Tres cubanos detenidos en EE UU vinculados al robo de 52 vehículos
Yoel Hernández Frómeta, José Antonio Pérez Rodríguez y Yainier Pinillo Toro están en la cárcel del condado de Tarrant, en Houston
Madrid/Tres cubanos han sido arrestados en Estados Unidos por formar parte de una red delictiva de robo de vehículos en aeropuertos del país y que puede implicar hasta a 14 personas más. Los implicados han sustraído unos 52 autos por valor de casi cinco millones de dólares en los aeródromos de Texas, Luisiana, Nuevo México, Nevada y Utah, según contó este domingo Café Fuerte.
Los detenidos, desde el pasado octubre, son Yoel Hernández Frómeta, de 38 años, José Antonio Pérez Rodríguez, de 29, y Yainier Pinillo Toro, de 30. Los tres están en la cárcel del condado de Tarrant, al que pertenece la terminal internacional de Dallas-Fort Worth (DFW). Los cubanos son presuntamente miembros de una banda criminal denominada Cuban Auto Theft Group (CATG) y cuyos integrantes residen en Houston.
De los tres acusados, Hernández Frómeta es el único sobre el que el juez ha impuesto una fianza, a solicitud de su abogado, que indicó que su cliente no representa un peligro para la sociedad, por valor de 300.000 dólares. Aunque los documentos judiciales indican que hay 14 sospechosos en la red, hasta la fecha las únicas detenciones son las citadas, por los delitos de crimen organizado, robo de propiedad mayor o equivalente a 300.000 dólares y uso o posesión ilegal de instrumentos criminales con la intención de cometer robo.
Según la documentación judicial, el robo de vehículos se disparó en apenas un año en el aeropuerto de Dallas
“Si bien hay una investigación en curso y un encausamiento pendiente, los investigadores del Departamento de Seguridad Pública del Aeropuerto DFW permanecen en estrecho contacto con agencias policiales locales, estatales y federales para identificar y desarticular las redes de delincuencia organizada que tienen como objetivo las instalaciones de estacionamiento en aeropuertos de todo el país. Gracias a la labor de la policía del aeropuerto de DFW, en lo que va de año se ha registrado una reducción de más del 40 por ciento en los robos de vehículos en las zonas de las terminales en comparación con 2023”, ha indicado el aeropuerto en un comunicado al respecto.
La investigación, que comenzó en febrero de 2023, ha determinado que a los vehículos robados se les cambiaba el número de identificación para ser nuevamente sacados al mercado, tanto en EE UU como en México, cuando conseguían trasladarlos por la frontera.
Según la documentación judicial, el robo de vehículos se disparó en apenas un año en el aeropuerto de Dallas, hecho que hizo saltar las alarmas en las autoridades. En 2021 se sustrajeron 66 autos y apenas un año después subieron a 118. En el aeropuerto Intercontinental George Bush, en Houston, se detectaron 186 robos de vehículo solo en el primer semestre de 2023.
En septiembre de ese año, los agentes del aeropuerto DFW recibieron una alerta del lector de matrículas de un vehículo robado, un Audi rojo, que entró en la terminal D. Dos días después, la policía detuvo el auto, que circulaba con una placa temporal no asegurada. En su interior viajaban los tres cubanos detenidos.
El mismo día de la alerta sobre el Audi también fueron robados dos Cadillac en el aeropuerto de Dallas, por un valor de 196.000 dólares.
Además, Pinillo Toro también estaba en el lugar los días 24 y 29 de septiembre de 2023, cuando fueron robados otros dos autos, una pérdida estimada en más de 193.000 dólares.
Hernández Frometa es, según la documentación, el cabecilla de la trama –aparece en imágenes captadas en los estacionamientos coincidiendo con la salida de los autos robados en al menos ocho ocasiones– y tiene un historial que incluye varios cargos por robo, uso ilegal de instrumentos para cometer delitos y varios arrestos por “actividades criminales” entre los años 2022 y 2024.
Los tres acusados están, en todo caso, vinculados a robos de vehículos también en los aeropuertos Municipal de Las Vegas y en Phoenix, Nevada; en Salt Lake City, Utah; y en el condado de Harris, Texas.
En el momento de su detención, los tres tenían un dispositivo de programación de llaves Autel y una interfaz de comunicación Bluetooth para vehículos, una computadora portátil, herramientas para desbloquear automóviles, dos juegos de destornilladores, un cuchillo, alicates, cables de datos para los dispositivos y 14 llaveros.