Rusia y EE UU escenifican en la OSCE su división debido a la crisis de Ucrania

Viena/(EFE).- La cumbre ministerial de la OSCE y el conflicto de Ucrania han sido este jueves de nuevo el foro y el tema que han demostrado la profunda fractura en las relaciones entre Rusiay Occidente, especialmente con Estados Unidos.

"Hemos dejado claro a Rusia desde el principio que tenemos que abordar el tema de Ucrania. Para nosotros, se erige como el principal obstáculo para renormalizar la relación con Rusia, algo que estamos deseando hacer", reconoció en Viena el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson.

El jefe de la diplomacia norteamericana participa, junto a otros 56 ministros o altos cargos, en la conferencia ministerial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

En este foro de seguridad, el único aparte de la ONU en el que Rusia y las democracias occidentales se sientan juntas, queda de manifiesto la tensión entre los dos antiguos bloques enfrentados durante la Guerra Fría por el conflicto en Ucrania y la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea.

Ante la ausencia de los ministros de las principales potencias europeas, como Alemania, Francia o el Reino Unido, Tillerson y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, no dudaron en lanzarse reproches en sus respectivas intervenciones.

"Hemos dejado claro a Rusia desde el principio que tenemos que abordar el tema de Ucrania. Para nosotros, se erige como el principal obstáculo para renormalizar la relación con Rusia"

El estadounidense reconoció que la relación con Rusia es "tensa" e insistió en que, aunque puede haber diferencias en otros temas, como la guerra en Siria, el conflicto ucraniano explica la división.

"Nunca vamos a aceptar la ocupación y el intento de anexión de Crimea", aseguró el secretario de Estado, quien destacó que las sanciones estadounidenses contra Rusia "se mantendrán hasta que Rusia devuelva la península".

"Más civiles han muerto (en Ucrania) en 2017 que en 2016", denunció Tillerson, quien aseguró en un discurso ante sus homólogos que esta violencia se debe a que "Rusia está armando, liderando, entrenando y luchando junto a fuerzas antigubernamentales".

El levantamiento popular que acabó derribando al Gobierno prorruso de Ucrania en 2014 degeneró en una grave crisis política, con la región de Crimea anexionada por Rusia y con una situación de guerra en el este entre rebeldes rusófilos y el Gobierno de Kiev.

Lavrov, por su parte, no fue menos y denunció ante los representantes de la OSCE lo que definió como una "temeraria expansión" de la OTAN en el Este de Europa.

Asimismo, expresó su "preocupación" por "las interferencias en asuntos internos de otros países, incluido el apoyo a golpes de Estado", en lo que pareció una alusión a Ucrania.

El ministro ruso denunció que "la creación de un flanco oriental de la OTAN, la expansión temeraria de la Alianza y el despliegue del sistema antimisiles de EE UU en Europa" han puesto al sistema de seguridad y los principios de la OSCE ante "una seria prueba".

Frente a la expansión de la OTAN, Lavrov apostó de nuevo por crear un espacio único de seguridad en el área euroasiática y recordó que en 2016 se lanzó un proceso dentro de la OSCE para sondear y debatir ese concepto.

Lavrov apostó de nuevo por crear un espacio único de seguridad en el área euroasiática y recordó que en 2016 se lanzó un proceso dentro de la OSCE para sondear y debatir ese concepto

Los países occidentales han mostrado cierto recelo ante esa iniciativa, ya que creen que busca debilitar a la OTAN y bloquear iniciativas conjuntas de seguridad.

Respecto a Ucrania, Lavrov denunció que se está bloqueando una propuesta rusa para enviar a "cascos azules" de la ONU al frente que separa a las fuerzas ucranianas y las milicias separatistas, y en el que observadores de la OSCE vigilan el alto el fuego.

Aunque Rusia y EE UU coinciden en la necesidad de esa misión, difieren sobre su despliegue: Moscú quiere a los "cascos azules" como fuerza de interposición en el frente y Washington en todo el territorio en disputa.

Para Washington y Kiev, desplegar la misión en el frente sería reconocer las ganancias territoriales de las milicias prorrusas.

Además, acusó a las autoridades ucranianas de plantear "demandas inaceptables" y dificultar el diálogo con los rebeldes.

Lavrov también denunció ataques y restricciones a medios de comunicación rusos en Occidente y criticó que "las instituciones de la OSCE han adoptado dobles raseros y frecuentemente se callan ante ciertas acciones de países occidentales".

El propio presidente de turno de la OSCE, el austríaco Sebastian Kurz, lamentó que siga habiendo tanta desconfianza entre los miembros de la OSCE

El propio presidente de turno de la OSCE, el austríaco Sebastian Kurz, lamentó que siga habiendo tanta desconfianza entre los miembros de la OSCE y subrayó que sólo con más cooperación puede garantizarse la seguridad de Europa.

"Justo en épocas inseguras, la gente en nuestros países tiene un interés en que haya esa colaboración, y nosotros, como políticos y diplomáticos, tenemos la tarea de fortalecer esa colaboración y lograr más seguridad", dijo el ministro de Exteriores de Austria.

La OSCE trata de promover la democracia y es conocida por sus misiones de observación electoral, convertidas en un baremo de calidad electoral, pero que han sido también criticadas por Moscú, que las considera una forma de inmiscuirse en procesos internos.

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