Telefónica admite que intercepta 1,5 millones de líneas a petición del Gobierno venezolano
La compañía española también mantiene bloqueado el acceso a los medios críticos con el régimen de Nicolás Maduro
Madrid/Una veintena de personas se manifestó este miércoles en Madrid junto al edificio de Telefónica en protesta por el bloqueo de medios independientes y el espionaje de particulares a petición del régimen de Nicolás Maduro por parte de la compañía española.
El pasado 22 de junio, el diario español Vozpópuli se hizo eco del último informe de transparencia de la propia operadora, que recoge que las solicitudes del Gobierno venezolano para intervenir números de teléfono se han multiplicado en los últimos años en ese país.
A ello no se niega Telefónica, obligada a cumplir con las leyes del país si quiere permanecer en ese territorio, donde solo en 2021 recibió 40 millones de euros de beneficio. De las 234.932 peticiones de 2017 se pasó a 861.004 en 2021, recoge el documento. Según denuncia el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), la compañía interceptó las comunicaciones de un millón y medio de usuarios en Venezuela, más del 21% del total de sus abonados del año pasado.
"Ellos asumen que como Venezuela hay la situación que hay, tienen que cumplir con los caprichos discrecionales del régimen, sin preguntarse, sin resistir ni dar explicaciones"
En el informe no figura ninguna explicación, sin embargo, al bloqueo de medios críticos con el Gobierno bolivariano, algo denunciado también por el IPYS el pasado febrero. La ONG alertaba entonces de que Telefónica, a través de su firma Movistar, se unió a otros proveedores privados de internet, como Digitel, Supercable e Inter para vetar el acceso a medios independientes como Efecto Cocuyo, Crónica Uno, EVTV, El Pitazo, La Patilla y El Nacional.
El director de este último diario, Miguel H. Otero, detallaba este miércoles a los periodistas que acudieron a la protesta en la céntrica calle Fuencarral que el total de medios de comunicación bloqueados son más de 50, y no solo nacionales, sino extranjeros como el argentino Infobae o los colombianos NTN24 y El Tiempo.
"No dan una respuesta", lamenta Otero sobre los requerimientos por carta que le han hecho a Telefónica varias organizaciones internacionales. "Ellos asumen que como Venezuela hay la situación que hay, tienen que cumplir con los caprichos discrecionales del régimen, sin preguntarse, sin resistir ni dar explicaciones".
El periodista venezolano, exiliado en Madrid desde hace varios años, aludió no solamente a la violación de derechos humanos que supone "silenciar un país", sino al daño económico "terrible" que Telefónica le inflige a estos medios, por el que "deberían al menos sensibilizarse".
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