Trump reaparece coronado como el candidato y el mesías de los republicanos
El republicano enfila contra el "muro azul" con la selección de J.D. Vance como número dos
Milwaukee / Washington/El Partido Republicano coronó este lunes al expresidente de Estados Unidos Donald Trump como su candidato a la Casa Blanca en una ceremonia rodeada de épica que lo elevó a la categoría de mesías de los conservadores tras haber sobrevivido al intento de asesinato.
La primera jornada de la Convención Nacional Republicana celebrada en Milwaukee, en el estado clave de Wisconsin, dejó una imagen para el recuerdo: Trump reapareció por sorpresa, ante un público totalmente entregado, y con la oreja derecha vendada por la herida que sufrió al ser tiroteado el sábado en un mitin en Pensilvania.
Las pantallas del estadio que acogía la convención se encargaron de mostrar al magnate neoyorquino caminando con rostro serio por los pasillos hasta que llegó a una tribuna especial junto a su familia y el que es su candidato a la vicepresidencia, el senador J.D. Vance, otra de las sorpresas de la jornada.
La escena estuvo plagada de detalles propios de un drama épico. Además de la venda en la oreja, levantó el puño emulando el mismo gesto que hizo segundos después de salvar la vida por tan solo un centímetro. El público gritaba "Fight" (Lucha), lema que se ha convertido en el grito de guerra trumpista desde ese día.
Además de la venda en la oreja, levantó el puño emulando el mismo gesto que hizo segundos después de salvar la vida por tan solo un centímetro
La ovación fue tan emocionante que incluso Trump, quien detesta la debilidad, mostró el rostro compungido.
Ann Clark, delegada del Partido Republicano del estado de Míchigan, no podía contener las lágrimas ante lo que estaba presenciando. "Él pudo haberse quedado en casa recuperándose, pero está aquí por nosotros. Estamos muy bendecidos", explicó a EFE esta mujer, quien tiene claro que Trump debe volver a la Casa Blanca tras las elecciones de noviembre. "Alguien que hizo esto es alguien que va a cuidar de nosotros", sentenció.
Horas antes de su aparición estelar, en ese mismo palacio deportivo los cerca de 2.400 delegados del Partido Republicano habían votado en bloque a favor de la nominación de Trump.
La carrera política del magnate, de 78 años, parecía tocada de muerte cuando en 2021 dejó la Casa Blanca derrotado por el actual presidente, el demócrata Joe Biden, a quien acusó falsamente de fraude electoral, lo que derivó en el asalto al Capitolio por parte de miles de trumpistas.
Pero cuatro años después tiene el control total de la formación política y las encuestas lo sitúan más cerca que nunca de volver a la presidencia a pesar de todas las causas abiertas que tiene ante la Justicia.
En el momento en el que Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años, intentó matarlo con un rifle por motivos que todavía se desconocen, Trump ya tenía todo el viento a favor por haber ganado por goleada el debate electoral del 27 de junio a un Biden cansado y confundido.
El intento fallido de magnicidio, calificado de milagro por muchos republicanos, unió todavía más al partido en apoyo a Trump, cuyo liderazgo parece atado por mucho tiempo.
La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, asumió ayer una entrevista en el canal ABC la responsabilidad por el atentado , pero afirmó que se mantendrá en el cargo.
La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, asumió ayer una entrevista en el canal ABC la responsabilidad por el atentado , pero afirmó que se mantendrá en el cargo
"Asumo la responsabilidad. Yo soy la directora del Servicio Secreto, y tengo que asegurar que realizamos una investigación y que damos recursos a nuestro personal cuando sea necesario, dijo Cheatle, si bien indicó que no va a dimitir, como reclaman los más críticos.
Cheatle, en un comunicado, dijo este lunes que el Servicio Secreto está trabajando con las agencias federales, estatales y locales en la investigación del atentado y afirmó que participará "plenamente" en la investigación independiente anunciada por el presidente, Joe Biden.
Preguntada por las pesquisas, dijo que las autoridades locales estaban encargadas de asegurar el edificio fuera del perímetro de seguridad desde cuyo tejado disparó Crooks, y confirmó que la policía local estaba dentro del edificio mientras este estaba en el tejado.
Asimismo, sobre la posible identificación como sospechoso de Crooks antes de que este disparara a Trump, indicó que "buscar a esa persona, encontrarla, identificarla y eventualmente neutralizarla tuvo lugar en un periodo de tiempo muy corto, y eso lo hace muy difícil".
