Trump critica la reforma de salud republicana y pide hacerla más "generosa"
Washington/(EFE).- El presidente de EE UU, Donald Trump, tildó este martes de "mezquino" el proyecto de reforma de salud aprobado en mayo por los republicanos en la Cámara Baja y pidió a sus colegas en el Senado que lo mejoren para hacerlo "más generoso", según aseguraron fuentes del Congreso a varios medios estadounidenses.
Un mes después de alabar el proyecto aprobado en la Cámara Baja y asegurar que estaba "increíblemente bien diseñado", Trump instó a un grupo de senadores a hacer cambios sustanciales en la ley, destinada a reemplazar la reforma de salud firmada por el presidente Barack Obama en 2010, y que debe recibir aún el visto bueno del Senado.
En concreto, Trump cree que la versión de la Cámara Baja no va lo suficientemente lejos a la hora de proteger a los estadounidenses que dependen de los seguros médicos creados bajo la reforma sanitaria de Obama
En un almuerzo con 15 senadores, algunos pertenecientes al grupo de trabajo del Senado sobre la ley de salud, Trump les pidió no validar la versión aprobada por la Cámara de Representantes, que es "mezquina", según fuentes legislativas citadas por medios como la cadena CNN y el diario The Hill.
En concreto, Trump cree que la versión de la Cámara Baja no va lo suficientemente lejos a la hora de proteger a los estadounidenses que dependen de los seguros médicos creados bajo la reforma sanitaria de Obama, de acuerdo con la cadena CNN.
En declaraciones a la prensa al comienzo del almuerzo, Trump agradeció a los senadores sus esfuerzos por "lograr una ley que sea fenomenal para la gente de nuestro país: generosa, amable y con corazón".
Las dudas sobre el futuro de la ley en el Senado aumentaron después de que la Oficina no partidista de Presupuesto del Congreso (CBO) publicara en mayo un informe que pronostica que, de salir adelante la reforma republicana, 23 millones de personas perderán su cobertura médica en una década en Estados Unidos.
Además, la mayoría republicana en la Cámara Alta es mucho más estrecha que en la de Representantes y, de acuerdo con las reglas actuales, Trump necesitaría los votos de los 52 senadores republicanos más 8 demócratas de su lado.
"Los demócratas se han convertido en verdaderos obstruccionistas", se quejó Trump.
Consciente de la dificultad de aprobar la reforma, el mandatario sugirió hace dos semanas que el Senado cambie sus reglas para poder aprobar la ley sanitaria con una mayoría simple de 51 votos en lugar de los 60 que se necesitan bajo las normas actuales.
Trump también ha sugerido, en términos vagos, invertir más dinero en la reforma para convertir el sistema de salud estadounidense en "el mejor que haya en ningún sitio", algo que puede echar para atrás a los republicanos más conservadores en el ámbito fiscal, que quieren aprovechar la ley para reducir el déficit presupuestario.
Uno de los senadores que asistieron al almuerzo, el republicano John Thune, aseguró que Trump trató de imprimir un "sentido de urgencia" a las conversaciones en el Senado sobre el proyecto.
"No podemos permitirnos fracasar, tenemos que sacarlo adelante, y le parece ciertamente bien que el Senado tome un rumbo diferente que la Cámara Baja", dijo Thune a los periodistas tras el encuentro.
Consciente de la dificultad de aprobar la reforma, el mandatario sugirió que el Senado cambie sus reglas para poder aprobar la ley sanitaria con una mayoría simple de 51 votos en lugar de los 60 que se necesitan
Tras el almuerzo, Trump viajó a Wisconsin, uno de los estados que le dieron la victoria en las elecciones de noviembre, para promover una iniciativa de su Gobierno destinada a fomentar los programas de formación profesional como alternativa a la educación universitaria.
"Vamos a hacer todo lo que podamos para asegurarnos de que más gente joven tiene oportunidades", afirmó Trump en un acto en la institución de formación técnica del condado de Waukesha, en la localidad de Pewaukee.
El mandatario visitará este miércoles el Departamento de Trabajo para promover una iniciativa en la que ha estado muy implicada su hija y asesora Ivanka Trump, y que busca ampliar las oportunidades de formación profesional para cubrir los 6 millones de empleos vacantes en el país, aunque sin invertir más fondos federales.