Los estudiantes de medicina sudafricanos en Cuba apenas tienen para sobrevivir

Madrid/El partido Alianza Democrática (DA) de Sudáfrica, opositor al Gobierno, pidió este lunes al Departamento de Salud que haga las gestiones oportunas para devolver a su país a medio millar de estudiantes de Medicina varados en Cuba en condiciones deplorables.

Los jóvenes, unos 500 en total, que completaron su quinto año de carrera en la Isla, apenas sobreviven con lo mínimo, publicó News24.

Estaba previsto que los estudiantes viajaran de regreso a Sudáfrica el año pasado, pero eso no sucedió. El pasado junio, el medio local ya informó sobre la situación crítica de algunos jóvenes, que en algunos casos hasta "tuvieron que vender su ropa para obtener dinero" por no haber recibido los estipendios que debía enviar el Gobierno de su país.

Los estudios de Medicina para los sudafricanos duran seis años, incluyendo un año preparatorio de clases de lengua española. En ese período tienen permiso para ir dos veces a su casa de vacaciones.

"El estipendio no se ha pagado debido a desafíos en la transferencia de fondos a Cuba, que están fuera del control del departamento", se excusó el Departamento de Salud

Los estudiantes declararon a News24 que el Departamento de Salud se negó a organizar vuelos comerciales y la salida quedó pospuesta para el 5 de agosto próximo.

Por su parte, el portavoz del Departamento, Popo Maja, aseguró que se habían garantizado dos vuelos chárter para llevar de regreso a los jóvenes a finales de julio, pero que los vuelos se retrasaron "porque los estudiantes exigieron que se les pagara su estipendio antes de abordar el vuelo".

"El estipendio no se ha pagado debido a desafíos en la transferencia de fondos a Cuba, que están fuera del control del departamento", se excusó Maja, al tiempo que aseguró que el asunto estaba "siendo atendido" con el Departamento de Relaciones Internacionales y Cooperación y el Tesoro".

"El argumento del Gobierno es que los pagos internacionales a los estudiantes pasan por los sistemas financieros de Estados Unidos y, como hay un embargo a Cuba, el dinero se ha pagado pero no ha llegado a manos de los estudiantes", dijo este lunes Haseena Ismail, diputada de DA, para quien lo que sucede es una "mala gestión y planeación" gubernamental.

Ismail recordó que "el Programa de Colaboración Médica Nelson Mandela-Fidel Castro se estableció para brindar a los estudiantes de entornos pobres y desfavorecidos la oportunidad de estudiar en Cuba con becas completas", pero que "ha estado plagado de fallas desde su inicio, dejando a los estudiantes varados en un país extranjero sin estipendios suficientes, alojamiento y comida de mala calidad y acceso limitado a artículos de primera necesidad, como artículos de tocador y toallas sanitarias".

La diputada aseveró que el Gobierno sudafricano no puede seguir mandando estudiantes a la Isla "solo para dejarlos con lo mínimo necesario para sobrevivir".

Ya el pasado marzo, la prensa sudafricana había reflejado la precaria situación de los becados, asegurando que fuentes gubernamentales sostenían que decir que el programa no estaba funcionando según lo planeado era expresarlo de forma suave.

El programa "ha estado plagado de fallas desde su inicio, dejando a los estudiantes varados en un país extranjero sin estipendios suficientes, alojamiento y comida de mala calidad y acceso limitado a artículos de primera necesidad

"Su sueño (...) se ha convertido en una pesadilla por la duplicación de los precios de los alimentos en el país socialista, las condiciones terribles de vida y la falta de acceso a artículos sanitarios", indicó entonces The South African.

El Gobierno sudafricano tuvo que tomar cartas en el asunto y enviar comida después de decir, inicialmente, que las familias enviaran maletas de comida.

Los acuerdos de intercambio médico entre la Isla y Sudáfrica vienen del año 1997 y abarcan el envío de profesionales al país africano, la compra de medicamentos a BioCubaFarma y la formación de sanitarios en la Isla. Se estima que fruto de estos convenios se han graduado más de 1.500 sudafricanos en universidades cubanas.

Como quiera que sea, la cooperación cubana en Sudáfrica lleva más de un año siendo fuente de escándalos, el más grave de ellos, que las Fuerzas Armadas de Sudáfrica invirtieran más de 17 millones de dólares en importar de manera ilegal interferón alfa-2b, alegando que temían que el coronavirus pudiera ser una guerra bacteriológica.

El pasado julio, el sindicato sudafricano de profesores se quejó de que los especialistas de la Isla contratados por el Departamento de Educación Básica para capacitar a los maestros sudafricanos ganan 800.000 rands al año (casi 56.000 dólares), una cifra muy superior al salario de los locales.

Las quejas venían a unirse a las de médicos e ingenieros locales, que también se vieron relegados frente a sus colegas cubanos mediante unos polémicos acuerdos. Los ingenieros de ese país denunciaron en su momento la contratación de especialistas cubanos que ni siquiera están habilitados para asistir al departamento de Aguas y Saneamiento.

Los sindicatos tuvieron acceso a los acuerdos, que revelan que los ingenieros cubanos cuestan casi 22.000 dólares más al año que los trabajadores locales, aun teniendo que ser supervisados por ellos, máxime en un país con un desempleo superior al 30%.

Las buenas relaciones entre Cuba y Sudáfrica se iniciaron con el ascenso al poder de Mandela y han continuado sin fisuras con sus sucesores, Thabo Mbeki (1999-2008), Jacob Zuma (2008-2018) y el actual mandatario, Cyril Ramaphosa.

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