Santos dice que los acuerdos se someterán a plebiscito le guste o no a las FARC
Bogotá/(EFE).- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aseguró este lunes que los acuerdos de paz que se firmen en La Habana serán sometidos a plebiscito "les guste o no a las FARC", que insistieron en rechazarlo por considerar que "no es no la vía política ni el instrumento jurídico-constitucional adecuado".
"Lo que se firme en La Habana lo someteré a plebiscito, les guste o no a las FARC", afirmó tajantemente el mandatario en su cuenta de Twitter, en respuesta al rechazo del grupo guerrillero a este mecanismo para refrendar los acuerdos de paz que fue aprobado recientemente por el Congreso colombiano.
Con este mecanismo los colombianos pueden votar si aceptan o no el acuerdo final al que llegue el Gobierno con esa guerrilla en los diálogos de La Habana que las partes esperan concluir a más tardar el próximo 23 de marzo.
Sin embargo, ayer lunes, en una carta abierta al Gobierno de Colombia, el jefe negociador de las FARC, alias Iván Márquez, expresó su rechazo al plebiscito.
La guerrilla reiteró que el plebiscito impulsado por el Gobierno es "un error político y jurídico", que no se ha consensuado en la mesa de negociación
"Somos las partes en la mesa de diálogo los competentes para definir el sistema de refrendación que se aplicará a los acuerdos que finalmente se alcancen", afirmó Márquez en La Habana.
La guerrilla, que insiste en una Asamblea Constituyente como el método para refrendar los acuerdos, reiteró que el plebiscito impulsado por el Gobierno es "un error político y jurídico", que no se ha consensuado en la mesa de negociación, ya que pertenece al punto 6 de la agenda que todavía no se ha comenzado a abordar, agregó la misiva.
El Gobierno colombiano y las FARC llevan a cabo diálogos de paz desde hace más de tres años en Cuba para terminar con medio siglo de conflicto armado en el país.
El jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, dijo el pasado 3 de febrero que el acuerdo de paz que se alcance con esa guerrilla forma parte de un propósito nacional contemplado en la Constitución de 1991 y como tal no es imperativa que se refrende.
"Dado que entre los propósitos señalados por su puesta en marcha (de la Constitución) estuvo desde su origen la consecución de la paz es claro entonces que las decisiones que ahora se deban adoptar luego de las conversaciones de La Habana corresponden al cierre del ciclo constitucional iniciado en 1991", dijo De la Calle en un vídeo enviado a un foro en Bogotá.