Las tres rehenes liberadas por Hamás ya están en Israel y son recibidas por sus madres
Emily Damari, Doron Steinbrecher y Romi Gonen estuvieron secuestradas por 471 días y fueron canjeadas por 90 presos palestinos
Jerusalén/Las tres rehenes liberadas por Hamás ya se encuentran en territorio israelí en manos del Ejército y han llegado al punto de encuentro donde les reciben sus madres, en el primer día de alto el fuego en la Franja de Gaza. Se trata de tres mujeres civiles –Emily Damari, Doron Steinbrecher y Romi Gonen–, que han sido liberadas tras 471 días de cautiverio en canje por 90 presos palestinos, según el acuerdo alcanzado entre Israel y Hamás.
Gonen, israelí-rumana de 24 años, fue secuestrada durante el ataque al festival de música Nova, y Damari (la única rehén con nacionalidad británica, de 28 años) y Streinbrecher (31 años) fueron capturadas en el kibutz Kfar Aza.
"Las tres rehenes liberadas han llegado al punto de recepción inicial en el sur de Israel, donde se reunirán con sus madres", indicó el Ejército israelí en un comunicado sobre el punto instalado en Reim, a pocos kilómetros de la frontera con Gaza, donde se han reunido unos veinte vecinos de la zona y amigos de los rehenes para recibirlas, que han vitoreado y aplaudido al paso de los coches del Ejército.
En ese lugar, también se han congregado soldados que han irrumpido a cantar cuando han comenzado a llegar los vehículos militares.
Según el Ejército, personal médico acompaña en Reim a las rehenes liberadas para una evaluación médica inicial, tras lo que serán trasladadas al hospital Sheba, en las afueras de Tel Aviv.
"Romi, Doron y Emily: toda una nación las abraza y las felicita por su regreso a casa. Este momento se ha logrado gracias al sacrificio y la lucha de nuestros heroicos guerreros, los héroes de Israel. ¡Prometo que los traeremos a todos a casa!", publicó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tras su liberación.
El Foro de Familias de los Rehenes y Desaparecidos, que representa a la mayoría de familiares de los israelíes retenidos en Gaza, también celebró la noticia, y dijo que la vuelta de Emily Damari, Doron Steinbrecher y Romi Gonen es "un momento de esperanza y triunfo del espíritu humano".
El presidente israelí, Isaac Herzog, envió un "abrazo enorme" a las familias de las tres liberadas, y dijo que el país entero se alegra de su vuelta.
Está previsto que esta tarde sean liberados 90 presos palestinos en Cisjordania ocupada y Jerusalén Este. En la primera fase del pacto, Israel y Hamás han acordado un alto el fuego de seis semanas, en las que se producirá un intercambio gradual de 33 rehenes israelíes por más de 1.900 presos palestinos. Durante ese periodo tendrán lugar además las negociaciones para una segunda fase de la tregua, en la que se completaría la liberación de todos los secuestrados israelíes en Gaza y se sentarían las bases del fin de la guerra.
El alto el fuego entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza entró en vigor este domingo a las 11:15 hora local, confirmó la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Israel lo anunció la mañana de este domingo tras recibir, por parte del grupo terrorista, las identidades de las tres rehenes.
Sus nombres fueron confirmados por el portavoz del brazo armado de Hamás, Abu Obeida, después de que Israel anunciara que el alto el fuego –previsto en un principio para las 6:30– se retrasaría hasta que el grupo terrorista diera los nombres de los rehenes que iba a liberar.
La liberación de estas tres primeras secuestradas, a cambio de unos 95 prisioneros palestinos, está prevista esta tarde
La noche del sábado, miles de israelíes pidieron en todo el país a Netanyahu que adelantase las negociaciones de la segunda fase, y que no reanude la guerra antes de que los rehenes estén en casa.
El ministro israelí de Seguridad Nacional y líder del partido Poder Judío, Itamar Ben Gvir, anunció este domingo que ha abandonado oficialmente la coalición de Gobierno y que sus seis diputados del partido han presentado cartas de dimisión tras aprobarse el acuerdo de alto el fuego en Gaza y la liberación de rehenes. Junto a Ben Gvir, el ministro de Patrimonio, Amichai Eliyahu y el ministro de Néguev, Galilea y Resiliencia Nacional, Yitzhak Wasserlauf, han presentado sus cartas de renuncia al primer ministro, Benjamin Netanyahu, y “a partir de ahora, el partido Poder Judío no es miembro de la coalición”, afirmó en un comunicado.
