"Preocupación" en La Habana y Teherán por Siria, celebración en Afganistán y cautela en Washington
La caída de Al Asad pone fin a una atroz dictadura, pero abre un período de incertidumbre sobre el futuro Gobierno
Madrid/Miguel Díaz-Canel esperó a la noche del domingo para referirse a la caída del régimen de Bashar al Asad. Lo hizo a través de su cuenta en X, donde llamó a “preservar la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Siria”, en línea con el breve comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores. El líder cubano afirmó haber hablado con el embajador en Siria y pidió “respetar la seguridad de las misiones diplomáticas radicadas allí”. “Nos preocupan los acontecimientos ocurridos en esta nación”, resumió.
La declaración difundida por la Cancillería poco después replica las palabras del mandatario en gran parte y cierra indicando que hay contacto con el personal diplomático “que se encuentra bien, cumpliendo con los planes establecidos para este tipo de contingencias, con mucha disciplina, unidad y compromiso”.
Las reacciones de mandatarios de todo el mundo fueron constantes a lo largo de la jornada de este domingo, cuando tras 12 días de ofensiva, los rebeldes liderados por el Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham), tomaron Damasco sin apenas resistencia. Bashar al Asad llegó a Moscú, donde Rusia, aliada principal del ya ex presidente, le dio asilo.
“Asad llegó junto a los miembros de su familia a Moscú. Rusia, partiendo de criterios de carácter humanitario, le ofreció asilo"
“Asad llegó junto a los miembros de su familia a Moscú. Rusia, partiendo de criterios de carácter humanitario, le ofreció asilo", informó una fuente del Kremlin a las agencias de noticias locales.
De esa forma, Moscú acabó con las especulaciones sobre la suerte y el paradero del derrocado presidente sirio, cuyo padre, Hafez, también fue respaldado por el Kremlin desde que llegó a la Presidencia en 1971. Horas antes, el Ministerio de Exteriores ruso había informado de que Al Asad “tomó la decisión de dejar el puesto de presidente y abandonó el país”.
El Gobierno ruso dijo que Al Asad dio “indicaciones para llevar a cabo un traspaso del poder por la vía pacífica” y, aunque le dio asilo, Rusia asegura no haber participado en las negociaciones con representantes de facciones armadas para que Al Asad dejara el poder.
Las tropas rusas que permanecen en el país serán evacuadas con la ayuda de Turquía, según dijo este lunes el canal de noticias turco NTV. Esa televisión, citando a fuerzas de seguridad, informó de que Moscú solicitó ayuda a Ankara, que ha aceptado usar aviones militares para la operación.
Uno de los principales actores involucrados en la situación, Irán, prepara para el miércoles el plato fuerte, con un discurso del líder supremo, Ali Jameneí, acerca de los “recientes acontecimientos en la región”. La alocución se hará en la mezquita del imán Jomeiní de Teherán y es la siguiente a la que en noviembre ofreció, con un rifle en la mano, tras el asesinato del líder de Hezbolá Hasán Nasrala.
Por el momento, solo ha hablado el canciller, Abás Araqchí, en una entrevista televisada a última hora del domingo en la que admitió que la alianza antiisraelí se verá afectada, pero aseguró que no parará.
El canciller, Abás Araqchí, en una entrevista televisada a última hora del domingo en la que admitió que la alianza antiisraelí se verá afectada, pero aseguró que no parará
“Es natural que el frente de resistencia se vea afectado”, dijo, ya que Siria “ha jugado un papel significativo en la confrontación con Israel y el apoyo a los palestinos”. No obstante, dijo, “puede que a veces haya algunas limitaciones, pero la resistencia encontrará su camino hacia adelante”, dijo, antes de afirmar que Hezbolá cuenta con “municiones, equipamiento e instalaciones para los próximos uno o dos años”.
El canciller lamentó que Al Asad nunca pidió ayuda y subrayó que el papel de Teherán “no era reemplazar al Ejército para resolver problemas internos” para explicar la falta de apoyo a uno de sus principales aliados en la región. “Nuestra presencia en el país era para hacer frente al Estado Islámico”, dijo.
