Rousseff y Neves buscan el desempate en los populosos Río y Minas Gerais
Brasilia/(EFE)- La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y su rival en las urnas el próximo domingo, Aécio Neves, intensificaron la campaña en Minas Gerais y Río de Janeiro, segundo y tercer mayores colegios electorales del país, en la recta final de una reñidísima contienda por la jefatura del Estado. A cuatro días de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, los dos aspirantes están técnicamente empatados y decidirán la contienda voto a voto, según las últimas encuestas.
Un sondeo de intención de voto divulgado este miércoles por la firma Datafolha constató la tendencia de las últimas encuestas, que sitúan a Rousseff cuatro puntos porcentuales por encima del candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), un resultado que supone un empate puesto que está dentro del margen de error.
En la búsqueda de los últimos votos, Rousseff visitó primero Uberaba, una importante ciudad ganadera e industrial en Minas Gerais, y después hizo una marcha con mujeres y miles de militantes en Duque de Caxias, uno de los populosos municipios que conforman el área metropolitana de Río de Janeiro.
El candidato socialdemócrata concentró sus fuerzas en Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, el segundo estado más poblado de Brasil, que en la primera vuelta fue favorable a su adversaria por un estrecho margen del 3,73 %.
La pelea por Minas Gerais ha adquirido tintes personales, puesto que los dos candidatos nacieron en Belo Horizonte, y en especial para Neves, porque fue el gobernador de esta región entre 2003 y 2010, cuando gozó de altísimos índices de popularidad.
"Algunos no lo creen, pero mi mayor victoria será en Minas: mi tierra, mi casa, mi causa", bramó Neves en un mitin ante miles de seguidores en Belo Horizonte.
No obstante, la disputa en Río de Janeiro es más estratégica puesto que en esta región están en juego los casi 2,6 millones de votos que recibió la ecologista Marina Silva -que ahora apoya a Neves- en la primera vuelta y que suponen un 31,07 % del electorado del estado.
Por este motivo ambos candidatos han multiplicado sus visitas a la región sureste y en particular a Río de Janeiro, donde mañana estarán tanto Neves como el carismático expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien es el mejor pregonero de Rousseff.
En sus actos de campaña del miércoles, Rousseff hizo hincapié en una de sus bazas electorales: las políticas sociales que han sido desarrolladas en la última década por su Gobierno y por el de Lula, su antecesor y padrino político, que permitieron una ostensible reducción de la pobreza.
"No dejaré que este país vuelva para atrás. Mi gobierno y el de Lula tuvieron como centro a las personas y la mejoría de vida de las personas"
"No dejaré que este país vuelva para atrás. Mi gobierno y el de Lula tuvieron como centro a las personas y la mejoría de vida de las personas", dijo Rousseff en una rueda de prensa en Duque de Caxias, que fue más corta de lo habitual debido a la ronquera que arrastra la mandataria por la larga campaña.
Rousseff afirmó que la reducción de la pobreza se debió a que su Gobierno "creó las oportunidades" y sostuvo que "antes" las personas "luchaban y no mejoraban" de vida.
El abanderado del PSDB también recalcó hoy su compromiso con las políticas sociales, en especial las dedicadas a los pensionistas y también con los programas de transferencia de renta a los pobres.
"Yo ya no soy el candidato de un partido, de una coalición. Soy el candidato de un amplio sentimiento de cambio que ya venció en la primera vuelta y, creo, vencerá en la segunda vuelta, porque la verdad vencerá a la mentira", manifestó el opositor en una rueda de prensa.
La campaña de Neves sumó el apoyo expreso del exfutbolista Romário de Souza Faria, que en la primera vuelta de las elecciones, el pasado 5 de octubre, ganó un escaño en el Senado como el candidato más votado en Río de Janeiro.
El apoyo de Romário se añade al de otro popular exjugador de fútbol, Ronaldo Nazário, quien ya ha acompañado a Neves en varios actos de campaña.