Junto ha ellos han abandonado la Knéset (Parlamento) los parlamentarios Zvika Fogel, Limor Son Har-Melech y Yitzhak Kroizer.
En una carta a Netanyahu, citada por el Times of Israel, Ben Gvir se jacta de sus “logros significativos”, pero se queja de lo que califica de “acuerdo de rendición al terrorismo”. El alto el fuego constituye “una victoria total del terrorismo”, declara Ben Gvir, añadiendo que “no tenemos intención de trabajar para derrocar al Gobierno que ustedes dirigen, pero en cuestiones ideológicas votaremos según nuestra concepción y nuestra conciencia”, citó el medio. Con su abandono, la coalición gubernamental cuenta aún con la mayoría parlamentaria, con 62 miembros.
El sábado, Ben Gvir había reiterado que Hamás aún no había sido derrotado en Gaza y que solo si la guerra contra el grupo terrorista "se reanuda con toda su fuerza" volverá al Gobierno, lo que implicaría el final del alto el fuego.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, aseguró este domingo que "no existe un futuro de paz, estabilidad y seguridad para ambos lados si Hamás continúa en el poder en la Franja de Gaza", manteniendo que, de momento, el acuerdo de alto el fuego en el enclave palestino es temporal. Saar dijo en una rueda de prensa en el Ministerio de Exteriores que Israel no ha logrado desmantelar las capacidades militares y gubernamentales de Hamás, a pesar de que este era uno de los objetivos de su ofensiva, y que sigue en pie. "La guerra en sí misma no es un objetivo, pero si no tenemos otra opción que volver a recurrir a las acciones militares para conseguir esos objetivos, lo haremos", dijo. "Esto es un alto el fuego temporal".
Saar defendió que esta ambigüedad forma parte del "marco para la liberación de los rehenes" tras las negociaciones en Doha. A lo largo de las conversaciones entre las partes durante los últimos meses, Israel ha exigido que Hamás quede fuera de la administración de Gaza tras la guerra.
El grupo terrorista apeló ayer al movimiento secular Fatah, que controla la Autoridad Nacional Palestina (ANP), a formar un Gobierno unitario que administre la Franja. Las facciones palestinas, reunidas en Doha, lanzaron este llamamiento después de que el presidente de la ANP, Mahmud Abás, asegurara que la institución estaba lista para hacerse cargo de la Franja.
El acuerdo de alto el fuego no establece quién se hará cargo de Gaza tras la guerra
El acuerdo de alto el fuego no establece quién se hará cargo de Gaza tras la guerra, lo cual llevó a Hamás y Fatah a tratar de negociar un comité de Gobierno independiente, si bien las conversaciones terminaron naufragando.
Tras el anuncio de alto el fuego, los camiones con ayuda humanitaria que aguardaban el paso hacia la Franja desde el cruce fronterizo de Rafah, en Egipto, comenzaron a entrar en territorio palestino. Centenares de vehículos con alimentos y productos básicos, incluida agua potable, material sanitario e higiénico y tiendas de campaña, aguardaban desde hace días cerca del cruce a la entrada en vigor del acuerdo entre Israel y Hamás.
Además de la ayuda humanitaria, decenas de cisternas con combustible esperan también en el lado egipcio para entrar en la Franja a través de los pasos de Rafah o Kerem Shalom, este último conecta Israel con el sur del enclave palestino. En ese sentido, el ministro de Exteriores egipcio, Badr Abdelaty, anunció el sábado que el cruce de Rafah, "pronto será operativo" de nuevo y que las autoridades "lo están rehabilitando" para permitir el paso de ayuda con mayor agilidad.
Precisó que, según el acuerdo de alto al fuego, unos 600 camiones con ayuda serán ingresados a diario en Gaza, de ellos 50 con combustible, y expresó su esperanza en que "300 de esos camiones lleguen al norte de la Franja "donde la situación es aún más trágica y más desastrosa".
Las autoridades egipcias afirman también que han puesto ya en alerta sus hospitales y equipos médicos, especialmente en Al Arish y Rafah, en el norte del Sinaí, para recibir a heridos y enfermos del enclave palestino durante el cese de hostilidades.