"Nadie sabe cuántos rehenes siguen vivos", dice un portavoz de Hamás a la CNN
El ex ministro del Gabinete de Guerra de Israel Benny Gantz llama a convocar elecciones en televisión israelí por el "mal gobierno" de Netanyahu
Washington / Jerusalén/"Nadie sabe cuántos rehenes siguen vivos" de los aproximadamente 120 que quedan retenidos en Gaza y que forman parte de los 240 secuestrados el pasado 7 de octubre por Hamás en Israel, aseguró a la CNN un portavoz del grupo terrorista, Osama Hamdan.
“No tengo ni idea sobre eso. Nadie tiene idea de esto”, afirmó en una entrevista con la cadena, antes de agregar que en la última operación israelí para liberar a cuatro de los rehenes, lanzada el pasado sábado, murieron tres de ellos, incluido un ciudadano estadounidense.
El destino de esos 120 rehenes es crucial para cualquier acuerdo que ponga fin al prolongado conflicto entre Israel y Hamás, ya que su liberación es una de las condiciones exigidas por Tel Aviv para poner fin a la ofensiva que lanzó hace más de ocho meses, tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023.
Hamdan, por su parte, dijo al medio estadounidense que cualquier acuerdo para liberarlos debe incluir garantías de un alto el fuego permanente y la retirada completa de las fuerzas israelíes de Gaza. Agregó que Hamás necesita “una posición clara de Israel para aceptar el alto el fuego, una retirada completa de Gaza y dejar que los palestinos determinen por sí mismos su futuro, la reconstrucción, el (levantamiento) del asedio... Entonces, estaremos listos para hablar de un acuerdo justo sobre el intercambio de prisioneros”, subrayó.
Hamdan dijo al medio estadounidense que cualquier acuerdo para liberarlos debe incluir garantías de un alto el fuego permanente
El plan respaldado por Estados Unidos y aprobado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el pasado lunes establece que habría un alto el fuego de seis semanas en el que algunos rehenes serían intercambiados por prisioneros palestinos y el Ejército israelí se retiraría de las zonas pobladas de Gaza.
La segunda fase del plan, que supondría un fin permanente de la guerra y la retirada total de Israel de Gaza, sólo se aplicaría después de nuevas negociaciones entre las dos partes.
Pero Hamdan dijo a CNN que la duración del alto el fuego era una cuestión clave para Hamás, a quien le preocupa que Israel no tenga intención de seguir adelante con la segunda fase del acuerdo. "El fin de las hostilidades debe ser permanente e Israel debe retirarse completamente de Gaza". Según la CNN, el líder de Hamás eludió repetidamente contestar a cualquier pregunta sobre el papel de la organización yihadista en el sufrimiento de los palestinos en Gaza.
Los ataques y secuestros del 7 de octubre en territorio israelí, en los que murieron más de 1.200 personas y fueron secuestradas otras 250, fueron “una reacción contra la ocupación” israelí, comentó el portavoz de Hamás. “Quien está a cargo o es responsable de esto es la ocupación (israelí). Si te resistes a la ocupación, (los israelíes) te matarán, si no te resistes a la ocupación, (los israelíes) también te matarán y te deportarán fuera de tu país. Entonces, ¿qué se supone que debemos hacer, simplemente esperar?”, dijo en la entrevista.
Hamdan también negó que utilice a los civiles palestinos de Gaza como escudos humanos y que las informaciones que se han difundido sobre ello no son más que intentos de presionar a Hamás y poner al pueblo palestino en su contra.
Hamdan también negó que utilice a los civiles palestinos de Gaza como escudos humanos
Por su parte, Israel atravieza una crisis política luego de que Benny Gantz abandonara su puesto como ministro del Gabinete de Guerra y convocara a elecciones. En una conversación con la cadena local Channel 12, Gantz, que abandonó el Ejecutivo el lunes, acusó al primer ministro, Benjamín Netanyahu, de introducir consideraciones cada vez "más y más" políticas en las decisiones sobre la guerra que tomaba el Gabinete.
Tras su salida del Ejecutivo, mayormente simbólica ya que este no requería su apoyo, los ministros Itamar Ben Gvir (a cargo de Seguridad Nacional) y Bezalel Smotrich (titular de Finanzas) reclamaron un puesto en el Gabinete.
