Pau Solanilla recomienda "paciencia y perseverancia" al invertir en Cuba

Madrid/Pau Solanilla, director general para Cuba de la consultora de comunicación española Llorente & Cuenca, asegura que el principal sector para la inversión extranjera en la Isla es el agroalimentario. "Por la propia alimentación del país, y por la necesidad de proveer de productos al turismo", declara en una entrevista publicada este lunes al diario económico Cinco Días, en la que detalla los objetivos que alberga su empresa en Cuba y los retos que ha tenido que superar hasta ahora.

Los sectores que siguen en importancia, según este experto en comercio internacional, serían el turismo, la energía y la construcción. "Cuba va a empezar a entrar en las instituciones financieras internacionales", augura Solanilla, quien trabajó entre 1999 y 2005 en la delegación del Parlamento Europeo para América Central y que se encuentra al frente de la oficina de Llorente & Cuenca en la Isla desde el pasado marzo.

Para él, la clave del éxito para una empresa extranjera en la Isla es mirar al medio y largo plazo. "En Cuba las cosas se hacen despacio. El que llegue a este país con prisas, seguramente tenga una mala estrategia. Hay que ir a conocer, a generar una base de confianza, comprender el mercado cubano, y a partir de ahí, iniciar un periodo de inversiones y de actividad", recomienda.

Solanilla enumera tres requisitos para hacer negocios en Cuba: primero, "conocimiento del entorno de negocios", porque las cosas aquí "se hacen de forma totalmente diferente"; segundo, "generar confianza con las autoridades cubanas, porque es un mercado cerrado, no prima el precio, prima la confianza y la solvencia"; y tercero, "sostenibilidad, paciencia y perseverancia".

Sobre la posición de España dentro del nuevo proceso de apertura de la Isla, el consultor apunta que para su país, Cuba siempre ha sido "una prioridad", pero que el contexto político español actual, con un gobierno en funciones, "no permite tomar iniciativas nuevas que podrían generar un posicionamiento más claro, sobre todo más visible". "Quizá nos falta esa escenografía a nivel de jefe de Estado que refleje esa implicación", opina.

"Este país es una sorpresa", concluye Solanilla. "Parecía que las cosas eran inmutables, y de repente, han pasado cosas. Y creo que es un proceso irreversible".