Un juez español pide al Tribunal Supremo que investigue a Pablo Iglesias por denuncia falsa

Madrid/Un juez español que instruye un caso de corrupción ha pedido al Tribunal Supremo investigar al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, por aprovecharse de ese caso para lograr algún tipo de ventaja electoral ante los comicios de abril de 2019.

El proceso investiga a un excomisario de policía, José Manuel Villarejo, que durante años se dedicó a grabar conversaciones con políticos, empresarios, periodistas o jueces, y después las reveló a conveniencia a la prensa. También están imputados el ex director de la revista Interviú, Alberto Pozas, y el periodista Luis Rendueles.

A manos del expolicía habría llegado la tarjeta de memoria del teléfono de una asesora de Pablo Iglesias, Dina Bousselham, con archivos personales "y de carácter muy íntimo", según consigna el juez en su exposición razonada de los hechos.

De acuerdo con la investigación, el contenido de la tarjeta llegó a Villarejo a través del exdirector de Interviú, quien a su vez entregó una copia a Antonio Asensio, director del grupo que edita la revista. Este se la dio a Iglesias, que se guardó la tarjeta de memoria sin decírselo a su propietaria.

Según recuerda el juez, Iglesias "se guardó la tarjeta en su poder, sin decírselo a su propietaria aun cuando ambos eran personas cercanas y el conocimiento que tenía de la desaparición de los objetos de Dina desde noviembre de 2015"

El magistrado relata que bajo las instrucciones dadas por el ahora vicepresidente del Gobierno, y con el beneplácito de la dirección de la asesoría jurídica de su partido, Podemos, presentaron la desaparición del teléfono de Bousselham "como un encargo realizado por el Gobierno del PP al ex comisario Villarejo, para publicar en el digital OK Diario, en el contexto de una campaña para perjudicar a Iglesias, y por ende a Podemos".

"Pese al conocimiento de su falsedad y puestos de común acuerdo", Iglesias, Elizo y la letrada del partido Marta Flor Núñez, como ejecutora material, "simulan que la publicación de las imágenes en el semanario OK Diario durante los días 21 y siguientes del mes de julio, fue el resultado de un encargo realizado al Sr. Villarejo para perjudicar" al líder de Podemos.

Según recuerda el texto, Iglesias se guardó la tarjeta a espaldas de su propietaria " aun cuando ambos eran personas cercanas y el conocimiento que tenía de la desaparición de los objetos de Dina desde noviembre de 2015". Las imágenes procedentes del dispositivo de Bousselham que publicó OK Diario en julio de 2016 ya las conocía el hoy vicepresidente del Gobierno.

El magistrado también destaca como hecho relevante la comparecencia de Bousselham el pasado marzo, en la que el juez considera que faltó a la verdad, al igual que hizo su marido tres días más tarde. "Ambos hechos se entienden conexos a la actuación desplegada por los servicios jurídicos del partido Podemos para construir ante el órgano judicial un relato coherente con las instrucciones dadas por el aforado, secretario general del partido", concluye el magistrado.

Justamente por ser aforado, al desempeñar un cargo público, no lo puede juzgar un tribunal ordinario en España, sino el Supremo.

El juez acusa a Iglesias de descubrimiento o revelación de secretos, con agravante de género, daños informáticos, y acusación o denuncia falsa y/o simulación de delito en relación al robo del móvil de su exasesora Dina Bousselham.

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