Peligra el estatus legal de unos 10.000 cubanos por las nuevas exigencias migratorias de Uruguay

Madrid/Cerca de 10.000 cubanos residentes en Uruguay están condenados a perder su estatus legal si nada lo remedia. El Gobierno del país sudamericano se ha puesto serio con un requisito migratorio que, aunque estaba vigente desde hace años, solo hace unos meses ha empezado a exigir: la acreditación de entrada legal desde Brasil con la que miles de personas no cuentan.

Según cuenta el medio uruguayo El Observador este martes, hace dos años llegaron al país miles de cubanos que no podían considerarse refugiados y pidieron este tipo de estatus, aunque después renunciaron a la solicitud. Ahora, están obligados a tramitar una visa para residir en Uruguay, pero para ello deben mostrar los sellos de entrada y salida de Brasil que acreditan su tránsito regular. Al carecer de ellos, quedarían en una situación difícil de solucionar.

"Nuestro cálculo más conservador es que entre 9.000 y 10.000 cubanos que viven en Uruguay podrían quedar en ese limbo, irregulares, por las nuevas exigencias"

"Nuestro cálculo más conservador es que entre 9.000 y 10.000 cubanos que viven en Uruguay podrían quedar en ese limbo, irregulares, por las nuevas exigencias", dijo al medio Alberto Gianotti, de la Red de Apoyo al Migrante.

Los cubanos comenzaron a llegar a Uruguay de manera significativa hace seis años, cuando el presidente de EE UU Barack Obama puso fin a la política de pies secos/pies mojados y los migrantes de la Isla empezaron a buscar otros destinos.

Uruguay, uno de los países más ricos de la región, atrajo a los cubanos, que empezaron a duplicar las cifras de inmigrantes tras llegar por una ruta que comenzaba en Guyana, libre de visado para los residentes de la Isla. Desde ahí, atravesaban las enormes selvas de Brasil en una travesía muy complicada y eludían los controles fronterizos tras pagar a coyotes que los llevaban hasta el país sudamericano, donde pedían refugio.

Durante el tiempo en que se procesaba su solicitud, los afectados recibían la residencia temporal, que les proporcionaba acceso a educación, sanidad y empleo, pero cuando sus peticiones eran rechazadas –ya que el Gobierno consideraba que no podían acreditar peligro para la vida–, debían tramitar su permanencia en el país.

El Observador afirma que los cubanos recurrían entonces a una treta que consistía en pedir cita en los consulados fronterizos con Brasil y simular una nueva entrada. El requisito del sello de tránsito en el país vecino ya estaba en vigor pero nunca se requería. Desde este 2023, las autoridades migratorias recibieron orden de empezar a exigirlo.

Cuba es, junto con Haití y República Dominicana, uno de los escasísimos países latinoamericanos a los que Uruguay exige visado y lo hace en aplicación del principio de reciprocidad, por lo que el Gobierno rechaza la revocación del permiso, como le piden algunas organizaciones de defensa de los derechos de los migrantes.

El Observador afirma que Uruguay no tiene intención "de deportar a los indocumentados, y mucho menos que se acumulen habitantes irregulares", con los consiguientes problemas que derivarían de ello, por lo que Montevideo se apresura a encontrar una solución que no se prevé fácil.

'El Observador' afirma que Uruguay no tiene intención "de deportar a los indocumentados, y mucho menos que se acumulen habitantes irregulares"

"Bregamos por que se quite la visa: no solo para solucionar el problema de fondo, sino también para evitar que las personas migrantes dependan de redes de tráfico de personas y del crimen organizado para llegar hasta Uruguay", dijo Gianotti al medio.

Rinche Roodenburg, otra fuente de El Observador que trabaja en una organización humanitaria defiende la política nacional en términos generales, pero admite que es normal que surjan inconvenientes. "Uruguay tiene buenas intenciones, sin importar el gobierno de turno, es respetar el derecho a migrar, pero cada tanto aparecen trabas burocráticas que terminan cercenando derechos y dejan a miles en un limbo", dijo.

Fuentes de la Cancillería contaron a El Observador que "la intención del Estado es que se encuentra una solución de fondo y que la inmigración sea lo más regular posible", pero que es imposible la exención de visado.

Obtener el estatus de refugiado en Uruguay se ha complicado para los cubanos. En los primeros seis meses del pasado año, apenas tres personas lo lograron y los datos de la Comisión de Refugiados (Core) indican que son el grupo nacional más rechazado, con el 85% del total, mientras a los venezolanos se les aprobó el 100%.

La Cancillería señaló entonces que la mayoría de cubanos alega razones económicas en el proceso. "Y las razones económicas, cuando lo dicen en la entrevista, no son razones que justifiquen un refugio".

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