Panamá coordina la repatriación de los últimos 95 cubanos varados en el país
Panamá/(EFE).- El Gobierno panameño coordina la salida hacia Cuba de los últimos 95 migrantes que quedaron en el país tras el fin de la política estadounidense de "pies secos/pies mojados", y a quienes dará un resarcimiento económico, indicó este miércoles una fuente oficial.
El director del Servicio Nacional de Migración de Panamá (SNM), Javier Carrillo, dijo a la prensa que el Gobierno solo está a la espera de que los migrantes cubanos lleguen a una decisión para que "regresen a su país, (y) que básicamente es eso" lo que hace falta.
Carrillo, que no precisó la fecha para la partida de los cubanos, adelantó que se les dará una "compensación económica" para que puedan iniciar su propio negocio en su país como adelantó 14ymedio.
Medios locales indicaron que este aporte ascendería a 1.000 dólares para cada migrante, una cantidad menor de la que publicó a principios de este mes este diario.
"Estamos a la espera solamente de que ellos se sometan a esa decisión", añadió el jefe de Migración.
Muchos de los migrantes han manifestado reiteradas veces que no quieren regresar a su país y que desean continuar su trayecto hacia Norteamérica o quedarse en Panamá.
Los cubanos estaban en unas instalaciones de la Pastoral Cáritas y fueron llevados a un albergue gubernamental ubicado en Los Planes de Gualaca, en la provincia de Chiriquí, a 590 kilómetros al oeste de Ciudad de Panamá, cerca de la frontera con Costa Rica.
A principios del pasado enero, EE UU anunció el fin de la política "pies secos/pies mojados", que se adoptó en 1995 y que daba a los cubanos la posibilidad de obtener residencia permanente un año después de llegar a territorio estadounidense, incluso si lo hacían ilegalmente, siempre que no fueran interceptados en el mar.
La decisión impactó en la situación de los cientos de cubanos que buscaban llegar a EE UU por vía terrestre, pasando por Centroamérica.
Unos 500 cubanos llegaron a acumularse en Panamá en marzo pasado, cuando el país centroamericano firmó un memorando de entendimiento con Cuba para tramitar las deportaciones de los cubanos, dos meses después del cambio de política.
El fenómeno migratorio de los cubanos por Centroamérica creció en los últimos años con el deshielo entre La Habana y Washington, y alcanzó niveles críticos a finales de 2015 cuando Nicaragua cerró el paso a estos migrantes, lo que ocasionó que miles quedaran varados en Costa Rica y Panamá.
Panamá recibió en 2016 más de 27.000 migrantes irregulares, muchos de ellos cubanos, aunque también haitianos, africanos y asiáticos, que entraron por la selva del Darién, frontera natural con Colombia, en su tránsito hacia EE UU, según datos oficiales.