, la Embajada estadounidense en Moscú advirtió de que estaban "monitoreando" informes que aseguraban que "los extremistas tienen planes inminentes de atacar grandes reuniones en Moscú" y recomendaba a sus ciudadanos evitar "grandes aglomeraciones" durante las siguientes 48 horas.
Por su parte, Ucrania se desmarcó por completo del atentado. "Desde luego, Ucrania no tiene nada que ver con el tiroteo o la explosiones en Crocus City Hall. No tiene ningún sentido", señaló el asesor de la Oficina de la Presidencia ucraniana Mijailo Podoliak en un mensaje en la red social X.
El consejero presidencial agregó que “Ucrania nunca ha recurrido a métodos terroristas” para combatir a Rusia, y afirmó que ha sido “la propia Rusia” la que en otras ocasiones “ha atacado a sus propios ciudadanos para iniciar ‘acciones antiterroristas’ contra grupos étnicos que protestaban”.
Podoliak se mostró asimismo convencido de que “los acontecimientos” que se están produciendo en Moscú “contribuirán a un incremento abrupto de la propaganda militar, a una militarización acelerada, a la expansión de la movilización” militar en Rusia y “a una escalada” de la agresión militar a Ucrania.
Podoliak se mostró convencido de que "los acontecimientos" contribuirán "a una escalada" de la agresión militar a Ucrania
El consejero presidencial ucraniano predijo además que la masacre será utilizada por el Kremlin para “justificar los ataques manifiestamente genocidas contra la población civil de Ucrania”.
Indicó que Ucrania lleva más de dos años luchando contra el Ejército ruso y que por tanto "todo en esta guerra se decidirá sólo en el campo de batalla".
Recalcó que la guerra se ganará "solo por la cantidad de armas" y por "las decisiones militares cualitativas", pues "los ataques terroristas no resuelven" nada.
El asesor del mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, también afirmó que mucho antes del tiroteo de este viernes en la capital rusa, "habíamos oído advertencias públicas de las embajadas extranjeras en Moscú sobre la posibilidad de tales excesos sangrientos".
"Como conclusión: no cabe la menor duda de que los sucesos en las afueras de Moscú contribuirán a un fuerte aumento de la propaganda militar, a la aceleración de la militarización, a una mayor movilización y, en definitiva, a la escalada de la guerra", que incluirá la "justificación de ataques genocidas contra la población civil de Ucrania", dijo.
Estados Unidos afirmó que no hay indicios de que Ucrania haya participado en el "horrible" atentado. En una rueda de prensa, uno de los portavoces de la Casa Blanca, John Kirby, explicó que Estados Unidos aún está recopilando información sobre el suceso, pero dijo que "por el momento no hay indicación alguna de que Ucrania o ciudadanos ucranianos estén involucrados".
"En este momento descartaría cualquier conexión con Ucrania", subrayó.