Desde el ataque, Biden ha hecho llamados a rebajar la crispación, pero muchas voces en el Partido Republicano niegan que Trump haya tenido ningún papel en la elevada polarización del país.
"Los republicanos no tenemos que rebajar nada, no hicimos nada malo. Seguiremos apretando y ganaremos estas elecciones", dijo a EFE el excongresista republicano Madison Cawthorn, presente en la convención.
Trump reapareció, pero no se dirigió a sus fieles. Se esperará hasta su turno el jueves para generar todavía más expectativa si hará, o no, un llamado a reducir la tensión.
Al finalizar el evento este lunes, descendió las escaleras, a paso lento pero firme, mientras la convención despedía a su héroe con una canción que sirvió de declaración de intenciones: 'Don't Stop Believe in' (No dejes de creer).
La noticia de ayer era la selección de Vance como número dos, con la que Trump muestra su intención de desarmar el último muro de contención contra una avalancha electoral conservadora en noviembre
La noticia de ayer, con todo, era la selección del senador de Ohio J.D. Vance como número dos, con la que Trump muestra su intención de desarmar el último muro de contención contra una avalancha electoral conservadora en noviembre: los estados del Medio Oeste y los votantes de clase media trabajadora.
"La selección de Vance tiene claramente la intención de atraer a los votantes del Medio Oeste, que creen en el Gobierno pequeño y en las posibilidades del Sueño Americano. Las historia personal de Vance va a ser atractiva para muchos en el partido y para aquellos que no tienen gran interés en política", explica a EFE Robert Alexander, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Ohio Northern.
En su opinión, la ascensión de J.D. Vance a la cúpula trumpista es la historia de la progresiva aceptación de Trump por parte del Partido Republicano, al que el magnate neoyorquino llegó en 2016 contra todo pronóstico y que ahora, y especialmente tras salvarse el sábado de un intento de asesinato, le tiene una lealtad ciega.
Hasta ahora, el Partido Demócrata había confiado sus principales posibilidades de victoria en noviembre a una buena actuación en el llamado "muro azul" (Wisconsin, Míchigan y Pensilvania), pero la llegada de Vance a la papeleta republicana complicaría aún más esta vía.
"La selección de Vance sugiere un esfuerzo muy consciente de Trump para atraer a los votantes de clase trabajadora que han estado moviéndose hacia los republicanos en varios ciclos electorales previos. Vance, al contrario que otros republicanos, ha construido su marca política alrededor de un atractivo populista con las familias trabajadoras", explica a Matthew Karp, doctor en historia de la Universidad de Pensilvania.
Pese a esa supuesta buena imagen entre los votantes de "cuello azul" del Medio Oeste, Vance, de 39 años, ha apoyado políticas extremas contra al aborto, la inmigración, las personas LGBT o la protección al medio ambiente y fue un crítico de Trump, de 78 años, cuando entró en política.
Vance, de 39 años, ha apoyado políticas extremas contra al aborto, la inmigración, las personas LGBT o la protección al medio ambiente y fue un crítico de Trump
La hemeroteca de críticas a Trump puede servir a los demócratas para desacreditar al rival republicano en la voz de su "número dos" en esta delicada campaña.
La selección de Vance, un político joven de orígenes humildes, contrasta con la decisión de Trump en 2016 de asociarse en la boleta electoral con el entonces gobernador de Indiana Mike Pence porque su perfil era un anzuelo en el caladero de votos evangélicos.
"Lo que me parece muy interesante sobre le selección de Trump en 2024, frente a 2016, es que esta vez no parece que los evangélicos sean la principal consideración. Pence se situaba en la fórmula de 2016 como un contraste a Trump, mientras que ahora es una persona fuertemente alineada con el movimiento MAGA (Make America Great Again) y muy leal a la agenda trumpista", señala Heath Brown, profesor de políticas públicas del John Jay College de la Universidad de la Ciudad de Nueva York.
Los cálculos de Trump a la hora de elegir a Vance parecen apuntalar una victoria en los estados clave del Medio Oeste, dando por asegurados estados con alto número de votos afroamericanos, como Georgia; o hispanos, como en Nevada, y con la confianza de que los apoyos evangélicos blancos llegarán en masa, sobre todo tras sobrevivir al intento de asesinato y ser aclamado como a un "salvador" y un "elegido" por muchos.