"Habrá nuevas movilizaciones", advierte el diputado más joven de Hong Kong
(EFE).- Nathan Law, uno de los líderes de la llamada "Revolución de los paraguas" de Hong Kong en 2014, prometió convocar "nuevas movilizaciones" contra el actual sistema político de la excolonia inglesa, en una entrevista con Efe.
Con 23 años, Law consiguió en las elecciones al Parlamento de Hong Kong, celebradas el pasado 4 de septiembre, más de 50.000 votos, que le convertirán el próximo 12 de octubre en el diputado más joven de la cámara.
Law tomará cargo como representante del partido Demosisto, una nueva formación capitaneada por Joshua Wong, el famoso activista que se alzó en esa revolución como referente de lucha prodemocrática y quien no pudo presentarse a los comicios al no contar con la edad suficiente.
"Sé que la gente va a examinar mi trabajo con lupa, pero también sé que tras estos cuatro años de trabajo (estuvo al frente de organizaciones estudiantiles y juveniles) podré demostrar que las generaciones más jóvenes somos capaces", dijo Law en la entrevista al cumplirse dos años de las históricas protestas.
En los aledaños del Parlamento hongkonés, donde el 28 de septiembre de 2014 se inició la Revolución de los paraguas como respuesta al lanzamiento de gases lacrimógenos contra una manifestación, Law recordó lo acontecido, reconoció sus errores e insistió en su intención de que se repita algo parecido.
"Sé que la gente va a examinar mi trabajo con lupa, pero también sé que tras estos cuatro años de trabajo podré demostrar que las generaciones más jóvenes somos capaces"
"Cuando estás viviendo ese momento sólo tienes opción de tomar una decisión y necesitas estar preparado para no decepcionar a otros y nosotros no lo estábamos", reconoció Law, condenado a 120 horas de servicios comunitarios en agosto por el asalto a la sede del gobierno en 2014 que desencadenó las movilizaciones.
"Teníamos que haber ejercido más presión sobre el gobierno desde el principio", apuntó Law como otra razón que provocó que la protesta ciudadana terminara tras 79 días de ocupación sin convencer a Pekín de garantizar unas elecciones libres para Hong Kong.
Ese fracaso "dejó una gran sensación de fallo en la sociedad" en el momento posterior que luego se ha ido canalizando de forma positiva en estos dos años. "Ahora la gente está más motivada y con más esperanzas", explicó.
"Habrá nuevas movilizaciones, intentaremos que así sea siempre y, cuando peleemos por ellas, es un método de presión muy poderoso que ahora sabemos manejar mejor", anunció Law.
Su participación en las históricas protestas le sirvió de carta de presentación para liderar el nuevo partido Demosisto, que recoge entre sus planteamientos la posible autodeterminación de Hong Kong en 2047, cuando el acuerdo de cesión de la colonia firmado entre el Gran Bretaña y China en 1997 llegue a su fin.
"Nuestro proyecto empieza a trabajar ya, creemos que la convocatoria de este referéndum se puede llevar a cabo en un plazo aproximado de diez años, para 2027, y hasta entonces tenemos que trabajar mucho en las bases", expuso el diputado.
Law cree que no verá esta hipotética circunstancia en primera línea al asegurar que su vida política tiene fecha de caducidad: un máximo de dos legislaturas (ocho años), si resulta reelegido.
"Tengo miedo en convertirme en el político que no quiero, quedarme con la mente en blanco y acostumbrarme al cargo", explicó.
"Gracias a la Revolución de los paraguas, la forma de ejercer política en Hong Kong se ha extendido, ya no está en manos de unos pocos, ahora la gente demanda más participación"
El joven diputado asumirá su nuevo puesto como un trabajo a jornada completa, reduciendo sus estudios universitarios de Cultura Contemporánea para ponerse al frente de un equipo de nueve personas que dirigirá dentro y fuera del Parlamento hongkonés.
"Tenemos que promover la idea de la autodeterminación", enunció Law, quien abogó por reeducar a la sociedad hongkonesa en la defensa de los valores locales, frenar la cada vez más penetrante huella del gobierno chino en la vida diaria de la ciudad y sacar a la calle el trabajo que se hace en el Parlamento.
"Gracias a la Revolución de los paraguas, la forma de ejercer política en Hong Kong se ha extendido, ya no está en manos de unos pocos, ahora la gente demanda más participación", apuntó.
El reto político no es el único que preocupa a estas nuevas generaciones: los vertiginosos "ranking" que lidera Hong Kong, como el de ostentar tener el suelo residencial más caro del mundo o ser la ciudad con la brecha económica más amplia entre ricos y pobres, también alimentarán su actividad parlamentaria.
"Existe una gran desconexión entre la gente y la ciudad, hemos sido amaestrados para ser una sociedad centrada en ganar dinero, pero la economía de Hong Kong se está desvaneciendo y el descontento social es muy elevado. Necesitamos reeducarnos social y culturalmente en defender nuestros valores contra los intereses económicos que vienen conducidos desde Pekín", se propuso Law.