Araqchí afirmó que Irán también estaba sorprendido por la velocidad de la ofensiva rebelde. “Lo sorprendente, sin embargo, fue la incapacidad del ejército sirio y la inesperada velocidad de los acontecimientos”, dijo Araqchí, quien explicó la falta de acciones de los militares del país árabe a “operaciones psicológicas y mediáticas”.
También criticó a Al Asad, ahora exiliado en Moscú, por no dialogar con la oposición en el país, algo que dijo que Teherán le aconsejó, según aseguró. Respecto a la nueva situación expresó su preocupación de que Israel trate de “explotarla”. “Estamos vigilando para asegurarnos de que las preocupaciones existentes no se conviertan en realidad”.
Otra de las reacciones más esperadas se produjo en Washington, donde el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, describió el derrocamiento de al Asad, como un “acto fundamental de justicia”, aunque alertó de que también representa un “momento de riesgo e incertidumbre” para Oriente Medio, especialmente por la posibilidad de un resurgimiento del Estado Islámico (EI).
“Es un momento histórico para que el pueblo sirio que ha sufrido tanto construya un futuro mejor para su orgullosa nación. Sin embargo, también es un momento de riesgo e incertidumbre”, afirmó el mandatario, quien por la mañana se reunió con sus asesores.
“Es un momento histórico para que el pueblo sirio que ha sufrido tanto construya un futuro mejor para su orgullosa nación. Sin embargo, también es un momento de riesgo e incertidumbre”
El presidente atribuyó el colapso del régimen de Al Asad a la debilidad de sus principales aliados durante los 14 años de guerra civil: Rusia, involucrada en el conflicto de Ucrania, e Irán y el grupo chií libanés Hezbolá.
Biden consideró que este debilitamiento de Rusia, Irán y Hezbolá es resultado de las acciones de Washington y sus aliados tanto en Ucrania como en Oriente Medio, además de las sanciones económicas impuestas durante años al Gobierno de Al Asad.“Nuestro enfoque ha cambiado el equilibrio de poder en Oriente Medio”, aseguró.
Biden –que en el momento de su intervención desconocía con precisión el paradero de Al Asad– subrayó que este debe “rendir cuentas” por la represión ejercida sobre su pueblo, incluidos ataques con armas químicas. Sin embargo, no especificó cómo se llevaría a cabo ese proceso, y un funcionario de la Casa Blanca se limitó a señalar que se abordará “por los cauces apropiados”.
El mandatario insistió en que el futuro de Siria debe ser decidido por los propios sirios y adelantó que Estados Unidos está dispuesto a dialogar con “todos los grupos sirios” como parte de un proceso de transición liderado por Naciones Unidas, según lo establecido en la resolución 2254 de 2015.
Un funcionario estadounidense explicó que Washington mantiene contacto con todos los integrantes de la coalición insurgente, incluido el Organismo de Liberación del Levante (HTS), que se escindió en 2016 del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda. Ese grupo está liderado por Abu Mohamed al Jolani, sobre quien Estados Unidos ha establecido una recompensa de 10 millones de dólares.
Aunque HTS sigue designado como terrorista por Estados Unidos y la ONU, la Casa Blanca está evaluando esa clasificación a la luz de “las realidades sobre el terreno” y la composición actual de la organización, detalló el citado funcionario.
Aunque HTS sigue designado como terrorista por Estados Unidos y la ONU, la Casa Blanca está evaluando esa clasificación a la luz de “las realidades sobre el terreno”
Por su parte, Biden afirmó que Washington ha “tomado nota” de las declaraciones recientes de los grupos rebeldes, que han mostrado moderación y están “diciendo ahora lo correcto”, aunque advirtió que Estados Unidos juzgará a estos grupos únicamente por las acciones que tomen en el futuro y no por sus palabras.
Este lunes, el Ministerio de Relaciones Exteriores talibán felicitó en un comunicado a los rebeldes y al pueblo de Siria en general, y elogió la operación de los últimos días "que resultó en la eliminación del factor de conflicto y de la inestabilidad, así como en la caída de la capital, Damasco, bajo el liderazgo de HTS".