Sobre la posibilidad de que ambos pudieran tomar ahora decisiones sobre el rumbo de la guerra, Gantz aseguró a Channel 12 haber "dicho a Netanyahu y al Gabinete qué hacer".
El también ex general y líder de Unidad Nacional, que se alejó del Gobierno asegurando que Netanyahu alejaba a Israel de una "verdadera victoria" con sus decisiones, aseguró en la conversación haberse unido al Ejecutivo "sabiendo que era un mal Gobierno" para contribuir, pero insistió en que ahora es el momento de que se convoquen elecciones nacionales.
El Likud, la formación encabezada por Netanyahu, respondió a sus declaraciones con un comunicado encabezado por un "Gantz miente". "El primer ministro Netanyahu dio cinco veces un mandato completo al equipo negociador para llegar a un acuerdo, pero Hamás es el que se negó y pidió el fin de la guerra antes de que se logren todas sus metas", expuso el partido, sobre los objetivos israelíes que conllevan eliminar a la organización islamista además de recuperar a los rehenes.
"Hoy todo el mundo sabe que Hamás fue y sigue siendo el único obstáculo para la liberación de los rehenes", concluyó el comunicado. Poco antes de que se emitieran las entrevistas, el partido acusó a Gantz de acudir a la televisión en lugar de al Gabinete.
El ex ministro habló también sobre el destino de los rehenes, concretamente de la familia Bibas, en otra entrevista con Canal 11 –habló en varias cadenas a lo largo de la noche–, para asegurar que cree que Israel "conoce su porvenir", sin dar más detalles al respecto, pero insistiendo en que este se conocerá en un futuro.
El de la familia Bibas fue uno de los casos más mediáticos entre los secuestrados, ya que entre ellos se encuentra Kfir Bibas, el rehén más pequeño –con tan solo un año– en manos del grupo terrorista. Junto a él se encuentra secuestrado su hermano Ariel, de cuatro años, su madre Shiri, de 32, y su marido de 34, Yarden.
Según una encuesta del diario israelí Maariv, de celebrarse elecciones, Gantz tendía más votos que el actual primer ministro. Unidad Nacional, la formación encabezada por Gantz, se haría con 27 escaños –actualmente tiene 12–, mientras que el Likud de Netanyahu caería hasta los 20, si bien ahora cuenta con 32.
La actual coalición de Gobierno también quedaría por debajo de la propuesta del ex general al caer a los 52 asientos –frente a los 64 que suman en la actualidad–, mientras que este se haría con 58 de aliarse con la oposición.
En cualquier caso, ni Netanyahu ni Gantz tendrían la capacidad de formar Gobierno con las coaliciones actuales, y necesitarían aliarse con los partidos árabes para encabezar el Parlamento, según el documento. En lo que sí coinciden más encuestados es en la necesidad de convocar a elecciones: un 57% de los israelíes quiere que haya unos comicios anticipados frente al 30% que lo descarta.
En lo que sí coinciden más encuestados es en la necesidad de convocar a elecciones
A la pregunta "¿quién está mejor preparado para ser primer ministro?", un 41% de los israelíes vuelven a elegir al ex ministro frente al actual gobernante, después de que a finales de mayo fuera Netanyahu el que encabezaba las encuestas.
Desde el inicio del conflicto, Gantz se postuló como la opción preferida de los israelíes para convertirse en primer ministro, pero la incertidumbre sobre su posición en el Gabinete de Guerra, que amenazaba con abandonar sin llegar a hacerlo, y el curso del conflicto devolvieron al líder del Likud la ventaja.
Entonces, un 36% de los ciudadanos se decantaba por él frente al 30% que seguía a Gantz, según la encuesta que publicó a finales de mes Channel 12, la televisión más vista de Israel. Sin embargo, el partido del ex ministro, Unidad Nacional, sí aventajaba en el sondeo al Likud de Netanyahu.
La popularidad de Gantz, que a lo largo de su carrera ha sido jefe del Estado Mayor del Ejército y ministro de Defensa, se disparó a raíz de los ataques de Hamás del 7 de octubre y el comienzo de la guerra en Gaza, y llegó a acaparar un 45% de los apoyos (frente al 27% de Netanyahu) en una encuesta en diciembre.