Starmer asegura que Putin deberá sentarse "tarde o temprano" en la mesa de negociación
El Kremlin asegura que a los soldados ucranianos en Kursk les queda poco tiempo para rendirse
Londres/El primer ministro británico, Keir Starmer, aseguró este sábado que el presidente ruso, Vladímir Putin, intenta retrasar la paz pero deberá sentarse "tarde o temprano" en la mesa de negociación y mantener una "conversación seria" para poner fin a la guerra de Ucrania. Al inicio del encuentro virtual organizado por el Reino Unido con la llamada Coalición de los Voluntarios, que reúne esta mañana a 25 líderes aliados, el político laborista advirtió: "Dados los acontecimientos de los últimos días, debemos seguir manteniendo la presión sobre Putin para que se siente en la mesa, y creo que colectivamente tenemos un número de formas de hacerlo posible".
"No podemos sentarnos y simplemente esperar a que eso pase. Debemos seguir presionando, avanzando y preparándonos para la paz. Una paz que será segura y duradera", añadió. En palabras del británico, a corto plazo esto supone reforzar a Ucrania para que pueda defenderse por sí misma en términos de capacidad militar, financiación y con un respaldo por los países aliados a Kiev.
Asimismo, resaltó la necesidad de defender cualquier acuerdo por parte de la Coalición de los Voluntarios, en un proceso que se inició con la primera reunión presencial de hace dos semanas en Londres y que el británico espera poder llevar más allá en este nuevo encuentro y lograr "compromisos concretos".
Los líderes tendrán como pieza central de las conversaciones la consolidación de la Coalición y su papel como fuerza de paz y como instrumento de presión sobre Putin para obligarle a cerrar un alto el fuego de 30 días, bajo la propuesta ya aprobada por Estados Unidos y Ucrania.
Entre los líderes presentes en la llamada se encuentran los responsables de los principales países de la Unión Europea (UE), así como de la Otan, Canadá, Australia o Nueva Zelanda. También participa el líder ucraniano, Volodímir Zelenski, al que Starmer respaldó diciendo que Ucrania es la parte que aboga por la paz, al haberse comprometido al alto el fuego de un mes, mientras que el mandatario ruso es el que intenta posponer el cese del conflicto. "Si Putin fuese en serio sobre la paz, es muy simple, debe parar sus bárbaros ataques en Ucrania y acceder a un alto el fuego", comentó el británico.
El giro en la política estadounidense frente a Ucrania ha llevado a que los ciudadanos de la república báltica de Letonia estén más preocupados
El giro en la política estadounidense frente a Ucrania que ha protagonizado el presidente Donald Trump ha llevado a que los ciudadanos de la república báltica de Letonia estén más preocupados que nunca por la amenaza que según perciben supone la vecina Rusia para su seguridad nacional e independencia. "Son dos sabandijas, dos psicópatas que están compitiendo por demostrar su hombría", dijo a EFE Inta, una jubilada que esperaba el autobús en Riga, sobre los planes de Trump de negociar con el presidente ruso un acuerdo de paz para Ucrania.
Otra mujer, una trabajadora social que no quiso dar su nombre, también coincidió en que, con Trump en la Casa Blanca, la amenaza procedente de Rusia es aún mayor que antes.
Los líderes de Estonia, Letonia y Lituania, todos ellos fronterizos con Rusia y sin grandes capacidades militares propias, han enfatizado que este abrupto cambio de política implica que sus países y otros Estados de la Otan deben incrementar sus propios esfuerzos para fortalecer sus defensas contra una Rusia agresiva.
El analista Maris Andzans, director del Centro de Estudios Geopolíticos de Riga, señaló a EFE que desde mediados de febrero es evidente que Rusia ha tomado partido por Moscú, mientras que sus declaraciones más recientes solo han incrementado la preocupación en la región. "Mucha gente corriente cree que la Administración Trump podría tratar de la misma forma (que a Ucrania) a otros aliados de la Otan, incluidos los países bálticos. Mientras que otros presidentes habían dicho que el Artículo 5 de la Otan (sobre la defensa mutua) era a prueba de balas, Trump lo ha puesto en duda repetidamente", explicó.
Paul Raudseps, un comentarista del semanario independiente letón IR, también declaró a EFE que el giro de la política de EE UU con respecto a Ucrania es preocupante. "La velocidad y la crueldad con la que (Washington) la ha emprendido con Ucrania ha sorprendido y enfurecido a la gente, pero a un nivel más profundo no se puede considerar una sorpresa", dijo, refiriéndose al comportamiento de Trump en los últimos años.
"La gente entiende que tendremos que invertir más en defensa, pero vemos que otros países europeos empiezan a despertar ante la escala de la amenaza. El sentido común parece indicar que si seguimos ayudando a Ucrania y reforzando nuestras propias defensas, es posible disuadir a los rusos", concluyó Raudseps.
