Trump se apunta una victoria en Panamá con la venta de los dos puertos chinos al grupo BlackRock

Madrid/Poco más de un mes después de que el presidente Donald Trump arrancara del Gobierno centroamericano el compromiso para “optimizar la prioridad” de los buques de guerra de EE UU en el canal de Panamá, el consorcio estadounidense BlackRock se ha hecho con el control de los puertos que eran operados por la empresa china CK Hutchinson Port Holdings (HPH), con sede en Hong Kong.

Según informaron este martes distintas agencias y medios locales, ambas compañías llegaron a un acuerdo, por 22.800 millones de dólares, para que BlackRock adquiera el 90% de HPH en Panama Ports Company, que maneja los puertos de Balboa (del lado del Pacífico) y Cristóbal (en el Atlántico).

Además, el consorcio estadounidense se hará con la participación efectiva del 80% –se excluyen los activos en territorio chino– de CK Hutchison en empresas subsidiarias y asociadas que poseen, operan y desarrollan un total de 43 puertos que comprenden 199 atracaderos en 23 países. 

Se espera que la documentación definitiva de la venta se firme el 2 de abril de 2025 o antes

Se espera que la documentación definitiva de la venta se firme el 2 de abril de 2025 o antes.

Las transacciones sobre las instalaciones de Balboa y Cristóbal se realizarán por separado una vez que el Gobierno de Panamá confirme los términos propuestos para la compraventa, y se realizará de manera expedita después de que BlackRock realice las debidas diligencias burocráticas.

A la espera de la firma de los documentos definitivos, CK Hutchinson y HPH han firmado acuerdos exclusivos de negociación y confidencialidad con el consorcio BlackRock, que tendrá acceso total a la información y la documentación a los efectos de realizar la debida diligencia confirmatoria.

Sin mencionar en ningún momento los propósitos de la Administración de Donald Trump, el presidente y director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink, ha expresado que este acuerdo es “una poderosa ilustración” de la plataforma combinada de BlackRock y Global Infrastructure Partners (GIP, una subsidiaria de BlackRock) y su capacidad para ofrecer inversiones diferenciadas para los clientes. “Estos puertos de clase mundial facilitan el crecimiento global. Estamos encantados de que nuestros clientes puedan participar en esta inversión”, resaltó.

"Estos puertos de clase mundial facilitan el crecimiento global. Estamos encantados de que nuestros clientes puedan participar en esta inversión"

Panamá centró el viaje del secretario de Estado de EE UU, Marco Rubio, el pasado febrero, luego de que Trump amenazara en su discurso de investidura con “recuperar” la estratégica vía interoceánica de la influencia china. Dieron esperanzas de cordialidad la reunión inicial de Rubio con el presidente panameño, José Raúl Mulino, tras la que el mandatario se comprometió a no renovar el acuerdo comercial con China sobre la Nueva Ruta de la Seda, así como la visita del jefe de la diplomacia estadounidense a las instalaciones del canal, cuyas autoridades anunciaron que trabajarían con la Marina de EE UU para “optimizar la prioridad en el tránsito de sus buques”.

Sin embargo, esa cordialidad estalló por los aires cuando el Gobierno de Estados Unidos aseguró que Panamá había aceptado no cobrar a sus buques por el tránsito por el canal, ahorrando así “millones de dólares al año”, una información que posteriormente la autoridad de la vía acuática rechazó.

El puerto de Balboa es gestionado desde 1997 por la empresa Panama Ports Company (PPC), que pertenece desde 2015 a Hutchison. Es el segundo puerto en movimiento de contenedores en Panamá, con más de 2.300.000 TEU (contenedor estándar de 20 pies) en 2024.

Con cinco muelles para barcos portacontenedores, Balboa opera con 25 grúas pórtico (diez Post Panamax, ocho Panamax y siete Super Post Panamax) y tiene una capacidad anual de cinco millones de TEU. 

Al otro extremo del canal, el puerto de Cristóbal, con capacidad para dos millones de TEU al año, procesó 1.384.000 en 2024, y cuenta con tres muelles para contenedores y 12 hectáreas dedicadas al manejo y almacenamiento de contenedores respectivamente, y 13 grúas pórtico.

Entre ambas terminales movieron 3,7 millones de TEU, aunque tienen una capacidad de 7 millones, mucho más de lo que maneja el puerto de Manzanillo, del lado Atlántico, el único controlado hasta ahora por una compañía estadounidense.