"Rajoy es quien ha jugado mejor al ajedrez" en el caso catalán, según escritora izquierdista
"¿Históricamente España ha maltratado a Cataluña? Pues mira, te voy a decir una cosa, aunque me cueste un disgusto no más que a las regiones pobres", sentencia Almudena Grandes
Buenos Aires/(EFE).- Almudena Grandes tiene claro que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha sido el mayor beneficiado por la crisis de Cataluña porque "ha jugado mucho mejor al ajedrez" que los independentistas.
Acostumbrada a que le pregunten de todo, la escritora, nacida en Madrid en 1960, no da rodeos al hablar sobre un conflicto que mantiene en vilo a su país y que considera llegará a su fin si en las elecciones autonómicas convocadas por Rajoy para el 21 de diciembre próximo se forma un gobierno no independentista.
"Creo que Rajoy, que no es mi político favorito como todo el mundo sabe, ha sido el gran ganador, también porque Carles Puigdemont (cesado presidente de Cataluña) se lo ha permitido, porque si Puigdemont hubiera convocado elecciones 24 horas antes de declarar la independencia, quizá la partida habría acabado en tablas", cuenta Grandes en una entrevista a Efe en Buenos Aires.
La escritora está convencida de que los independentistas hicieron en general una "campaña de propaganda excelente" pero jugaron "muy mal al ajedrez" al haberse creído su propia "propaganda"
Convencida de que los independentistas hicieron en general una "campaña de propaganda excelente" pero jugaron "muy mal al ajedrez" al haberse creído su propia "propaganda", la madrileña cree que el presidente fue culpable de "no tomárselos en serio" y de no ser capaz de crear un "relato alternativo a ese esfuerzo propagandístico catalán".
Pero en el momento de convocar los comicios, Rajoy, según ella, ha "jugado mucho mejor", desmontando el argumento de que el artículo 155 de la Constitución -aplicado por el Gobierno para intervenir la autonomía tras la declaración de independencia en el Parlamento catalán- acababa con el autogobierno, ya que apenas resta mes y medio para renovar el Ejecutivo regional en las urnas.
Para la autora de Atlas de geografía humana (1998) o Las tres bodas de Manolita (2014), que llegó a Argentina para presentar su última novela, Los pacientes del doctor García (Tusquets), si de los comicios sale mayoría independentista, el Estado "no podrá eludir un referéndum legal".
"Pero pase lo que pase, habrá una parte de la sociedad catalana que se ha ido, y eso es muy peligroso porque sabemos cómo ha empezado pero no cómo puede terminar (...) Y eso es responsabilidad del Gobierno de Rajoy, que ha dejado que las cosas se pudran hasta este límite", confesó.
Autodeclarada como "francotiradora" en el conflicto catalán al no estar de acuerdo con ninguno de los partidos, Grandes, que durante años estuvo ligada al movimiento político Izquierda Unida, considera que Rajoy "no pudo impedir" el referéndum independentista del 1 de octubre "porque había millones de catalanes que querían votar".
Pero también que Puigdemont "o el que sea" no va a gobernar en una Cataluña independiente "porque hay millones de catalanes que no quieren vivir" separados de España.
Con su privilegiada verborragia, igual de contundente se muestra al pronunciarse sobre la relación que el conjunto del Estado ha tenido con la región catalana.
"¿Históricamente España ha maltratado a Cataluña? Pues mira, te voy a decir una cosa, aunque me cueste un disgusto no más que a las regiones pobres", sentencia.
Bajo su punto de vista, ha habido "regiones muy pobres" donde la gente ha vivido "muy mal", como Andalucía, Extremadura, Asturias y zonas de Castilla La Mancha.
"Es verdad que no tienen una identidad lingüística ni patria alternativa, pero los desprecios que se han infligido a la lengua catalana, la falta de respeto por la cultura catalana que han existido y son lamentables, no sé si son tan graves como el estado de pobreza permanente y de olvido y abandono en el que han permanecido otras regiones", asevera.
Asimismo, una "irresponsabilidad y un esperpento" es lo que le parece la huida de Puigdemont a Bruselas, mientras es requerido por la Justicia española para rendir cuentas por los supuestos delitos de rebelión, sedición, malversación de fondos, prevaricación y desobediencia.
"No puedes encender esa luz, fomentar esa especie de alegría salvaje que vimos todos el día que se proclamó la independencia y luego decir, oye mira que no, que me voy a Bélgica", espetó.
En su última novela, la duodécima de su carrera y la cuarta del ciclo que dedica a las consecuencias de la "interminable" Guerra Civil española (1936-1939) saca a relucir, entre realidad y ficción, una red de evasión de jerarcas nazis que lograron escapar, gracias a la española Clara Sttaufer, desde Madrid a Sudamérica, concretamente Argentina.
"La España actual no se parece para nada a la del 36", subraya Grandes, que en 1989 y con solo 29 años se dio a conocer con Las edades de Lulú, su primera novela, y está casada con el también escritor Luis García Montero.
"Yo viví el franquismo y nada de lo que está pasando tiene que ver con eso. Hay cierta fantasía bélica por parte de mucha gente"
Respecto a las voces que han afirmado que el problema catalán puede llevar a una nueva guerra, la escritora se muestra tajante.
"Yo viví el franquismo y nada de lo que está pasando tiene que ver con eso. Hay cierta fantasía bélica por parte de mucha gente. Pero me parece una ingenuidad y una tontería. Riesgo real no ha habido en absoluto", afirma.
Con el pensamiento de que la democracia española "tiene una deuda" con los resistentes antifranquistas, la también columnista remarca que la Segunda República (1931-1939) y la Guerra Civil son "grandes momentos de la historia" y por eso el interés por ellos no se va a "acabar", como pasa con el imperio romano o la revolución francesa.