La prensa independiente en Serbia, acorralada por el Gobierno y abandonada por EE UU

Moscú da el visto bueno al Ejecutivo serbio mientras que Washington parece desentenderse de los medios libres con el desmantelamiento de la Usaid

El presidente serbio, Aleksandar Vucic, durante una declaración a los medios oficialistas.
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, durante una declaración a los medios oficialistas. / EFE
EFE

23 de marzo 2025 - 08:58

Belgrado/En plena ola de protestas antigubernamentales en Serbia, la prensa independiente afronta una doble amenaza: el hostigamiento del Gobierno de Aleksandar Vucic y la retirada de la ayuda de EE UU, que deja a los medios críticos en una situación muy vulnerable. "Ahora tenemos dos 'Putin': uno en el este, que se llama así, y otro en el oeste, cuyo nombre es Donald Trump", resume el periodista y analista opositor Dinko Gruhonjic la situación para la prensa.

Moscú mantiene con total libertad su visto bueno del Gobierno serbio a través de sus medios de propaganda, vetados en la Unión Europea (UE), mientras que Washington parece desentenderse por completo de la prensa libre en Serbia.

Desde la década de 1990, cuando la antigua Yugoslavia vivió varias guerras civiles, la Agencia de Ayuda Internacional de EE UU (Usaid) destinó miles de millones de dólares a los nuevos países que surgieron para financiar programas de reconciliación étnica, lucha contra la corrupción, libertad de prensa, derechos humanos y consolidación del estado de derecho.

El presidente serbio, el populista Aleksandar Vucic, acusó hace unas semanas a Usaid de "criminal" por haber destinado grandes sumas a ONG y medios de comunicación, con el supuesto objetivo de derrocarlo y dañar los intereses de Serbia.

El presidente serbio, el populista Aleksandar Vucic, acusó hace unas semanas a Usaid de "criminal" por haber destinado grandes sumas a ONG y medios de comunicación

Milica Saric, directora del CINS, un portal de periodismo de investigación, asegura que la medida de EE UU constituye una "retirada de fondos destinados a la lucha por el estado de derecho y la democracia, lo que no es una buena noticia para nadie". Ante esta situación, destacan los dos expertos en declaraciones a EFE, los medios deberán compensar por sí mismos los fondos que recibían hasta ahora de Usaid, que el presidente estadounidense, Donald Trump, está desmantelando en su casi totalidad.

Se trata de medios como los canales de televisión N1 y Nova S, o el diario Danas, que son minoritarios y llegan a relativamente poca gente, también por las trabas técnicas y burocráticas impuestas por el Ejecutivo serbio.

Pero la falta de financiación no es el único peligro de los medios que tratan de ofrecer en Serbia un periodismo serio, contrastado y crítico con las autoridades y todos los actores políticos. Según cuentan Gruhonjic y Saric, el Gobierno serbio y Vucic consideran a los periodistas independientes como sus mayores enemigos. Los acusan de promover lo que llaman una "revolución de colores", un cambio de régimen a través de protestas populares, financiadas desde el exterior.

Los representantes del gobernante partido SNS y el propio Vucic, califican casi a diario en sus medios afines –como los tabloides Informer, Kurie, Telegraf o los canales RTV Pink, Prva TV, Happy TV e Informer TV– a periodistas independientes como "enemigos del Estado".

"Lo único que está coloreado en esta rebelión popular en Serbia son las manos sangrientas del régimen, que será penal y moralmente responsable por todo el mal que ha causado a sus ciudadanos", asegura Gruhonjic. El periodista, que ha recibido innumerables amenazas de muerte, explica que no solo él está en la mira del régimen y de sus seguidores más fanáticos, sino también su esposa e incluso sus hijos.

"Nuestros periodistas han sido insultados en muchas ocasiones y amenazados de muerte", cuenta la directora de CINS

"Nuestros periodistas han sido insultados en muchas ocasiones y amenazados de muerte", cuenta la directora de CINS, un portal que ofrece periodismo de investigación sobre temas políticos pero también sociales. "Intentan asustarnos, piratear nuestros perfiles en redes sociales, e incluso bloquear nuestra página web. En el Parlamento los diputados oficialistas también nos insultan", agrega Saric, ganadora en 2017 del Premio Europeo de Periodismo de Investigación.

Según una investigación publicada en febrero pasado, de unos 2.500 medios registrados en el país balcánico, apenas 80 cumplen con el Código de los Periodistas. 

También te puede interesar

Lo último

stats