La Policía persigue a los testigos electorales de la oposición y el CNE insiste con la "victoria" de Maduro

Un funcionario colombiano asegura que Gustavo Petro negocia con Caracas una salida pacífica del poder

El chavismo asegura que ya escrutó el 96,8% de las actas, pero sigue sin hacerlas públicas
El chavismo asegura que ya escrutó el 96,8% de las actas, pero sigue sin hacerlas públicas / EFE
14ymedio/EFE

02 de agosto 2024 - 23:35

La Habana/El chavismo insiste en declarar a Nicolás Maduro como vencedor en las elecciones aunque todos los números –y los reclamos dentro y fuera de Venezuela– apuntan en su contra. Este viernes, el Consejo Nacional Electoral (CNE), en poder del régimen, aseguró nuevamente que el oficialismo obtuvo el 51,9% del voto. Sin el respaldo de las actas –escrutadas presuntamente al 96,8%–, que a estas alturas siguen sin ser entregadas, el fraude en las presidenciales es más que una sospecha. 

Al candidato opositor Edmundo González Urrutia, por su parte, el chavismo  le vuelve a asignar este viernes el 43,1% de los votos, una cifra que no cuadra con las actas que sí ha entregado la oposición aglutinada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), y cuyo conteo que se ha subido a internet y es de libre acceso ha llevado a reclamaciones internacionales para que Maduro respete el resultado y muestre las evidencias.

Este viernes, con tres días de retraso, el presidente del CNE, Elvis Amoroso, leyó un segundo boletín –tras el presentado el pasado domingo supuestamente con el 80% de las actas escrutadas– sin que todavía la institución publique los resultados desglosados, como indica la normativa, debido a un supuesto "ataque masivo" al sistema, presuntamente proveniente de Macedonia del Norte, del que tampoco se han dado pruebas creíbles. 

El oficialismo venezolano sigue, no obstante, siendo señalado desde las calles y la esfera internacional por la represión que ha desatado en los últimos días

Según este segundo balance, Maduro obtuvo 6.408.844 votos mientras que González Urrutia, abanderado de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), reunió 5.326.104, en una votación en la que participó el 59,9% del censo electoral (12.386.669 de venezolanos), de lo que se resta el 0,41% considerados como votos nulos por alguna anomalía en el proceso.

En tercer lugar quedó, argumenta el CNE, el diputado Luis Eduardo Martínez, respaldado por partidos tradicionales que están bajo intervención judicial, quien obtuvo un 1,24% de los votos. Mientras que los otros siete candidatos estuvieron por debajo, como lo habían pronosticado las encuestas, que no le daban ninguna posibilidad de triunfo a este grupo de aspirantes.

Amoroso alegó que el CNE ha sufrido "ataques informáticos masivos desde distintas partes del mundo" que "retardaron la transmisión de las actas y el proceso de divulgación de resultados", Lo que está contenido en una denuncia que está siendo investigada por la Fiscalía –también en poder del régimen con Tarek William Saab como su testaferro–, que culpa de la agresión a la líder antichavista María Corina Machado y a otros opositores. 

El oficialismo venezolano sigue, no obstante, siendo señalado desde las calles y la esfera internacional por la represión que ha desatado en los últimos días. Varias personas que trabajaron como testigos electorales en las presidenciales para garantizar la transparencia y legalidad del proceso, así como ciudadanos que han protestado contra el resultado de los comicios, han sido detenidos por la Policía que, según una ONG y políticos antichavistas, realiza operativos de búsqueda de estos individuos en varias regiones del país.

El partido Primero Justicia (PJ) denunció en X que dos de sus coordinadores en los estados Aragua y Guárico fueron detenidos en las últimas horas, al igual que decenas de personas en otras regiones del país, tras haber trabajado como testigos del partido de María Corina Machado y Urrutia en las elecciones.

