El presidente de Panamá busca cerrar el Darién y deportar a los migrantes

La Habana/El presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, promete “terminar la odisea del Darién”. Durante su acto de proclamación como mandatario dijo que la selva del Darién, entre Colombia y Panamá, por la que han cruzado en 2024 más de 70.000 migrantes en su travesía hacía Estados Unidos, “no tiene razón de ser”.

Mulino detalló que iniciará “con ayuda internacional un proceso de repatriación con todo apego a los derechos humanos de todas las personas que están allí”. En su mensaje reiteró “aquí el que llega se va a devolver a su país de origen”, además de subrayar que el Darién “no es una ruta de tránsito”.

Más de 520.000 migrantes cruzaron la selva de Darién en 2023. Los venezolanos (328.667); ecuatorianos (57.222); haitianos (46.558); y chinos (25.344) "fueron las nacionalidades más recurrentes en cruzar", según datos del el Ministerio de Seguridad Pública panameño. 

No se tienen datos precisos de cuántas personas mueren en esta selva, donde los viajeros se enfrentan al entorno salvaje y también a grupos criminales que cometen asaltos y violaciones. De acuerdo con informes ofrecidos por organizaciones como Human Rights Watch y Médicos Sin Fronteras, la violencia aumentó significativamente en los últimos meses. Entre enero y febrero de 2024, se registraron 328 denuncias de violencia sexual, en comparación con las 676 denuncias de todo el 2023.

Las autoridades panameñas mantienen en general un discurso duro contra la migración, recordando que del lado colombiano el control lo tiene el grupo criminal del Clan del Golfo, que en 2023 recibió por el paso de los migrantes unos 68 millones de dólares, además de haber otras bandas que roban y atacan a los que pasan.

A inicios de mayo, la directora de Migración de Panamá, Samira Gozaine, señaló a EFE: “Hay relatos de gente que dice que las madres ponen los niños para que se ahoguen en el río porque pesa cargarlos (...) los abandonan a su suerte”.

“Lo que tú vives es un infierno total”, dice la venezolana Luisannys Mundaraín, de 22 años, pero la crisis de Venezuela no le daba otra opción, con jornadas de 12 horas en un supermercado por 20 dólares semanales. 

El anuncio del presidente electo panameño sobre el cierre del Darién causó malestar. “Tal decisión podría desencadenar un significativo represamiento de migrantes en nuestro territorio”, indicó a la agencia Reuters la Alcaldía de Necoclí.

En regiones como Necoclí, Turbo y Acandí el éxodo migratorio ha sido aprovechado para hacer negocios con el transporte. El diario estadounidense The New York Times denunció el negocio en Colombia. Los migrantes pagan 40 dólares por un trayecto en lancha para llegar al bosque tropical. 

“Un guía que te lleva por la ruta peligrosa cuando empiezas a caminar: 170 dólares. Alguien que carga tu mochila en las lomas lodosas: 100 dólares. Un plato de pollo con arroz tras un día de escalar laboriosamente: 10 dólares. Paquetes especiales con todo incluido para que el esfuerzo riesgoso sea más rápido y soportable (con tiendas, botas y otros básicos): 500 dólares, o más”, publicó el diario neoyorkino en 2023.