Los Óscar consagran al mexicano Alejandro González Iñárritu
Los Ángeles/(EFE).- El cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu fue hoy el gran triunfador de la 87 edición de los Óscar, una ceremonia en la que su filme Birdman se alzó con cuatro estatuillas: película, director, guión original y fotografía.
El también mexicano Emmanuel Lubezki fue el ganador del premio de mejor fotografía y revalidó su éxito de 2014 por Gravity, sin embargo la suerte le fue esquiva a la película argentina Relatos salvajes, que fue superada por la polaca Ida como mejor filme de habla no inglesa.
Birdman cosechó cuatro galardones, los mismos que The Grand Budapest Hotel, que dominó las categorías técnicas, y uno más que Whiplash, mientras que "Boyhood", que era a priori una de las favoritas, se tuvo que conformar con un premio.
Al recibir el galardon de mejor película, Iñárritu se acordó de los realizadores Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón, sus amigos y apoyos durante su carrera, y aprovechó el momento para hablar de México y de la situación migratoria en Estados Unidos.
"A mis compañero mexicanos, rezo porque podamos conseguir el gobierno que nos merecemos, y a los que están en este país (EE UU) rezo por que les traten igual de bien que a aquellos que vinieron antes y construyeron esta increíble nación de inmigrantes", declaró el realizador.
Iñárritu bromeó sobre las victorias encadenadas de mexicanos en lo Óscar, después del doble triunfo de Cuarón el año pasado por Gravity, y sugirió que quizá el Gobierno de EE UU acabaría imponiendo leyes a la Academia de Hollywood para impedir que se repita.
"Dos mexicanos seguidos es sospechoso", comentó pletórico el cineasta que minutos antes se había llevado el Óscar de mejor director y de mejor guión original, premio este último que fue compartido con los argentinos Armando Bo y Nicolas Giacobone, así como con el estadounidense Alexander Dinelaris.
Bo, que dedicó el galardón a su país, fue uno de los que hablaron hoy español en director durante la gala cuyo maestro de ceremonias, Neil Patrick Harris, terminó despidiendo en este idioma, en vista del éxito latino, con un "buenas noches".
La alegría no fue completa para latinoamérica ya que al filme argentino Relatos salvajes se le escapó el Óscar de película en habla no inglesa, que se llevó Ida (Polonia), mientras que el nicaragüense Gabriel Serra se quedó a las puertas de la estatuilla de mejor cortometraje documental con La Parka.
Crisis Hotline: Veterans Press 1 superó a La Parka y El francotirador se hizo con el premio de mejor edición de sonido al que aspiraba el mexicano Martín Hernández por Birdman.
Citizenfour, sobre Edward Snowden, ganó en la categoría de mejor documental a La sal de la tierra, una producción europea sobre la obra del fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado.
The Grand Budapest Hotel acaparó los premios técnicos como el de mejor banda sonora que se fue a las manos de Alexandre Desplat, así como mejor vestuario, maquillaje y peluquería y diseño de producción y también fue una gran noche para la independiente Whiplash.
Esa película se alzó como estaba previsto con el premio de mejor actor secundario (J.K. Simmons) al que sumó el de mejor edición y mejor mezcla de sonido.
Boyhood se fue a casa con solo uno Óscar de los nueve a los que aspiraba, el de mejor actriz secundaria (Patricia Arquette), un triunfo más que previsible como lo era el de Julianne Moore como mejor actriz por Still Alice y, aunque algo menos, el de Eddie Redmayne por The Theory of Everything.
En animación hubo doble victoria para Disney, cuyo Big Hero 6 se impuso como mejor largometraje y Feast como mejor corto.
Insterstellar cosechó el Óscar de mejor efectos visuales, Selma se reivindicó con el galardón de mejor canción por Glory y The Imitation Game se llevó el de mejor guión adaptado.