Los líderes políticos de los tres países bálticos han reaccionado a los acontecimientos en las últimas semanas señalando la necesidad de fortalecer la seguridad de Europa
Los líderes políticos de los tres países bálticos han reaccionado a los acontecimientos en las últimas semanas señalando la necesidad de fortalecer la seguridad de Europa. "Hay una necesidad urgente de reforzar y crear una Europa más capaz defensivamente, fortalecer nuestro apoyo a Ucrania y avanzar juntos hacia nuestra meta común: una paz duradera, basada en una seguridad y una justicia reales", escribió en redes sociales el primer ministro lituano Gintautas Paluckas.
El ministro de Exteriores estonio, Margus Tsahkna, afirmó que Rusia "no ha abandonado sus objetivos" y sigue sembrando "muerte y destrucción", y agregó que Kiev necesita más ayuda y es necesario "incrementar la presión" sobre el Kremlin.
Por su parte, el presidente letón Edgars Rinkevics dijo en una entrevista reciente con Sky News que las últimas semanas han sido "emocionales" en su país y la gente está "nerviosa", siguiendo las noticias, y apuntó a que hacen falta "actos reales" para garantizar que toda Europa se vuelve más fuerte.
El ex ministro lituano de Exteriores Gabrielius Landsbergis, ahora un analista político independiente, fue más lejos al afirmar que ya existe un "pacto Trump-Putin" y que el presidente estadounidense está adoptando las tácticas de Rusia.
Los tres Gobiernos están dispuestos a incrementar el gasto en defensa de sus países hasta el 4% del producto interior bruto (PIB) o incluso más en los próximos años y han comprometido un 0,25% del PIB anual a la ayuda a Ucrania. Los países bálticos también han anunciado adquisiciones por valor de cientos de millones de euros en armamento, que incluyen sistemas de artillería HIMARS y varios sistemas de defensa aérea.
Sin embargo, Andzans señala que, sin fuerzas aéreas propias y con fuerzas marinas y defensas antiaéreas muy limitadas, la seguridad de los países bálticos sigue dependiendo "principalmente" de la disuasión y de la defensa que pueden proporcionar los aliados.
La propuesta de Putin, a las tropas ucranianas cercadas en la región de Kursk para que depongan las armas para conservar sus vidas "sigue vigente", pero el tiempo "se acaba", advirtió este sábado el Kremlin. "Aún sigue vigente", dijo Peskov a la agencia TASS al ser preguntado sobre la propuesta de Putin, realizada el viernes. Enseguida agregó, que el tiempo para rendirse se acaba rápido.
"En caso de que depongan las armas y se entreguen, se les garantizará la vida y un trato digno de acuerdo con las normas del derecho internacional", dijo el jefe del Kremlin
El jefe del Kremlin aseguró ayer que el ejército ruso garantizará la vida y un trato digno a los soldados ucranianos cercados en Kursk, tal y como le pidió el líder estadounidense, Donald Trump. "En caso de que depongan las armas y se entreguen, se les garantizará la vida y un trato digno de acuerdo con las normas del derecho internacional", dijo el jefe del Kremlin en una reunión telemática con miembros del Consejo de Seguridad ruso.
Putin aseguró que Rusia "comprende" la petición de carácter humanitario que hizo Trump, aunque acusó a los militares ucranianos de "múltiples crímenes contra la población civil" de Kursk, que las tropas de Kiev invadieron en agosto de 2024 y donde Moscú ha lanzado una gran ofensiva en las últimas semanas, recuperando grandes porciones de territorio.
A la vez, subrayó que para el cumplimiento "eficaz" del llamamiento de Trump es necesario que la cúpula político-militar de Ucrania ordene a las tropas atrincheradas en Kursk deponer las armas y rendirse. Trump afirmó este viernes que "en este momento, miles de soldados ucranianos están completamente rodeados por el ejército ruso y en una posición muy mala y vulnerable".
"He pedido con firmeza al presidente Putin que se salven esas vidas. Esto sería una masacre horrible, una que no se ha visto desde la Segunda Guerra Mundial. ¡Dios los bendiga a todos!", escribió en su red Truth Social.
En tanto, el ex presidente y subjefe del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, advirtió hoy de que "las próximas horas" serán clave para mostrar la elección de Kiev. "En caso de negarse a deponer las armas, todos ellos (las tropas cercadas) serán eliminados consistentemente y sin piedad", escribió en Telegram.
El jueves, una delegación estadounidense encabezada por el enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, se reunió en Moscú con Putin para tratar la oferta de un alto el fuego de 30 días con Ucrania, acordada esta semana en Arabia Saudí entre Washington y Kiev. Putin subrayó que está a favor de la tregua, pero advirtió que ve problemas en su aplicación y verificación y consideró deseable hablar por teléfono con su homólogo estadounidense.