El nombramiento del nuevo canciller mexicano busca "suavizar la postura" de Trump, según analistas
México/(EFE).- El nombramiento como canciller mexicano de Luis Videgaray, quien impulsó el encuentro de Donald Trump con el presidente Enrique Peña Nieto en septiembre pasado, pretende "suavizar la postura" del próximo mandatario estadounidense con México, afirmaron este miércoles diversos analistas.
De acuerdo con Ivonne Acuña, catedrática del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana, la designación puede "suavizar la postura de Trump respecto a México"
En una entrevista telefónica con Efe, aseveró no obstante que "no se negocia con el rostro derrotado" y apostó por fortalecer las relaciones comerciales con Europa, América Latina o Asia en vez de caer en la sumisión ante Trump.
Videgaray tuvo que dejar su cargo de ministro a la semana del encuentro entre Trump y Peña Nieto, que fue duramente cuestionado nacional e internacionalmente
Videgaray, militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde 1987 y muy cercano al presidente de México, fue nombrado secretario (ministro) de Hacienda en 2012, cargo que tuvo que dejar a la semana del encuentro entre Trump y Peña Nieto, que fue duramente cuestionado nacional e internacionalmente.
Para Acuña, el nombramiento de Videgaray como titular de la Secretaría (ministerio) de Relaciones Exteriores era esperado, sobre todo después de la victoria del candidato republicano en las presidenciales estadounidenses de noviembre, puesto que presuntamente fue él quien convenció a Peña Nieto para que se reuniera con el magnate.
Videgaray reconoció ayer en rueda de prensa que no sabe nada de diplomacia, por lo que Acuña opinó que el Gobierno espera que desde su nuevo cargo el economista y doctor en finanzas públicas se enfoque en reforzar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que une a Canadá, México y Estados Unidos, lo que dejaría debilitadas áreas como migración o derechos humanos.
Trump ha anunciado que en los primeros 200 días de su Gobierno renegociará o cancelará el TLCAN por considerar que es el "peor acuerdo comercial de la historia".
El periodista y analista Salvador García, del diario El Universal, coincidió con la académica y dijo en una entrevista telefónica con Efe que "es ingenuo pensar que tener una relación cercana con Trump vaya a ayudar a aminorar el impacto de su economía ultranacionalista y proteccionista".
García subrayó que el ahora canciller "dejó la hacienda pública con niveles históricos de endeudamiento" y la reforma fiscal que impulsó en 2012 "no reformó el problema de los ingresos de México", y que fue él quien impulsó la liberalización de precios de gasolina y el aumento de los impuestos del combustible, que ha provocado multitudinarias protestas en México en fechas recientes.
Además de cuestionar sus capacidades como responsable de Relaciones Exteriores, ambos analistas ven dos puntos estratégicos por parte del Gobierno de Peña Nieto: recolocar a Videgaray para la carrera presidencial de 2018 y presentar la invitación a Trump como un acierto y no como un "error histórico".
Los analistas ven dos puntos estratégicos por parte de Peña Nieto: recolocar a Videgaray para la carrera presidencial de 2018 y presentar la invitación a Trump como un acierto y no como un "error histórico"
Para Acuña, la intención el Gobierno mexicano es intentar demostrar a los mexicanos que no se equivocó al invitar al candidato republicano a la Casa Blanca, puesto que fue el ganador, pero añadió que la credibilidad de esta administración "está muy golpeada" y ha habido más reacciones de resistencia que no de mea culpa por parte de la ciudadanía.
Ambos expertos también coincidieron en que la designación de Videgaray se suma a la dinámica de Peña Nieto de nombrar funcionarios por lealtad en vez de por capacidad, lo que para ellos muestra inseguridad, "dificultad para salir de la zona de confort" y "un liderazgo sumamente debilitado".
Acuña cree que si bien la designación reposiciona a Videgaray en la carrera por la candidatura presidencial del PRI "eso no quiere decir que sea presidente".
Por su parte, García ve "muy complicado" que el canciller consiga la presidencia del país teniendo en cuenta las reacciones adversas a su "resurrección política", y subrayó que es un candidato cercano al actual presidente pero que no cuenta con el voto popular.