Niños a bordo, la historia de la masiva emigración de menores egipcios
(EFE).- La histeria se apoderó de Ahmed tras perder a sus tres hijos en un reciente naufragio en la costa egipcia del que él logró sobrevivir. Su historia es el reflejo de una preocupante tendencia en Egipto de emigración masiva de menores.
Pese a que sus familiares trataban de calmarlo asegurando que los equipos de rescate buscaban a los niños, el hombre no paraba de gritar sus nombres y golpeaba con los pies la cama del hospital de la ciudad mediterránea de Rashid en el que se recuperaba de sus heridas.
Los hijos menores de Ahmed figuran entre los desaparecidos en el hundimiento el pasado miércoles de un barco cargado con al menos 400 emigrantes, entre ellos decenas de niños y adolescentes egipcios, de los que hasta ahora 164 fueron rescatados y 162 murieron.
De haber llegado a Italia, los niños habrían podido quedarse y Ahmed quizás lo habría tenido más sencillo, ya que el acuerdo bilateral firmado entre este país y Egipto en 2007 estipula solo la deportación de los emigrantes mayores de 18 años.
Esto ha creado un efecto llamada para los menores, que incluso emprenden el viaje solos. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Egipto es el mayor país emisor de menores migrantes no acompañados a Europa.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Egipto es el mayor país emisor de menores migrantes no acompañados a Europa
En 2015, Italia registró la llegada de unos 1.711 menores egipcios, más que de cualquier otro país, mientras que entre enero y mayo de este año, arribaron 1.147 menores no acompañados.
"Tengo que irme antes de cumplir 18 años", dice a Efe con obsesión Saad, un adolescente de 17 que sobrevivió al naufragio de esta semana y que piensa echarse de nuevo a la mar pese a los riesgos.
Saad procede del pueblo de Yazira al Jadra, ubicado a unos 5 kilómetros de la desembocadura del río Nilo en el mar Mediterráneo. Otros nueve menores de su localidad murieron en el naufragio y 31 salvaron la vida.
Sentado entre sus tres hermanos y su padre, detalla que las autoridades italianas dejaron entrar a algunos amigos suyos que emigraron de forma irregular por ser menores de edad.
No solo por eso quiere Saad emigrar lo antes posible, también por la precaria situación económica de su familia, agravada desde que su padre dejó de trabajar tras ser operado del corazón.
"Tengo que irme antes de cumplir 18 años", dice con obsesión Saad, un adolescente de 17 que sobrevivió al naufragio de esta semana y que piensa echarse de nuevo a la mar pese a los riesgos
Otro incentivo son las rebajas que ofrecen los traficantes locales a los vecinos, a los que permiten viajar por 15.000 libras egipcias (1.690 dólares), la mitad del precio establecido para los foráneos.
Las familias del pueblo no tienen además que pagar por adelantado. El monto se entrega al traficante una vez que la persona llegue a salvo a Europa, como fue el caso del ya famoso niño Ahmed Fuad.
Hace casi un mes, este menor de 13 años puso su vida en riesgo y emigró solo a Italia, donde pidió a las autoridades italianas ayuda para que su hermano viajara al país para tratarse del cáncer de leucemia que padece.
Fuad, conocido en el pueblo como "el héroe de Lampedusa", la isla italiana a la que llegó, logró que Italia ofreciera visado a su familia, así como sacar los colores al Gobierno egipcio.
Las autoridades de El Cairo insistieron en que no era necesario el viaje y que el niño podía ser tratado en Egipto, facilitando su traslado a un hospital de la capital, donde permanece ingresado por el momento.
Su padre asegura a Efe que su hijo viajó sin informarle, pero que está "muy feliz de que esté vivo y sea bien tratado" en Italia.
El "héroe" Fuad dio a conocer con su hazaña el sufrimiento del pueblo de Yazira al Jadra, cuyos 35.000 habitantes viven en una situación de pobreza sin servicios sanitarios y educativos.