El rector principal del ente electoral de Venezuela se niega a reconocer la victoria de Maduro
Juan Carlos Delpino denuncia las “irregularidades, antes, durante y después” del 28 de julio
Madrid/Juan Carlos Delpino, rector principal del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) y en la clandestinidad por negarse a reconocer la victoria de Nicolás Maduro en las presidenciales del pasado 28 de julio, se ha manifestado este lunes públicamente por primera vez y por partida doble.
Primero, en una entrevista con The New York Times, en la que asevera que no recibió “evidencia alguna” de que Maduro hubiera obtenido la mayoría de los votos. “Yo tengo vergüenza y pido disculpas a la población venezolana porque todo el plan que se tejió para tener unas elecciones aceptadas por todos no lo logré”, declaró al diario estadounidense, al que también dijo que el organismo electoral del país, en el que aceptó participar por sus “grandes niveles de compromiso”, al proclamar “sin pruebas” a Maduro como presidente, “le falló al país”.
Miembro del partido opositor Acción Democrática, Delpino residía en Estados Unidos cuando aceptó formar parte del CNE para supervisar los comicios, una decisión de la Asamblea chavista en la que muchos vieron un intento de dar a las presidenciales una pátina de legalidad. El organismo designó a cinco rectores —tres chavistas y dos vinculados a la oposición—. Nombrado rector principal. Delpino se ha negado a doblegarse al oficialismo.
“Yo tengo vergüenza y pido disculpas a la población venezolana porque todo el plan que se tejió para tener unas elecciones aceptadas por todos no lo logré”
A través de su cuenta en X, también este lunes, emitió un comunicado en el que denuncia todas las “irregularidades” cometidas por el régimen “antes, durante y después” de las elecciones del 28 de julio. Todo lo acaecido, sostiene Delpino, señala “la gravedad de la falta de transparencia y veracidad de los resultados anunciados”.
El rector recuerda en su texto que la jornada electoral “se desarrolló con relativamente pocas incidencias reportadas hasta las 5:00 pm” y que “ya para esa hora se proyectaba una participación de entre un 60% y 65% del registro electoral”. Tras el cierre de las mesas de votación, prosigue, “se evidenció un incumplimiento de normas y reglamentos esenciales, cuando se reportaron incidentes de desalojo de testigos de la oposición durante el cierre de mesas, lo que constituyó una violación directa a los principios de equidad y de inobservancia de los derechos de los electores a tener acceso a las actas de votación, comprometiendo la legitimidad del proceso en esos centros de votación”.
En lugar de seguir los protocolos, explica Delpino, y transmitir los resultados inmediatamente después del cierre de las mesas, las autoridades chavistas interrumpieron el proceso “por un presunto hackeo, habiendo silencio y una demora no explicada”. Tras ser informado de esta circunstancia, el rector principal se negó a asistir a la sala donde se realizaba el conteo y al anuncio del primer boletín. “Como rector principal, al no subir a la sala de totalización, carezco de la evidencia que respalda los resultados anunciados”, expone.
“Como rector principal, al no subir a la sala de totalización, carezco de la evidencia que respalda los resultados anunciados”
De igual manera, justifica su decisión de no asistir al “acto de proclamación” de Maduro como ganador, por parte de Elvis Amoroso, presidente del CNE, un día después de las elecciones y sin presentar pruebas de ese triunfo, por la “falta de transparencia en el proceso”, y basándose en su compromiso “con la integridad electoral” y su “responsabilidad de garantizar que los resultados reflejen la verdadera voluntad del pueblo venezolano”.
“Expertos internacionales han coincidido en que los eventos descritos no cumplen con los estándares nacionales e internacionales de transparencia y legalidad”, remacha Delpino. Una de las voces más demoledoras para el chavismo fue, al respecto, la del Centro Carter, invitado como observador por el propio Gobierno: "El Centro Carter no puede verificar o corroborar la autenticidad de los resultados de la elección presidencial declarados por el CNE de Venezuela". El hecho de no entregar los resultados desglosados por mesa "constituye una grave violación de los principios electorales", agregaba el informe.
En cuanto al fallo del oficialista Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) a favor de la victoria de Maduro, Delpino cuenta que no asistió a la presentación del recurso al considerar que “la resolución del conflicto debe hacerse dentro del propio organismo comicial, convocando a los técnicos y peritos electorales a cotejar las actas que posee el CNE desde el día de la elección, con las que tienen los diferentes comandos de campaña y que las mismas sean auditadas por veedores internacionales y certificadas de manera independiente”.
Si bien el rector principal no alude a los resultados publicados por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que con copia del 83,5% de las actas electorales en su poder dio como ganador a Edmundo González Urrutia con el 67% de los votos, sí detalla las “incidencias” ocurridas antes del día de los comicios en el seno del CNE.
“Mantengo mi compromiso inquebrantable con el pueblo venezolano”
Entre ellas, menciona la participación de organizaciones “con fines políticos”, la “toma unilateral de decisiones” y la decisión de impedir votar a muchos venezolanos residentes en el exterior del país. A pesar de que la Constitución venezolana y la ley correspondiente “estipulan claramente los requisitos para votar, se impusieron condiciones y restricciones que limitaron significativamente la inscripción y actualización de datos de los ciudadanos dentro y fuera de Venezuela. Este asunto nunca fue llevado al directorio del CNE, lo que considero un grave error”, expresa.
Asimismo, denuncia los “problemas de intermitencia y falta de equidad” en el sistema automatizado para la postulación de candidatos entre el 21 y el 25 de marzo, lo cual también generó suspicacias sobre la transparencia del proceso. Por último, Delpino lamenta la ausencia de veedores internacionales “quienes ya habían sido invitados, como es el caso de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea”, y critica los “retrasos y confusión” en el proceso de acreditación de testigos.
“Mantengo mi compromiso inquebrantable con el pueblo venezolano”, tuiteó Delpino al adjuntar su comunicado, que concluye: “Lamento profundamente que el resultado y su reconocimiento no les sirvan a todos los venezolanos, que no dirima nuestras diferencias y no promueva la unidad nacional”.