Panamá entrega los cuerpos de las dos migrantes cubanas accidentadas en febrero
Un mes después del accidente, se han entregado los restos de 21 víctimas varios países
La Habana/La Fiscalía Regional de Chiriquí, en Panamá, informó el miércoles de que ya entregó a los familiares los restos de las víctimas cubanas del grave accidente de ómnibus ocurrido en febrero pasado. Aunque las autoridades panameñas no han precisado la cifra de los cubanos fallecidos, preliminarmente Migración dijo que dos mujeres procedentes de la Isla iban a bordo de la unidad.
María Eugenia Batista, representante municipal de Gualaca y encargada de la investigación, indicó que, un mes después del accidente, han entregado los restos de 21 víctimas procedentes de Cuba, Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá. El miércoles se realizó la entrega de cinco cadáveres de ciudadanos venezolanos y, aseguró la funcionaria, hay acercamientos con las autoridades de Camerún para la devolución de sus nacionales.
El pasado 15 de febrero se registró un aparatoso accidente de un bus que trasladaba a 66 migrantes desde un albergue en Darién, en la frontera de Colombia, hacia la provincia de Chiriquí, colindante con Costa Rica. El siniestro causó la muerte de dos panameños y 37 migrantes de diferentes nacionalidades, incluyendo de Brasil, Camerún, Cuba, Venezuela, Haití, Colombia, Ecuador, Nigeria y Eritrea, según el reporte de Migración.
Batista señaló que hasta este miércoles aún tenían 18 cadáveres en la morgue, pero se mantienen conversaciones con los Gobiernos concernidos para la entrega de los restos
Batista señaló que hasta este miércoles aún tenían 18 cadáveres en la morgue, pero se mantienen conversaciones con los Gobiernos concernidos para la entrega de los restos y las pertenencias encontradas en el sitio del accidente. Los cuerpos no reclamados de los migrantes comenzarán a ser enterrados este viernes en David, capital de la provincia de Chiriquí.
Cuando ocurrió el accidente, esos migrantes habían dejado atrás la selva del Darién, uno de los pasos más peligrosos en su camino hacia Estados Unidos, donde cada año pasan cientos de personas que sufren extorsiones, robos, violaciones e incluso mueren a manos del crimen organizado.
El año 2022 cerró con una cifra récord de 248.284 migrantes que cruzaron la jungla, sobre todo de venezolanos, que aumentaron unas 50 veces el año pasado en comparación con 2021 y llegaron a 150.327. A estos les siguen los ecuatorianos, con 29.356, los haitianos, con 22.435 y los cubanos, con 5.961.
De acuerdo con el Gobierno panameño, el 28% de los que cruzan la peligrosa selva corresponde a mujeres y 72% son hombres, además un 16% de los migrantes iba acompañado de menores de edad. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reporta que 36 personas perdieron la vida al cierre del año pasado, pero la agencia de la ONU reconoce que la cifra puede ser mayor porque muchos migrantes perecen en la selva, cuyos cuerpos no son informados ni rescatados.
Panamá ofrece asistencia en albergues en Darién, donde también hay organismos humanitarios internacionales. Luego son trasladados en ómnibus, que pagan los mismos migrantes, para llevarlos a centros de asistencia en Chiriquí y de allí pueden seguir su camino hacia Estados Unidos.
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