Suspendido tres veces en Venezuela el juicio por el asesinato de dos cubanas en Madrid
Un nuevo fiscal iniciará desde el principio el enjuiciamiento contra el ex militar Dahud Hanid-Ortiz, responsable de un triple crimen en 2016
Madrid/El juicio por el asesinato de tres personas, dos cubanas y un ecuatoriano, en un despacho de abogados de Madrid, en 2016, suspendido tres veces en Venezuela por cambio de juez y fiscales, comenzará nuevamente desde el principio, según indicó a EFE el letrado de origen peruano Víctor Joel Salas.
Las familias de las víctimas esperan que esta vez sea la definitiva, seis años y medio después del crimen; y Salas sigue confiando en que llegue la justicia.
Él era a quien supuestamente quería matar el ex militar Dahud Hanid-Ortiz llevado por los celos, viajó desde su casa de Alemania a Madrid, entró en la oficina del que creía que era el amante de su mujer y mató a las tres personas que encontró allí.
Creyó que había matado a Víctor, pero luego supo que no. Entonces huyó a Venezuela, donde fue detenido en octubre de 2018 gracias a las investigaciones de la Policía española, que está convencida de su culpabilidad.
La Justicia de Venezuela rehusó entregarlo a España y decidió que sería juzgado en ese país por tres delitos de homicidio y uno de incendio, pues tiene nacionalidad venezolana.
La Justicia de Venezuela rehusó entregarlo a España y decidió que sería juzgado en ese país por tres delitos de homicidio y uno de incendio
El triple crimen de Usera (nombre de la calle y del barrio en la periferia este de Madrid) ocurrió el 23 de junio de 2016. Entre las víctimas estaba la abogada Elisa Consuegra Gálvez, de 31 años, originaria de La Habana; la secretaria del bufete, Maritza Osorio Riverón, de 46 y nacida en Holguín, además de un cliente, el ecuatoriano Pepe Castillo Vega, de 43 años.
El juicio comenzó en febrero de 2022 en Caracas, donde declararon el acusado, que negó los hechos, Víctor Joel Salas, la ex mujer del procesado, forenses y varios mandos policiales y agentes españoles; estos últimos consideraron que Dahud es culpable por las declaraciones de testigos y las pruebas halladas.
Faltaba la declaración judicial de un testigo más, amigo del acusado, cuando se decretó un cambio de la jueza encargada del caso por motivos que no han trascendido a las acusaciones.
El proceso entonces tuvo que volver a iniciarse desde el principio. Poco después se suspendió de nuevo porque se cambió al fiscal, y recientemente porque la nueva fiscal fue relevada por motivos ajenos a la causa.
El 30 de junio de 2015, un tribunal militar estadounidense lo condenó por uso de documentación falsa para conseguir el rango de oficial del Ejército
Ahora, con un nuevo fiscal, la vista volverá a arrancar desde el principio, según el abogado Salas, que cree que estas dilaciones generan "inseguridad jurídica", y asegura que tanto él como los familiares de las víctimas sienten zozobra e impotencia. No obstante, confía en la justicia y valora que Dahud permanezca en prisión mientras el proceso sigue adelante.
Dahud Hanid-Ortiz vivía en la pequeña ciudad de Wurzburgo, en Baviera. Había llegado a Alemania en 2011 como teniente primero del Ejército de Estados Unidos después de haber sido soldado en Irak y Corea.
El 30 de junio de 2015, un tribunal militar estadounidense lo condenó por uso de documentación falsa para conseguir el rango de oficial del Ejército. Fue además sancionado por fraude contra el Estado al haber simulado que su familia seguía viviendo en EE UU mientras él estaba destinado en Alemania, lo que le permitió recibir una ayuda social de 87.000 dólares a la que no tenía derecho.
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