Putin aprueba la firma de un tratado de asociación estratégica integral con Corea del Norte
El mandatario ruso dice que trazará con Pyongyang una red comercial y de pagos "no controlada por Occidente"
Moscú / Seúl/El presidente de Rusia, Vladímir Putin, dio su visto bueno al proyecto de un tratado de asociación estratégica integral con Corea del Norte, que prevé firmar con su homólogo norcoreano, Kim Jong-un, durante la visita de Estado que comienza este martes al país vecino, informó hoy el Kremlin.
La disposición presidencial dice que se trata de "aceptar la propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, acordada con los órganos y organizaciones del gobierno federal interesados, de firmar un Acuerdo de Asociación Estratégica Integral entre la Federación de Rusia y la República Popular Democrática de Corea".
El presidente ruso autorizó a su Ministerio de Exteriores introducir enmiendas al proyecto del tratado que no sean de carácter fundamental.
El asesor de Putin en materia de política internacional, Yuri Ushakov, señaló este lunes que el nuevo tratado sustituirá a los firmados entre Moscú y Pyongyang en 1961, 2000 y 2001
"Considera conveniente firmar al más alto nivel el tratado previsto en esta disposición", se afirma en el documento con fecha 17 de junio, publicado en la página web de la Presidencia rusa.
El asesor de Putin en materia de política internacional, Yuri Ushakov, señaló este lunes que el nuevo tratado sustituirá a los firmados entre Moscú y Pyongyang en 1961, 2000 y 2001.
Dicho documento tendrá en cuenta "todos los principios universales del derecho internacional, no tendrá ningún carácter de confrontación, no estará dirigido contra ningún país y estará encaminado a garantizar una mayor estabilidad en la región de Asia Nororiental", aseveró el asesor presidencial.
La visita de Putin a Corea del Norte supone su primer viaje al hermético país asiático en casi 25 años y certifica el fuerte acercamiento bilateral, una relación que sin embargo está muy marcada por el secretismo, comenzando por los intercambios militares acordados en 2023.
El viaje corona un periodo de intensa aproximación, especialmente desde que Putin y Kim celebraron en septiembre una cumbre en Rusia en la que se acordó cooperar militarmente sin que los detalles concretos de ese pacto se dieran a conocer.
Se sabe que Pyongyang ha transferido desde entonces un nivel récord de contenedores a Rusia, y que por tamaño y ruta logística (el contenido de los mismos ha terminado en zonas cercanas al frente en Ucrania), se trate probablemente de armamento, en concreto artillería de 152 o 122 milímetros o misiles balísticos, según fragmentos identificados sobre el terreno en zonas atacadas por Moscú.
Se sabe que Pyongyang ha transferido desde entonces un nivel récord de contenedores a Rusia, y que por tamaño y ruta logística, se trate probablemente de armamento
A su vez, el Ministerio de Unificación surcoreano ha indicado que en esta primera mitad de 2024 ha habido 18 intercambios directos entre funcionarios de ambos países, el mismo número que en todo 2019, justo antes de que Pyongyang decidiera aislarse completamente del mundo durante tres años para evitar la entrada del coronavirus.
Apenas horas antes de aterrizar el propio Putin adelantaba en un editorial en el diario norcoreano Rodong que Moscú y Pyongyang van a establecer “un sistema comercial y de pagos recíprocos que no esté controlado por Occidente”.
Este mecanismo, del que por el momento no hay más detalles, busca circunvalar la red de sanciones con las que, según el Kremlin, Washington y sus aliados buscan presionar a todos aquellos que ansían un “orden mundial multipolar” que amenaza la hegemonía estadounidense en el mundo.
A su vez, el Kremlin ha afirmado que la visita puede desembocar en la firma de un nuevo tratado básico de relaciones bilaterales que sustituya a los firmados en 1961, 2000 y 2021 y forje una “alianza estratégica exhaustiva”.
Muchos analistas consideran que la visita también puede servir para profundizar la cooperación militar, algo que puede afectar al panorama de seguridad en Ucrania y la península coreana.
Mientras existen dudas sobre cuál es la verdadera capacidad industrial de un país empobrecido como Corea del Norte para seguir suministrado armas a Rusia, algunos temen que Moscú transfiera tecnología crítica a Pyongyang capaz de empeorar aún más la tensa situación en el noreste de Asia.
Muchos analistas consideran que la visita también puede servir para profundizar la cooperación militar, algo que puede afectar al panorama de seguridad en Ucrania y la península coreana
"No sé qué es lo que los norcoreanos puedan sacar de esto. ¿Pero qué me preocupa? Me preocupo en primer lugar por las armas nucleares”, afirmó a finales de mayo en el Foro de la Paz de Jeju Robert Gallucci, que lideró las negociaciones para EE UU en los 90 para que Corea del Norte no abandonara el Tratado de No Proliferación (TNP).
“Los rusos podrían darles información sobre la relación entre ciertos diseños (de bombas atómicas) y ciertos rendimientos explosivos”, aventuró, subrayando que todo lo que Moscú decida transferir en términos de tecnología es fundamental “para reducir el número de test que los norcoreanos necesitan realizar”.
Por otra parte, algunas voces plantean dudas sobre la voluntad rusa de transferir armamento de peso, como el ministro surcoreano de Defensa, Shin Won-sik, que en una entrevista reciente indicó que Moscú solo apostaría por ello “como último recurso” para “no perder su influencia sobre Pyongyang”.
“No creo que Corea del Norte tenga mucho que ofrecer a Rusia como para convencerla de echar mano de su último recurso”, añadió.
“No creo que Corea del Norte tenga mucho que ofrecer a Rusia como para convencerla de echar mano de su último recurso”, añadió
Se espera que Kim brinde a Putin un recibimiento por todo lo alto durante su visita, lo que puede incluir un gran desfile militar en Pyongyang, puesto que imágenes captadas por satélite muestran el montaje de estructuras temporales en la céntrica plaza Kim Il-sung, epicentro de todos los grandes desfiles en la capital norcoreana.
Se da por hecho que Kim recibirá a Putin en el aeropuerto de Sunan y que, con la capota quitada, ambos saluden a la multitud de camino al alojamiento del presidente ruso, algo que se ha hecho cuando los presidentes de China y Cuba, Xi Jinping y Miguel Díaz-Canel, o el surcoreano Moon Jae-in, han visitado a Kim Jong-un.
También se prevé que Putin se aloje en el lujoso Palacio de Invitados de Kumsusan, construido en 2019 y empleado para alojar a Xi cuando visitó Corea del Norte aquel año.