El policía español detenido por asesinar al médico cubano era uno de sus pacientes
Rafael Piorno, hijo del doctor, cuenta a '14ymedio' detalles de la investigación
Madrid/El autor intelectual del asesinato del médico cubano Rafael Piorno Fermoselle, de 76 años, el pasado agosto en Roquetas de Mar (Almería), era paciente suyo. En conversación con este diario, su hijo Rafael, de visita en España, afirma que el policía nacional detenido este jueves estaba siendo tratado por su padre desde 2022, aunque no tenían una relación de amistad.
Piorno cuenta a 14ymedio que el trabajo realizado por la Guardia Civil ha sido “extraordinario. Estamos muy agradecidos con ellos”, afirma, horas después de que trascendiera la detención de tres personas por el homicidio de su padre, Óscar F. S., José Javier F. M., y la pareja del policía.
“Iban a robar, pero no lograron llevarse nada. El robo se les fue de las manos y solo se preocuparon en limpiar el desastre. Mi padre se defendió y consiguió clavarle el cuchillo a uno de ellos”, afirma Rafael Piorno.
“Iban a robar, pero no lograron llevarse nada. El robo se les fue de las manos y solo se preocuparon en limpiar el desastre. Mi padre se defendió y consiguió clavarle el cuchillo a uno de ellos”
Según la información obtenida durante la investigación, el policía nacional, destacado en el pueblo cercano de El Ejido, había reclutado a un ex convicto –politoxicómano, afirma Piorno–que residía en León (en el norte de España, a 900 kilómetros de Roquetas de Mar) para realizar el robo. Su descuido fue, precisamente, el que facilitó la captura.
“Dejó demasiadas pistas”, sostiene el hijo del doctor, que añade que las cámaras de seguridad también contribuyeron a esclarecer el crimen. “Cuando lo agarraron dio toda la información. Ya había estado en la cárcel. La escena era imposible de limpiar y el motel donde se quedó reportó a una persona que se había llevado las toallas y sábanas, y había sangre en la habitación”.
Óscar F. S. y José Javier F. M. permanecen en prisión provisional, comunicada y sin fianza decretada por el Juzgado de Primera Instancia, mientras que la tercera persona detenida está en libertad, aunque sigue investigada y con medidas cautelares, entre ellas la prohibición de salir de España. Según Piorno, se trata de la novia del policía y a su nombre estaba la furgoneta en la que los dos hombres se desplazaron para cometer el crimen.
“No tenemos idea de cuándo va a ser el juicio. Ahora buscaremos al mejor abogado posible y que la Justicia se encargue de esto”, señala el hijo del doctor.
“No tenemos idea de cuándo va a ser el juicio. Ahora buscaremos al mejor abogado posible y que la Justicia se encargue de esto”
El informe de la Guardia Civil sostiene que los acusados “actuaron de forma coordinada y eran conocedores de las medidas de seguridad que se tenían que adoptar para evitar ser localizados antes y después de los hechos”. El policía usó como coartada para acudir a casa de Piorno la compra de la vivienda, que el médico había puesto a la venta, pero algo hizo para que este desconfiara enseguida de las intenciones, cogiendo un cuchillo para defenderse que acabó siendo empleado para apuñalarlo en un forcejeo.
La operación realizada por la Guardia Civil (denominada Alhabana) pone fin a las especulaciones sobre las causas de la muerte, entre las que se llegaron a mencionar motivos políticos –había sido candidato por el Partido Popular en las elecciones municipales–, deudas y negocios ocultos.
Rafael Piorno Fermoselle era originario de San Luis, Santiago de Cuba, y se graduó como especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatológica en la Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana. Desde su traslado a España hace décadas, adonde llegó junto a su esposa también cubana, Piorno había ejercido como médico de la Salud Pública española y mantenía una consulta privada en una clínica cercana.
Su cuerpo, amordazado y apuñalado, fue hallado el 25 de agosto, dos días después de su muerte, en su casa del barrio Aguadulce, en el municipio de Roquetas de Mar.