En tres estados de México prevalece el rechazo a la vacuna cubana Abdala

Ciudad de México/Los habitantes de los estados mexicanos de Chihuahua, Durango e Hidalgo siguen rechazando la vacuna cubana Abdala contra el covid-19. A casi dos meses del inicio de la la última campaña de vacunación del año, en la que además se aplican dosis contra la influenza, en el estado chihuahuense se han usado 7.599 fármacos de 127.770 que fueron enviados en octubre pasado.

La fórmula cubana, que carece del aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y no está actualizada para nuevas variantes, fue promocionada por el coordinador de vacunación de la Secretaría de Salud estatal, Irving Perea, como el biológico que “cubre todas las variantes”. Sin embargo, la afluencia de personas es escasa, hasta el 15 de noviembre al módulo de Salud en Ojinaga habían acudido tres personas, mientras que al de Ciudad Juárez 310. 

“Con la vacuna del covid-19 vamos un poco más lentos en la aplicación”, aceptó Perea al ser abordado por el periódico local 'El Diario'.

“Con la vacuna del covid-19 vamos un poco más lentos en la aplicación”, aceptó Perea al ser abordado por el periódico local El Diario. El funcionario confió en que alcanzarán la meta en marzo próximo, que es cuando finaliza la campaña de vacunación. La enfermera Irasema Peña, que se encuentra en el municipio de Camargo, difirió de lo expuesto por Perea. La sanitaria afirma a 14ymedio que, pese a que en el módulo donde ella se encuentra han vacunado a 1.991 personas, “la mayoría son de la tercera edad y de escasos recursos, que no tienen la posibilidad de comprar la Pfizer”, que se vende en 990 pesos mexicanos (49 dólares) en las farmacias.

Peña dice que las dosis cubanas que llegaron al estado tienen una caducidad hasta octubre de 2025. La enfermera confirma que a inicios de este año “se desecharon 5.630 vacunas Abdala porque no se usaron en los centros sanitarios y otras porque estaban caducadas”. Una fuente del sector salud confirmó a este diario que en total fueron 20.560 los fármacos eliminados porque “no eran ya aptos para aplicar”.

En noviembre pasado, la desconfianza por la dosis cubana llevó a políticos afiliados al partido gobernante de Morena a buscar otras alternativas. Entre ellos se encuentra el ex procurador federal del consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, que optó por la vacuna Pfizer. El presidente municipal de Cajeme (estado de Sonora), Javier Lamarque, acudió a una sucursal de la cadena de farmacias Walgreens, donde ofrecieron los fármacos bivalentes de Pfizer y Moderna a un costo de 100 dólares.

A pesar del rechazo, el Gobierno de México adquirió este año 7.381.800 dosis del compuesto cubano, de las que mantuvo refrigeradas por varios meses 5.310.690 frascos en los laboratorios Biológicos y Reactivos de México (Birmex), encargados del almacenamiento. 

En Durango, “a las personas no les interesa vacunarse con Abdala, ellos quieren la Pfizer”, publicó a finales de octubre el diario 'El Siglo de Durango'

En Durango, “a las personas no les interesa vacunarse con Abdala, ellos quieren la Pfizer”, publicó a finales de octubre el diario El Siglo de Durango. En la misma nota se menciona que quienes llegan hasta los puntos de vacunación preguntan cuál es la vacuna que tienen contra el coronavirus y al saber que es Abdala la rechazan y sólo aceptan las dosis contra la influenza. 

Una fuente de la Secretaría de Salud estatal indicó que además de la fórmula cubana, se cuenta con la opción rusa Sputnik –también sin aval de la OMS– y de ésta “han desperdiciado algunas ampolletas debido a que cada paquete contiene 10 dosis. Si solo se vacunan una o dos personas en todo el día, el resto se tiene que tirar”.

Mientras que en el estado de Hidalgo, donde este año han fallecido 48 personas a causa del covid-19, se han aplicado 148.922 dosis cubana, lo que representa un 37% de las 400.580 que se han planteado las autoridades sanitarias.