A través de las redes sociales también han circulado videos que muestran a policías o militares arrestando a personas

La oposición ha denunciado que estas detenciones forman parte de una "arremetida" del Gobierno para "criminalizar a venezolanos” que exigen la publicación de los resultados electorales. La organización no gubernamental Foro Penal, que lidera la defensa de los presos políticos en el país, aseguró a EFE que conocen casos de personas que fueron arrestadas en sus casas desde el lunes.

Hasta la tarde del jueves, la ONG verificó 711 arrestos relacionados con la denuncia de fraude electoral y la violencia desatada en las protestas –se registraron además 11 muertos civiles y un militar–, si bien Maduro aseguró que hay más de 1.200 detenidos y que las autoridades iban tras la búsqueda de "mil más" y otros medios declaran hasta una veintena de muertes. Asimismo, el gobernante tildó de violentos y golpistas a quienes participan en estas protestas.

A través de las redes sociales también han circulado videos que muestran a policías o militares arrestando a personas –supuestamente testigos electorales de la oposición–, aunque en algunos casos los efectivos han sido repelidos por la muchedumbre, que se niega a que se concreten estas detenciones.

En América Latina las tensiones provocadas por los intentos de Maduro de mantenerse en el poder han llevado incluso a quienes consideran al gobierno de Caracas un aliado a expresar su preocupación por la crisis política. Entre los países de la región, Colombia llama especialmente la atención por su cercanía geográfica y política con el régimen chavista.

“Petro es consciente de que Maduro perdió las elecciones y que lo que hicieron los deslegitima, por ello, Colombia trabaja en darle condiciones (al chavismo) y generar confianza para una transición pacífica”, dijo al diario El Tiempo una fuente del gobierno colombiano.

“Por eso insistimos en el tema de las sanciones, en que hay que quitárselas. A nosotros nos conviene un proceso democrático”

Pese a que el mandatario colombiano había sido más o menos reservado en sus declaraciones respecto a Venezuela, el funcionario anónimo asegura que la preocupación de Petro por lo que pase con Caracas, así como su posición como principal negociador de la región es evidente. “Colombia trabaja en darles condiciones. Principalmente, en que le quiten a Maduro la recompensa de 15.000.000 de dólares que ofrece Estados Unidos”, dijo, aunque explicó que el principal problema es que el chavismo se siente “acorralado” y teme a las represalias si entrega el poder. 

Preguntado por los planes de la Administración de Maduro en caso de “perder las elecciones”, la fuente asegura que existían previsiones para ese escenario aunque actualmente . “Pensaban que perderían por muy poco y que eso los llevaría a una negociación. Ahora se niegan a entregarle el poder a María Corina Machado aunque las actas dan cuenta de lo que pasó en la elección y es que aquí la ganadora es Machado”, asegura.

“Por eso insistimos en el tema de las sanciones, en que hay que quitárselas. A nosotros nos conviene un proceso democrático. Perdimos el control de la frontera, el comercio se quebró, mira la migración, necesitamos un nuevo escenario y que sean los venezolanos los que resuelvan y decidan”, añade, convencido de la posición temerosa de Maduro y su séquito.

El funcionario le asegura al diario que entre Bogotá y Caracas las llamadas de negociación no cesan, y que Petro insiste en que deben ceder. “No queremos un conflicto mayor, esto puede convertirse en un conflicto armado y no puede suceder. Colombia está haciendo todo lo posible para que sea en paz, pero la posición de Maduro y su gobierno es muy fuerte”, lamenta.

“Se ha hablado de repetir incluso las elecciones, pero Colombia no está del todo de acuerdo porque van a volver a perder y eso incitaría a una mayor escalada del conflicto. Imagínese si hubiesen dejado votar a los venezolanos en el exterior, la diferencia de votos sería mayor”, reflexiona. Preguntado por lo que ha ofrecido Maduro a la negociación de una salida pacífica del poder, el funcionario es tajante: “Realmente nada”. 

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