En su ruta hacia EE UU, los cubanos residentes en Ecuador volarán a Managua para evitar el Darién

México/Un total de 17.603 cubanos han cruzado hacia Panamá por la selva del Darién entre enero y noviembre, según las últimas cifras publicadas por el Servicio Nacional de Migración de ese país. Por nacionalidades, los ciudadanos originarios de la Isla fueron superados por los haitianos (78.468) y seguidos de los chilenos, con 9.565.

El mes que más cubanos atravesaron el temido tapón del Darién fue octubre, con una cifra de 3.018, mientras que el promedio mensual supera los 1.600 migrantes.

Aunque el flujo migratorio no se detendrá por el momento, los cubanos piensan en nuevas rutas que no incluya el corredor selvático. Roger, un cubano residente en Ecuador desde hace siete años, piensa volar entre Quito y Managua a mediados de enero. Con el establecimiento del libre visado para los ciudadanos de la Isla, Nicaragua se convirtió en el nuevo trampolín en la ruta hacia EE UU, pues los migrantes "solo" tendrán que pasar Honduras y Guatemala para llegar a México y continuar su ruta hacia la frontera estadounidense.

"Voy a volar por Avianca, con varias escalas", asegura Roger, oriundo de la provincia de Cienfuegos. "Será un viaje pesadísimo, pero lo importante es llegar a Nicaragua". El pasaje le costó 480 dólares, y el joven ha ido vendiendo poco a poco todas sus pertenencias en Ecuador para poder ahorrar y emprender el viaje con el objetivo de solicitar asilo en EE UU.

Los migrantes "solo" tendrán que pasar Honduras y Guatemala para llegar a México y continuar su ruta hacia la frontera estadounidense

Antes de 2017, cuando aún no se había eliminado la política de pies secos/pies mojados, no pensó en irse a EE UU "porque tenía un buen empleo aquí en Ecuador, pero el país está en crisis hace rato y la cosa se ha puesto muy mala, ahora mismo estoy desempleado", cuenta a 14ymedio. "El día que fui a comprar el pasaje para Nicaragua había muchos cubanos como yo, que dejarán todo aquí y se irán a Estados Unidos, en cuanto encuentren un pasaje que les acomode".

El aumento de migrantes que ha atravesado la selva del Darién en 2021 recuerda el éxodo registrado entre finales de 2015 y los primeros meses del 2016, cuando miles de nacionales de la Isla quedaron varados por meses, entre Panamá y Costa Rica, luego de que Nicaragua, aliado político de Cuba, decidiera cerrar su frontera al aducir riesgos para la seguridad y soberanía del país.

Ese cierre fronterizo provocó que casi 8.000 cubanos, que viajaban desde Ecuador por vía terrestre, no pudieran seguir su periplo. Semanas después Panamá y Costa Rica acordaron con México una operación especial para trasladar a los cubanos en vuelos directos a distintas ciudades mexicanas, para que desde allí pudieran cruzar a Estados Unidos.

Hace pocos meses se registró una crisis similar, pero en Necoclí, Colombia. En ese municipio con costa al mar Caribe, donde comienza la ruta hacia la selva del Darién, quedaron varados más de 10.000 migrantes, en su mayoría haitianos, aunque también cubanos, venezolanos, africanos y asiáticos, según las autoridades colombianas.

El creciente flujo se debió, entre otras razones, a los tranques fronterizos y cuarentenas en varios países por la pandemia de covid-19, que retrasaron la salida de muchas de estas personas.

El aumento de migrantes que ha atravesado la selva del Darién en 2021 recuerda el éxodo registrado entre finales de 2015 y los primeros meses del 2016

Pero ante el colapso en Necoclí, los migrantes comenzaron a explorar nuevas rutas y rápidamente comenzaron a bajar las llegadas en esa pequeña ciudad del departamento de Antioquia. Así surgieron conexiones entre localidades como Moñitos (Colombia) y Santa Isabel (Panamá), según fuentes consultadas por 14ymedio, o por viajes en embarcaciones pequeñas a través del Pacífico.

Por otro lado, en octubre pasado, el número de migrantes menores que cruzaron el Darién alcanzó un máximo histórico, según informó UNICEF. En su informe, el organismo internacional detalló que casi 19.000 menores habían atravesado la selva, casi tres veces más que el número registrado durante los cinco años anteriores juntos.

El tapón del Darién es un corredor selvático de 266 kilómetros entre Colombia y Panamá, y es el paso más peligroso para la migración irregular desde Sudamérica hacia Estados Unidos. El tránsito por la selva cada año se cobra decenas de vidas, como las de inicios de abril pasado, cuando se ahogaron cuatro migrantes tras la crecida de un río, entre ellos una madre cubana y su hijo.

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