Obama: "Viajaré a Cuba para avanzar en la mejora de la vida de los cubanos"
El presidente de EE UU llegará a La Habana el próximo 21 de marzo
Washington/(con información de EFE).- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viajará a Cuba el 21 y 22 de marzo en compañía de su esposa y antes de llegar en visita oficial a Argentina. La cancillería cubana ha dado la bienvenida a la presencia de Obama en la Isla, lo que le convertirá en el primer mandatario en activo estadounidense en pisarla en más 80 años.
"El próximo mes, viajaré a Cuba para avanzar en nuestros progresos y esfuerzos que pueden mejorar la vida de los cubanos", explicó este jueves el mandatario en un mensaje a través de su cuenta Twitter. Agregó que "aún existen divergencias" con La Habana, que se abordarán en el encuentro. "EE UU siempre apoyará los derechos humanos en el mundo", añadió.
La visita de Obama se producirá en las fechas previstas para la firma de los acuerdos de paz entre Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), anunciada para el próximo 23 de marzo.
La Cancillería cubana reaccionó una hora después del anuncio oficial. "El mandatario estadounidense será bienvenido por el Gobierno de Cuba y su pueblo, con la hospitalidad que la caracteriza", señaló la directora general para EE UU, Josefina Vidal, que comparecerá más adelante ante los medios para pronunciarse con mayor amplitud.
Varios precandidatos republicanos a la Casa Blanca criticaron la decisión de Obama. En un mensaje difundido en su cuenta oficial de la red social Twitter, el exgobernador de Florida Jeb Bush tildó de "desastroso" que el presidente norteamericano "legitime al régimen de Castro con una visita antes de que haya libertad para el pueblo cubano".
El senador por Florida Marco Rubio, de origen cubano, también lamentó el viaje de Obama a un país que, en su opinión, sigue gobernado por un régimen opresivo.
El senador por Texas Ted Cruz, también de origen cubano, se declaró "triste" pero no "sorprendido" por la iniciativa de Obama y cree que el mandatario "actuará como un apologista" del régimen castrista con su visita a la Isla.
El asesor adjunto de seguridad nacional de Obama, Ben Rhodes, ha recordado en un post que la situación en la Isla "no cambiará de la noche a la mañana, ni desaparecerán las divergencias entre ambos países", sobre todo en materia de derechos humanos. El funcionario, sin embargo, destaca que la prioridad de la política de EE UU sigue siendo "mejorar la vida de los cubanos".
Rhodes adelantó que Obama se reunirá con su homólogo, Raúl Castro, y con representantes de la sociedad civil, pero no prevé que se produzca un encuentro entre con el expresidente de la Isla, Fidel Castro.
El asesor del presidente ha valorado la oportunidad que surge en el resto de América Latina a partir de la mejora de las relaciones con Cuba, puesto que el continente se ha opuesto históricamente a la política estadounidense hacia la Isla. De hecho, el viaje a Cuba precederá la visita del presidente Obama y la primera dama a Argentina los días 23 y 24, tal y como ha confirmado minutos después la Casa Blanca en un comunicado.
Sobre este viaje, la nota anuncia una reunión con el presidente Mauricio Macri para "discutir la agenda de reformas" del argentino y "reconocer su contribución a la defensa de los derechos humanos en la región". Obama pretente aumentar la cooperación con el Gobierno sudamericano en varias áreas, incluyendo el comercio y la inversión, la energía renovable y el cambio climático, y la seguridad ciudadana.
La visita a Cuba será la culminación del proceso de normalización de relaciones anunciado por las administraciones cubana y estadounidense en 2014, y la primera vez que un presidente de Estados Unidos en activo pisa territorio cubano desde el viaje de Calvin Coolidge en enero de 1928.
Este jueves, las organizaciones del exilio cubano con sede en Miami se han manifestado en contra del viaje de Obama a La Habana. "Lamentablemente no va a ir a la Isla a festejar la libertad del pueblo cubano, sino a validar la dictadura militar de los Castro", dijo a Efe Silvia G. Iriondo, presidenta de Madres y Mujeres contra la Represión (MAR).
En el marco de este restablecimiento de relaciones, ayer mismo Cuba y Estados Unidos rubricaron un histórico acuerdo sobre aviación civil que permitirá una conexión regular de vuelos comerciales entre ambos países por primera vez en más de cinco décadas.
