El presidente del Parlamento Europeo pide a Fariñas que no ponga en peligro su vida
Madrid/El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ha mostrado su apoyo a las protestas pacíficas de los opositores cubanos para la defensa de los derechos humanos, pero pide a Guillermo Fariñas que deponga su huelga de hambre y sed para "no poner su vida en peligro".
"Aunque les puedo asegurar que las iniciativas pacíficas para la mejora de la situación política y de los derechos humanos en Cuba cuentan con todo mi apoyo personal, me preocupo por el estado de salud del señor Fariñas y le pido no poner su vida en peligro", dice en una misiva.
Schulz responde así a una carta que le enviaron Berta Soler y el propio Fariñas el pasado 29 de junio en la que exigían que el acuerdo bilateral firmado en marzo entre la Unión Europea y el Gobierno de Cuba tuviera como prioridad los derechos humanos.
Según el presidente del Parlamento Europeo, las autoridades de La Habana se comprometieron a "mejorar la situación" durante el primer diálogo sobre los derechos humanos celebrado en la Isla el pasado 6 de junio, aunque desde entonces no se han observado cambios.
"Lamento los hechos que denuncian en sus cartas y por los que han comenzado otra huelga de hambre y sed en protesta por los malos tratos recibidos y, sobre todo, para pedir a las autoridades cubanas que dialoguen con los disidentes", añade Schulz, que recuerda que el Parlamento Europeo es una institución preocupada por los derechos humanos y destaca la importancia que para sus miembros tiene el premio Sájarov, que ambos disidentes poseen.
"Lamento los hechos que denuncian en sus cartas y por los que han comenzado otra huelga de hambre y sed en protesta por los malos tratos recibidos y, sobre todo, para pedir a las autoridades cubanas que dialoguen con los disidentes"
Schulz asegura que ha remitido las misivas de Soler y Fariñas a las comisiones parlamentarias competentes en materia de derechos humanos e invita a los opositores a dar seguimiento al proceso de evaluación del acuerdo.
El presidente del Parlamento Europeo indica a los disidentes que la institución puede o no considerar los acuerdos entre la Unión Europea y terceros Estados, un proceso que aún no ha comenzado en el caso de la Isla.
Cuba y la Unión Europea firmaron el pasado 11 de marzo un acuerdo de diálogo político y cooperación que ponía fin a la vieja "posición común" aprobada en 1996 que supeditaba el diálogo con la Isla a avances en materia de derechos y libertades.
La nueva política fue acordada entre La Habana y los representantes de la Comisión Europea, órgano legislativo y ejecutivo de la Unión, y está pendiente de la ratificación del Consejo Europeo. El Parlamento, que preside Schulz, es independiente de estos organismos y es la única de las altas instituciones de la UE elegida por sufragio directo de los ciudadanos.