Santos cree que para el 20 de julio habrá firmado la paz con las FARC
Bogotá/(EFE).- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, estimó este lunes que las negociaciones de paz que mantiene desde hace más de tres años y medio con la guerrilla de las FARC habrán concluido el próximo 20 de julio, día en que se celebra la independencia del país.
"Yo creo que ya para el 20 de julio habremos podido cerrar las negociaciones en La Habana y ahí entrará una etapa nueva para el país", declaró Santos en una alocución en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, en la que se refirió a las leyes aprobadas en esta legislatura por el Congreso.
Santos estaba flanqueado por los presidentes del Senado, Luis Fernando Velasco, y de la Cámara de Representantes, Alfredo Deluque, además de otros representantes de partidos políticos, menos el Centro Democrático, del que es senador el expresidente Álvaro Uribe, crítico con el proceso de paz con la guerrilla.
Durante su alocución, el presidente agradeció al Congreso la aprobación de proyectos de ley de "gran importancia", como el "plebiscito para la paz", pendiente del aval de la Corte Constitucional, que permitirá a los colombianos votar en contra o a favor de los eventuales acuerdos con las FARC.
Esta es la segunda vez que se pone una fecha estimada para firmar la paz con las FARC, después de que ambas partes fijasen el pasado 23 de marzo como día en que llegarían a un acuerdo final
Esta es la segunda vez que se pone una fecha estimada para firmar la paz con las FARC, después de que ambas partes fijasen el pasado 23 de marzo como día en que llegarían a un acuerdo final, algo que no se logró por desacuerdos sobre el desarme de los subversivos.
Actualmente, el Gobierno y las FARC abordan en La Habana, sede de los diálogos de paz, el último de los cinco puntos de la agenda para terminar el conflicto armado, que incluye el desarme y la desmovilización de los guerrilleros.
Previamente las partes han alcanzado preacuerdos sobre la propiedad de la tierra, participación política, erradicación de cultivos ilícitos y el reconocimiento y reparación de las casi ocho millones de víctimas que deja el conflicto en su más de medio siglo de historia.