La visita a Cuba será la culminación del proceso de normalización de relaciones anunciado por las administraciones cubana y estadounidense en 2014
El acuerdo representa un potencial de decenas de conexiones diarias de ida y vuelta, con veinte vuelos al día a La Habana y diez vuelos diarios al resto de aeropuertos en la Isla, unas rutas que durante cinco décadas sólo han sido operadas por compañías chárter, que podrán seguir funcionando como hasta ahora.
A partir de la firma del acuerdo se abre el proceso de licitación para que las aerolíneas estadounidenses presenten sus solicitudes al Departamento de Transporte para las rutas que les gustaría operar, proceso que los funcionarios norteamericanos esperan que culmine lo antes posible.
Desde el anuncio del restablecimiento de relaciones diplomáticas, en diciembre de 2014, el número de ciudadanos estadounidenses autorizados a viajar a EE UU se ha incrementado en un 54%.
Además, en el último año Cuba y Estados Unidos también reabrieron sus respectivas embajadas y firmaron convenios sobre protección medioambiental y para restaurar el servicio postal directo.
Por su parte, Obama ha flexibilizado restricciones al comercio de algunos bienes y a los viajes, pero todavía sigue vigente el embargo y la prohibición del turismo a la Isla, que sólo se podrán levantar con la autorización del Congreso.
Julio Aleaga, analista político, considera que esta visita "es coherente con el esfuerzo que ha hecho el Gobierno de Obama para el mejoramiento de relaciones con Cuba". Las interrogantes que subraya se concentran en "si visitará al expresidente cubano Fidel Castro y si se reunirá con la sociedad civil independiente". No obstante, considera que resultará "importante para la sociedad cubana y para el discurso oficial será la caída definitiva de las banderas de ese país cerrado que ellos pretenden blindar". Aleaga recomienda que el presidente "traiga un mensaje de claridad, de discusión pública y democrática de la situación en el continente y dentro de Cuba".
Julio Aleaga, analista político, considera que esta visita "es coherente con el esfuerzo que ha hecho el Gobierno de Obama para el mejoramiento de relaciones con Cuba"
Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, destaca que su movimiento escribió "una carta el pasado 28 de enero recordando que Obama había condicionado su visita a Cuba a que existieran avances en materia de derechos humanos y a que pudiera reunirse con la sociedad civil". Según Soler, "nadie le va impedir reunirse con quien él quiera", aunque cuestiona que pueda hablarse "de avance en los derechos humanos".
El movimiento político Somos+, liderado por Eliécer Ávila, confirmó a través de su sitio digital que "ve con buenos ojos" la visita y considera que los cubanos "sienten por Obama respeto y admiración, pues en la práctica él ha hecho más que Raúl por superar los viejos esquemas de la Guerra Fría". Para el movimiento "debe quedar muy claro, además, que no será Obama, ni el papa, ni nadie que no sea nuestro propio pueblo, el que va a resolver los profundos problemas que asfixian a nuestra nación", aunque reconoce que "en esta lucha, todo viento a favor ayuda y se agradece".
El opositor Antonio González Rodiles preguntó vía Twitter: "¿Qué pasos ha pedido el presidente para su visita?".
La visita de Obama, según Zaqueo Báez de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), será fructifica "siempre y cuando sea para favorecer al pueblo de Cuba y no al régimen de los Castro". El activista cree que sería positivo que el mandatario se reúna con la disidencia cubana y activistas pro derechos humanos y, si fuera posible, que pida una inspección de la Cruz Roja a las prisiones del país.
"Esta visita es muy importante para dejar clara la posición del Gobierno de EE UU 15 meses después de aquel 17 de diciembre", subraya Wilfredo Vallín. El presidente de la Asociación Jurídica de Cuba cree que el viaje de Obama "podría aumentar un poco más las expectativas de los cubanos en relación al mejoramiento de relaciones con Estados Unidos".
"Quiero pensar que el presidente Obama sabe lo que está haciendo", explica el escritor Ángel Santiesteban, quien espera que el viaje se traduzca en una mejora de los derechos humanos en la Isla. "Creo que hay que darle un voto de confianza de que algo así se puede lograr, porque de lo contrario él sabe lo desamparados que dejaría a los activistas si le da un espaldarazo al Gobierno cubano", dice.