La obsesión del oficialismo cubano por ver nazis en Ucrania, donde el presidente es judío

Madrid/Desde que el pasado 24 de febrero Rusia invadió Ucrania, la prensa oficial cubana ha publicado todos los días alguna nota en la que aparece la palabra desnazificación o desnazificar, el concepto que el Kremlin ha enarbolado para atacar a su vecino.

Este domingo, Cubadebate reproduce un texto de opinión de un diario argentino, Pensamiento crítico. Desnazificación, en el que insiste en la línea que ya abordó con un texto que hablaba del batallón Azov, una unidad de extrema derecha del ejército ucraniano que exhibe simbología nazi y ha sido utilizado como excusa para invadir un país entero. Mientras tanto, el diario oficialista consigue tapar la existencia del poderoso Grupo Wagner, una fuerza paramilitar vinculada a Putin cuyo líder exhibe tatuada en su cuello la insignia de las SS.

El Grupo Wagner debe su nombre al compositor favorito de Hitler y es una milicia privada propiedad del oligarca ruso Yevgeny Prigozhin, conocido como el chef de Putin

El Grupo Wagner debe su nombre al compositor favorito de Hitler y es una milicia privada propiedad del oligarca ruso Yevgeny Prigozhin, conocido como el chef de Putin por ser dueño también de una cadena de restauración privilegiada por el Kremlin. Este batallón envió la pasada semana a Kiev a más de 400 mercenarios desde África con la misión de asesinar a Volodímir Zelenski, según desveló el diario británico The Times.

Pero el grupo no es nuevo. Sus operaciones son muy conocidas en África y Oriente Medio y, según han afirmado fuentes militares británicas en los últimos días, al no estar directamente vinculados al Estado ruso, Putin puede desvincularse de sus movimientos. Su centro de operaciones está al sur de Rusia, en una base militar y algunos de sus militares han sido condecorados por el país.

Su jefe es Dimitri Utkin, ex miembro de las fuerzas especiales rusas retirado en 2013 que dio nombre a la milicia y es afín a las ideas nazis y su estética, además de sus tatuajes. La prensa rusa contó que, durante su intervención en Ucrania en la crisis de Crimea –cuando luchó con los prorrusos– utilizaba un casco como el de la Wehrmacht (fuerzas armadas del III Reich). Utkin estuvo en Siria posteriormente.

"Rusia no lo reconoce, pero encontramos un documento oficial en el que se hacía mención del Grupo Wagner y estaba firmado por el mismísimo Vladímir Putin", contó Ruslán Levíev, opositor e investigador.

El diario ruso Fontanka afirma que estos mercenarios se emplean como fuerza de choque y limitan las muertes de soldados profesionales rusos a cambio de un salario que rondaría los 3.000 euros en un país en el que la media está en 200. "Hay cola para entrar en la milicia", contó un paramilitar a este medio hace apenas unos meses.

En enero, según The Times, llegaron a Ucrania miles de mercenarios de este batallón a los que se les ha ofrecido una cuantiosa bonificación extra por asesinatos. En la lista que tienen ahora, además del presidente ucraniano, hay 23 personas más, entre ellas el primer ministro, el gabinete, el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, y su hermano Wladimir, conocidos ex campeones de boxeo que ahora combaten con sus fuerzas armadas.

La Unión Europea tiene a este grupo bajo la lupa desde hace años por la crueldad con que actúa. Se les acusa de torturas, ejecuciones extrajudiciales, asesinatos sumarios, agresiones sexuales, desapariciones y actividades desestabilizadoras en países como Libia, República Centroafricana, Siria, Sudán, Mozambique o, incluso, Venezuela.

Hasta 16 países, entre ellos España, Alemania, Portugal, Italia, Reino Unido, Noruega, Dinamarca, Bélgica, o Lituania, alertaron recientemente de la intervención del Grupo Wagner en Malí y demandaron al Kremlin que dejara de "participar" en su despliegue dándoles apoyo material. "Pedimos a Rusia que adopte un comportamiento responsable y constructivo en la región", reclamaron.

Este grupo filonazi no parece preocupar a la prensa oficial cubana, que no ha informado de su existencia y complicidad con el Ejército ruso, una evidencia que han denunciado múltiples expertos en colectivos de ultraderecha del mundo. Cubadebate ha preferido identificar a todo el Ejército ucraniano con la existencia de elementos afines a esta ideología en él para justificar la invasión a Ucrania.

Svovoda obtuvo un 2,15% de los votos y tiene un escaño en la Rada Suprema (Parlamento), de los 450 que la componen

La prensa oficialista también ha invocado a Svovoda (llamado Partido Social-Nacional de Ucrania en su fundación) una formación de extrema derecha ucraniana, como justificación para el ataque, pero obviando aclarar que en las últimas elecciones de julio de 2019 obtuvo un 2,15% de los votos y tiene un escaño en la Rada Suprema (Parlamento), de los 450 que la componen.

En aquellas elecciones legislativas, celebradas pocos meses después de que Zelenski arrasara con más de un 70% de votos en las presidenciales, fue su partido, el liberal Servidor del Pueblo, quien se alzó con 254 asientos y más del 43% del voto. El presidente, como se ha recordado en múltiples ocasiones, es de origen judío y, en las elecciones en las que resultó vencedor, la extrema derecha intentó desprestigiarlo recurriendo a este argumento. Ahora, la prensa oficial cubana, compra la versión rusa de que es necesario sacar a un Gobierno nazi de Ucrania. Aunque su líder sea judío.

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