Los fundamentalistas, que gobiernan Afganistán de facto, esperan que la transición en Siria "establezca las bases para un Gobierno islámico soberano, en línea con las aspiraciones del pueblo sirio". Los talibanes han dicho específicamente que esperan que los actores extranjeros involucrados adopten políticas de "compromiso activo y cooperación" con el nuevo liderazgo de Damasco.
También pidieron que se promulgue una amnistía general, después de 13 años marcados por una cruenta guerra civil, y espera que se creen condiciones para el "regreso de millones de refugiados" a Siria. Según Acnur, este conflicto ha dejado siete millones de desplazamientos internos y cinco millones de refugiados fuera del país.
Biden, sin embargo, destacó ayer que la prioridad inmediata de Estados Unidos es prevenir un resurgimiento del Estado Islámico, y con este objetivo, fuerzas estadounidenses llevaron a cabo una decena de ataques aéreos en el centro de Siria, alcanzando 75 objetivos vinculados al grupo terrorista, informó el Pentágono.
Además, Biden indicó que los 900 soldados desplegados en Siria permanecerán en la región como parte de la coalición internacional contra el EI para evitar que el grupo yihadista aproveche la coyuntura para reorganizarse.
Asimismo, el presidente aseguró que apoyará a Jordania, Irak, Líbano e Israel frente a cualquier amenaza proveniente de Siria durante este periodo de transición, y anunció que en los próximos días llamará por teléfono a líderes de estos países y enviará delegaciones a la región.
La Defensa Civil siria, conocidos como cascos blancos, llegaron este lunes a la infame prisión de Sednaya, ara rescatar a los detenidos en “celdas subterráneas ocultas”
En el terreno, la Defensa Civil siria, conocidos como cascos blancos, llegaron este lunes a la infame prisión de Sednaya, para rescatar a los detenidos en “celdas subterráneas ocultas”.
Al menos dos equipos llegaron esta madrugada a la prisión, al norte de la capital siria, mientras que otros tres se les han ido uniendo “acompañados por un guía familiarizado con la disposición de la prisión. Se espera que el resto de los equipos lleguen gradualmente, retrasados por las difíciles condiciones de seguridad en las carreteras y la grave congestión del tráfico”, dijeron los rescatistas que operaban fuera del control de Damasco.
Los cascos blancos han comenzado la misión en la cárcel, también para “investigar celdas subterráneas ocultas, en las que al parecer se encuentran detenidos según los supervivientes”. “Los equipos están formados por unidades de búsqueda y rescate, especialistas en abrir muros, equipos de apertura de puertas de hierro, unidades caninas adiestradas y personal sanitario”, aseveró.
El jefe de los cascos blancos, Raed al Saleh, dijo en su cuenta oficial de X que ya han abierto “varias zonas del interior de la prisión, incluida la cocina y el horno”, pero hasta ahora no han “encontrado nada”. “Estamos trabajando con toda nuestra energía y debemos estar preparados para lo peor”, aseveró.
Asimismo, pidió a “las familias de los detenidos y desaparecidos forzosos en las cárceles del difunto régimen de Al Asad” que no vayan a la prisión ya que es “inútil y dificulta” su tarea.
La misión de expertos de la ONU que desde 2011 investiga las violaciones de derechos humanos en Siria calificó este domingo la caída del régimen de Bachar al Asad como “un histórico nuevo comienzo para un pueblo que ha sufrido 14 años de atrocidades”.
La nota celebra especialmente la liberación de prisioneros que se ha producido en la prisión de Sednaya. “Es una imagen que millones de sirios no podrían imaginar hace apenas unos días y es importante que las autoridades actuales se aseguren de que las atrocidades allí no se repitan”.
Esta mañana sigue la ofensiva que los rebeldes sirios apoyados por Turquía están realizando en el norte contra las FSD, una alianza armada liderada por kurdosirios. Allí murieron once personas de una misma familia –seis de ellos, niños– por un ataque con dron, según denunció el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, organización cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno.